Capítulo 93. La Reunión Del Clan Chen

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Chen Xiao Mi miró a Lu Lin, hinchó las mejillas y dijo enojado: "Quieres que le preste algo de dinero a Chen Jing. No, No quiero darle un centavo".

"No tengo nada que ver con Chen Jing. ¿Por qué necesito ayudarlo? ¡Estoy intentando con todas mis fuerzas no dejar caer una piedra sobre él cuando está caído!"

"Escuché a la abuela Chen decir que si no le das dinero, se ahorcará en nuestra tienda". La farsa en la familia Chen se hizo bastante grande, por lo que a los aldeanos les gustaba hablar con Lu Lin cuando venían a entregar los productos de bordado.

Chen Xiao Mi dijo con indiferencia: "Si ella quiere morir, entonces que se muera. Mira si me importa".

Lu Lin dijo impotente: "Sé que a ti no te importa, de hecho, tampoco a mí. Pero estaremos en problemas si ella muere en nuestra tienda".

El deber filial prevaleció en este tiempo y espacio. Si la abuela Chen realmente se ahorcara en su tienda, a otros no les importaría la verdad y los rencores anteriores que tenían, acusarían a Chen Xiao Mi de no ser filial.

"Ella solo lo dice. ¿Crees que no la conozco? En el pasado, cuando mi padre no la escuchaba, repetidamente intentaba suicidarse. Pero eso era todo un espectáculo. Desafortunadamente, mi padre valoraba demasiado la piedad filial, él simplemente actuaría a su entera disposición aunque fuera a costa de su propia vida."

Lu Lin se frotó la frente y dijo: "Tú y la familia Chen solo tienen una renuncia verbal y no hay evidencia concluyente. Esta es una oportunidad. Puedes pedirles que escriban una carta de renuncia. Con la carta escrita, se convertirá en un hecho que tú, Cai y Mai no tienen nada que ver con ellos en el futuro, y ambas partes deben mantenerse alejadas de la vida del otro, no pueden acosarnos."

'Cuando fueres haz lo que vieres.' Hay que observar las costumbres de un nuevo lugar. Aunque Lu Lin encontraba estúpido el deber filial, decidió soportarlo ahora que no podía cambiar el entorno.

La Casa Comercial Sino pertenecía a Chen Xiao Mi en el documento, y Lu Lin estaba preocupado de que el asunto fuera expuesto tarde o temprano. Una vez expuesto, definitivamente causaría una gran perturbación.

Chen Xiao Mi lo pensó y dijo: "100 taels es demasiado".

Lu Lin hizo un puchero y dijo: "Por supuesto, no tiene que ser 100 taels. Si les damos el dinero con demasiada facilidad, inevitablemente se aprovecharán de eso y pedirán más. Aprovecha esta oportunidad para deshacerte de nuestra casa en el pueblo, ¿qué dices?"

Chen Xiao Mi frunció el ceño y preguntó: "¿Quieres vender nuestra casa en el pueblo?"

Lu Lin asintió, "¡Sí! Ya no vivimos en el pueblo, no tiene sentido mantener una casa vacía".

Lu Lin había estado en la casa del pueblo varias veces y descubrió que había algunas marcas sospechosas. Algunas personas deben haber entrado a hurtadillas en su casa mientras estaban fuera.

"¡Gastamos mucho dinero en nuestra casa! Es una lástima venderla", murmuró Chen Xiao Mi.

Chen Xiao Mi parpadeó. Él y Lu Lin habían dedicado mucho esfuerzo a reparar la casa.

Lu Lin suspiró y dijo: "Si nos quedamos en la ciudad, alguien más en la aldea definitivamente entrará en nuestra casa".

Chen Shou Ren tuvo dos hijos, Chen He y Chen Qu. Chen He, el hijo mayor, parecía haber alcanzado la edad para contraer matrimonio.

Su casa de la aldea fue perseguida con vehemencia por Chen Shou Ren. No hizo ningún movimiento en este momento, pero a medida que pasaba el tiempo, Chen Shou Ren pudo tomar posesión por la fuerza de la casa. Y no había nada que pudieran hacer, todos vivían en la ciudad ahora, de ninguna manera tendrían tiempo para lidiar con los Chen.

LA CONVENIENCIA DE LUOù les histoires vivent. Découvrez maintenant