Into The Nile; CHAENNIE

1. Cinco años han pasado

Cinco años han pasado, cinco años desde que la princesa Jennie se fue de Tebas, cinco años de la muerte de Joy, cinco años del reinado de Chanyeol y Rosé. Con el paso de los meses, la tristeza de los reyes se convirtió en rabia para luego apaciguarse como una tormenta que acaba de terminar. La razón fue el principal punto para avanzar, no podían seguir llorándole a los dioses o cuestionándose respecto a que pudieron haber hecho en su momento para evitarlo, olvidarlo iba a ser lo mejor aunque en el fondo de sus conciencias la culpa de Rosé y la rabia de Chanyeol no iban a calmarse.

La muchedumbre observada con admiración a la familia real que pasaba por las calles en sus literas, en lo alto, demostrando ante ellos que son los que tienen el poder. El faraón Chanyeol, quien ya cumplía cinco años al mando de las dos coronas de Egipto, había hecho de su reinado el paraíso del pueblo, un rey honesto y humilde. Las reformas tomadas por él le trajeron a Egipto años felices y de abundancia. Al igual que él, la reina Roseanne también trajo grandes ayudas para las mujeres y niños del pueblo, partiendo por la prohibición del trabajo infantil, prohibición de trabajar durante el embarazo en labores forzadas y la subvención mensual por parte de la familia real a las familias pobres entregándoles comida.

La gente los saludaba con felicidad. Chanyeol, por protocolo, iba al frente del cortejo sentado en su litera luciendo la gran corona en su cabeza, tras él en un asiento más largo venia Rosé junto con Hyunjin y Yeji a su lado. Los pequeños príncipes solo saludaban con alegría a las personas pese a no entender mucho lo que ocurría.

—¡Yeji mira eso!— exclamo Hyunjin apuntando hacia el obelisco que yacía en la mitad de la ciudad, una obra de Chanyeol, por supuesto.

—¿Por qué siempre me pides que me vea eso cuando salimos?— pregunto Yeji quejándose. Rosé soltó una risa al ver la discusión de sus hijos.

—Porque es enorme— respondió el pequeño haciendo un gesto con sus diminutas manos.

—No es cierto, no es tan grande— declaro Yeji cruzándose de brazos.

—Claro que sí, desde aquí no se ve porque estamos muy lejos, por eso lo ves pequeño— explico —Pero en realidad es enorme— terminó por decir haciendo el mismo gesto con sus manos.

—Ustedes dos quédense tranquilos— dijo Rosé soltando una risa, ambos pequeños se voltearon a ver su madre asintiendo. La reina paso su mano por ambas cabezas peinando la pequeña peluca negra de Yeji y el tocado de Hyunjin.

—¿Por qué la gente nos saluda?— pregunto Yeji tomando la mano de Rosé, la reina soltó una risa por lo bajo.

—Porque todos ellos quieren vernos— explicó. —Ellos quieren ver al rey, a la reina y a los príncipes.

—¿Y por qué hacen eso? — pregunto nuevamente. —No se ve muy divertido

—Lo hacen por qué no nos ven todos los días y esto para ellos significa mucho— dijo pasando una mano por la pequeña peluca de Yeji.

—¿Cuándo vamos a llegar?— pregunto Hyunjin con un tono aburrido.

—Ya falta muy poco, no se desesperen.

En los últimos años sin duda muchas cosas han cambiado, en especial en la vida de la reina Roseanne, su reinado ha sido uno de los más elogiados (hecho por una mujer) hasta ahora, independiente de lo hecho por Chanyeol. Además de convertirse en la madre de los pequeños príncipes, luego de la muerte de Joy decidió que no podía dejar a Chanyeol solo con todo, así que tomo el cargo de criar a ambos niños como si fuesen suyos. Actualmente puede decir firmemente que su vida completa gira entorno a los niños.