51. Karina

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–Iré a pedirle a Jisoo que se quede con los niños esta noche– anunció Rosé separándose del abrazo con Jennie, la morena frunció el ceño.

–No es necesario que...

–Quiero hacerlo– insistió la reina. –Quiero estar contigo estos días, antes de que te vayas– dijo provocando que el corazón de Jennie punzara en dolor, la mayor asintió comprendiendo.

La reina salió de la habitación siendo recibida por los guardias que la acompañaban, caminó con rapidez hasta su habitación para ver a sus hijos conversando con Chanyeol. Al verla llegar Hyunjin corrió hasta ella aventándose a sus piernas. Rosé soltó un quejido de dolor exagerado colocando una sonrisa en su rostro.

–¿Qué pasa aquí?– preguntó. –¿Están haciendo una reunión familiar sin mí?– añadió tomando la mano de Hyunjin para acercarse hasta Yeji y Chanyeol. El rey soltó una risa negando.

–Claro que no, solo estábamos hablando del torneo que haremos– anunció, Rosé abrió sus ojos soltando una risa.

–¿Así que Yeji y Hyunjin ya están en la edad?– preguntó la reina. Chanyeol asintió lentamente mirando a los niños que afirmaban lo que decía su padre.

–Será por edades, obviamente los niños no jugarán contra Jennie y Sunmi– razonó el rey.

–¿Por qué no?– preguntó Hyunjin zapateando el piso. Chanyeol soltó una carcajada.

–Hijo, aún no empiezan sus entrenamientos. Si me demuestras que puedes enfrentarte a tus tías, puedo considerarlo– dijo estirando su mano para cerrar el trato. El pequeño miró un segundo a su hermana y otro a su madre antes de apretar la mano del rey. –Bien, ya lo prometiste.

Rosé soltó una risa mientras se sentaba en el gran sofá de plumas, Chanyeol se mantuvo conversando unos minutos con los pequeños príncipes antes de volverse hasta la reina para sentarse a su lado.

–¿Ya te enteraste sobre lo de Jennie?– preguntó, Rosé asintió soltando un suspiro. –¿Cómo te sientes con eso?– añadió.

–Mal– soltó. –Pésimo en realidad– dijo apretando sus manos entre sí, Chanyeol soltó un suspiró desviando la mirada. –Después de todo lo que tuvimos que pasar y ahora por fin estamos juntas de nuevo...no quiero que se vaya– dijo mordiendo sus labios para evitar llorar. Los virotes de los niños de fondo la distraían, no quería llorar frente a ellos. –Pero...¿Qué puedo hacer?

–No tienes que preocuparte– le animó el rey. –Jennie irá, resolverá los problemas que están pasando allí y volverá, de todas formas, la situación ahora no es en nada igual a lo que pasó antes– añadió, Rosé asintió. –Si ella dijo que volverá, es porque lo hará– decreto. Rosé asintió autoconvenciéndose de aquello, limpió rápidamente una lágrima de su ojos izquierdo para hablar.

–¿Qué ha pasado con los juicios restantes?– preguntó. Chanyeol resopló dando una mirada corta hacia los niños que jugaban.

–Mañana haremos el de Tzuyu, la dama de Nayeon– dijo en voz baja, Rosé asintió. –Pesé a todo lo que me ha dicho el rey de Nubia, lamentablemente no creo que la chica pueda salvarse– dijo lamentándose.

–Es una pena realmente– respondió Rosé. –Ella solo seguía órdenes de la loca esa– dijo rodando sus ojos.

–Si...lamentablemente, por mucho que queramos no sería bueno absolverla de sus cargos, perdemos credibilidad frente a los sacerdotes– explicó el rey, Rosé relamió sus labios alzando una de sus cejas.

–Creo que hablaré con esa chica antes del juicio– anunció. –Necesito saber un par de cosas– dijo mirando hacia el suelo con ímpetu, como si estuviera uniendo las piezas de su plan.

Into The Nile; CHAENNIEWhere stories live. Discover now