Into The Nile; CHAENNIE

47. Maat

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Rosé no tardó mucho en arreglarse e ir a la sala del trono, quería estar lista y dispuesta para cuando Hyunjin volviera, darle un gran y apretado abrazo y no volverlo a soltar nunca más. Yeji aún no entendía muy bien la situación, Rosé no pudo explicárselo muy bien debido a la emoción. Jennie fue quién le dijo que Hyunjin ya estaba de regreso y en cuanto lo oyó, se puso igual o más emocionada que su madre.

Jennie no quería dejarlas solas en la sala del trono, así que pidió que les llevarán el desayuno hasta allí para las tres, pero era la única que comía en la mesa. Rosé se paseaba entre su trono y el piso de la sala, Yeji le seguía los pasos a su madre preguntándole cuanto faltaba para que llegará su hermano.

—Rosie, ¿Por qué no vienes y desayunas? — preguntó la princesa. —No es común de ti saltarte comidas— añadió, la reina que jugueteaba nerviosa con las argollas en sus dedos, detuvo su andar para ver a la morena.

—No tengo hambre— dijo para seguir, Jennie resopló.

—Yeji, acompáñame— dijo a su sobrina haciéndole un puchero, la niña le quedó mirando y estaba a punto de ir hasta ella cuando las puertas se abrieron. Las tres miraron hacia el umbral, pero no era otras personas más que Sunmi quién venía a acompañar la espera.

—Buenos días— saludó haciendo una reverencia a Rosé para ir hasta Jennie. —¿Están muy nerviosas? — Jennie abrió sus ojos apuntando a la mesa.

—Eres la ganadora del concurso "desayuna con Jennie", ven y acompáñame— pidió, pero Sunmi la ignoró. —¡Oye!

—¿Cómo puedes estar tan tranquila sabiendo que...

—Sabiendo que mi sobrino y hermano están bien, vienen de regreso a casa y ya todo está en orden. ¿Por qué tendría que dejar de comer? — preguntó mordiendo un trozo de pan. Las puertas se volvieron a abrir y esta vez, toda la familia de Rosé llegó al lugar, Somin fue inmediatamente hasta la reina junto con su madre, mientras el sacerdote saludaba a su nieta. —¿De verdad nadie tiene hambre, es muy temprano, casi madrugada? — preguntó recibiendo una mirada extrañada de todos. —Solo preguntaba— dijo alzando sus brazos para beber de su copa.

El rato pasó entra pasos nerviosos de todos y Jennie pidiendo más comida. Luego de una hora, las puertas se abrieron dejando ver a Taehyung, Rosé sonrió ampliamente al verlo.

—¿Ya están aquí? — preguntó, el chico asintió.

—Así es, están embarcando en el Nilo, llegarán en un par de minutos— anunció haciendo que todos soltaran un suspiro de alivio. El consejero se acercó a la reina hasta su oído para susurrarle algo. —Las personas que tenían al príncipe eran dos soldados y su dama de compañía— explicó, Rosé cerró sus ojos con rabia al escuchar de Suzy.

—¿Y cómo viste a mi hijo? ¿Está bien, herido o algo? — preguntó, el chico negó.

—No, el príncipe está muy bien, despertó durante la noche y se puso a comentar como había sido su estancia allí, dijo que Suzy lo había tratado muy bien— dijo haciendo que Rosé se quejará negando. Suzy era todo menos una persona buena. —Uno de los soldados que estaba con ellos, murió cuando fue atacado por uno de los nuestros— concluyó. Rosé soltó un suspiro dándole una sonrisa, pesé a odiar el hecho de que uno de los opresores de su hijo había muerto sin ser ella la responsable, estaba tranquila.

—Pues bueno, solo tenemos que esperar— dijo para ir hasta Jennie, la morena soltó un bufido al verla.

—Hasta que me recuerdas— dijo comiendo un trozo de mandarina.