Into The Nile; CHAENNIE

41. Anuket

Sunmi regañó a Suzy, Jisoo, Jiwoo y Jihyo por haber dejado salir a Jennie y Rosé con toda la multitud afuera. Estaba muy preocupada por ambas, no quería imaginar lo que podía pasarles afuera. Hace mucho que no vivía un momento tan sorpresivo como esté, recuerda haber visto una muchedumbre parecida en el reinado de su padre, cuando el faraón aumentó las horas de trabajo, pero no los sueldos.

—Princesa Sunmi, eran ordenes de la reina, ¿Qué podíamos hacer? — excusaba Jisoo comenzando a preocuparse también. Pasaba el rato no volvían. Sunmi soltó un suspiro negando.

—¡Tía! — exclamó una voz chillona haciendo que la princesa se volteara a verla dándole la sonrisa más que fingida a su sobrina. —Ven a jugar con nosotros— pidió tirando de su mano.

—Bueno, ya voy— aseguró pidiéndole que volviera hasta la alfombra en donde jugaba con Hyunjin. —Escuchen, no quiero que mis sobrinos se enteren de lo qué está ocurriendo— dijo en dirección a las chicas. —Ni yo sé muy bien lo que pasa— susurró yendo hacia los príncipes.

Luego de una hora aproximadamente, las puertas de la habitación se abrieron con rapidez, Rosé entró primero seguida de Taehyung quien cargaba a la niña. Todos en la habitación se alertaron preguntándose que pasaba, pero reina solo hacia oídos sordos, caminó hasta la cama y quito toda la ropa de esta.

—Tae, por favor déjala aquí— ordenó sorbeteando su nariz por el llanto. Sunmi se levantó al instante de la alfombra para acercarse a ella.

—¿Qué pasa? — preguntó a Rosé, pero esta siguió acomodando a la niña en la cama. —Jennie— dijo a su hermana. La morena se encogió de hombros alzando sus manos.

—No tengo idea— respondió.

—¿Quién es ella? — preguntó Yeji quedando al lado de Sunmi.

—¿Es nuestra hermana? — preguntó Hyunjin a lo que Jennie rápidamente negó.

—Claro que no...

—¿No debería ser un bebé? — preguntó nuevamente Hyunjin haciendo que Jennie quisiera soltar una risa.

—Rosé, ¿Qué está pasando? — preguntó Sunmi. La reina se quitó su peluca y corona antes de voltearse a mirar a todos.

—Esta niña será parte del palacio ahora, necesito que nadie haga preguntas solo hagan lo que les pido— dijo con una voz de ultratumba. —Jisoo, necesitaré que me ayudes con la niña, su nombre es Heejin. Suzy, tu te harás cargo completa y exclusivamente de mi a partir de ahora— dijo haciendo que ambas damas asintieran, Jennie en cambio alzó su cabeza para mirar a la reina con curiosidad, luego volvió a mirar a Suzy antes de soltar un suspiro y volver a mirar a sus sobrinos.

-

Aquella noche había sido particularmente extraña, Jennie decidió dormir interrumpidamente con Yeji y Hyunjin mientras que Rosé se quedó en vela viendo si la niña despertaba, con todo lo que le había ocurrido, seguramente estaría desorientada con el nuevo lugar.

Por lo mismo, Jennie terminó por levantarse en mitad de la noche a ver a la menor. Rosé se paseaba de aquí para allá con un vaso de agua.

—¿Por qué no duermes un rato? — preguntó la morena acercándose a la reina. Rosé se volteo a verla plantando un flojo beso en sus labios para bostezar. —Ve a dormir y yo me quedaré cuidándola— propuso con una ligera sonrisa a lo que la reina ladeo su cabeza mirando de hito en hito para tomar su mano y guiarla a la gran alfombra que había junto a un par de sofás.

—Tengo que estar atenta a cuando despierte— dijo la rubia sentándose en la alfombra seguida de Jennie. —Pero ya que estás aquí, puedes quedarte a hacerme compañía— dijo con una sonrisa amplia. La morena soltó una risa escondiendo un par de mechones rubios de su novia tras su oído.