Into The Nile; CHAENNIE

14. Las rosas vendrán

Jennie se alejó rápidamente de la planta y cerró sus ojos con fuerza. No sabia que hacer. ¿Qué tenia que hacer ahora? ¿Hablarle? Tenia muchas ganas de hacerlo, desde que llegó su corazón ha esperado el momento en que pueda volver a mirar a Rosé a los ojos, es solo que no sabe cómo.

Su Rosie ya no es la misma de hace cinco años, ahora es la reina, tiene mucho más poder que ella misma. La sola presencia de la menor pasando fugazmente le causó escalofríos. No sabe como es ahora, si sus gustos cambiaron o tiene otras características. ¿Qué pasaría si todo lo que sabia de la antigua Rosé había desaparecido?

Prefirió mantenerlo en misterio, tomó su cuaderno, pluma y tinta rápidamente y con sigilo se encamino a la salida del jardín. No sin antes buscar a Jihyo quien no estaba demasiado lejos de ella como lo había prometido. La encontró un par de metros más cerca de la puerta y tomó su brazo encaminándola devuelta al palacio.

—Princesa Jennie— dijo Jihyo abriendo sus ojos con sorpresa. —¿Todo está bien?

—Si— dijo la princesa soltando una ligera risa. —Todo estupendo, creo que volveré adentro...ya no...ya no siento que pueda escribir aquí por ahora, entrare a leer unos documentos. ¿Está bien? — termino por decir saliendo rápidamente del jardín. Jihyo la siguió con curiosidad.

—Su majestad...— dijo llamando su atención. —¿Es por la reina? — pregunto, Jennie desvió su mirada mirando tontamente hacia su cuaderno en sus manos. —Vi que estaba aquí, de hecho, me saludo— comentó.

—Si...Bueno, entremos rápido— dijo apresurando su paso. Jihyo volvió su mirada hacia atrás en donde aún difícilmente se podía ver a la reina y entro siguiendo a Jennie.

Toda la ansiedad en la princesa volvió en ese momento, pero rápidamente se recompuso al ver a Nayeon caminando con una enorme sonrisa hacia ella. Al instante escondió su cuaderno tras su espalda mientras ambas se acercaban.

—Princesa Jennie— saludo Nayeon haciendo una reverencia sarcástica con una sonrisa.

—Princesa Nayeon— repitió la acción Jennie con una sonrisa amplia. —¿Qué te trae por aquí a esta hora? — preguntó.

—Justamente te estaba buscando— respondió la chica entrelazando el brazo libre de Jennie con el suyo. Al ver la situación y ver que Nayeon insistía incesantemente en ver el cuaderno de la princesa, Jihyo se apresuró en tomarlo.

—Yo lo tendré su majestad— anunció Jihyo hacia Jennie quien silenciosamente le agradeció.

—¿Para qué me buscabas? — pregunto Jennie.

—Bueno, no sé si recuerdas, pero me prometiste que saldríamos juntas un día de estos.

—¿Yo te prometí eso? — pregunto Jennie con sarcasmo. Nayeon rodo sus ojos con una sonrisa.

—Bueno no, pero me dijiste que si lo haríamos un día de estos. Así que vine para proponerte salir cuando tu puedas— dijo. —De todas formas, no es como si yo hiciera mucho estando aquí, así que puedo cualquier día que propongas— continúo soltando una risa.

—Si, podría ser en unos dos días más, mañana quiero dedicarlo a leer documentos de Saqqara y enviar cartas— contesto Jennie.

—¿Y que harás ahora? — insistió la princesa de Nubia.

—Yo...me iré a mi habitación supongo. Quizás vaya a ver a Sunmi más tarde, no lo sé aún— respondió Jennie mientras se adentraban por los pasillos que conducían al harén.

—¿No te gustaría que me quedara contigo mientras decides que hacer? — pregunto Nayeon con una sonrisa pícara. Jennie soltó una risa mirando a Jihyo.