Into The Nile; CHAENNIE

25. Heroína del palacio

Las horas pasaban y permanecían allí, Yeji aún no despertaba, pero Rosé y Chanyeol estaban más tranquilos, los discuplos venían continuamente a actualizarla de su estado. Jennie seguía sentada a un lado de Rosé, la reina seguía muy cansada, se veía en sus ojos, había momentos en que esta apoyaba su cabeza en el hombro de la morena estando a punto de dormirse.

Chanyeol por su parte se sentó al otro extremo de la cama y luego de un rato Hyunjin decidió irse a su lado para estar con él.

—¿Has visto a Sunmi? — preguntó Jennie mirando a su hermano. Chanyeol negó. —Que extraño— soltó.

En ese momento entro al lugar la madre de Rosé, la mujer prácticamente corrió hasta la camilla, pero se detuvo abruptamente al ver a su hija apoyada en Jennie.

—Su majestad— dijo la mujer reverenciándose ante el rey para mirar a Rosé y a Jennie, la princesa le dio una ligera sonrisa a lo que la mujer se la devolvió incomoda. —Roseanne, ¿Cómo está Yeji?

—Mejor— respondió la reina levantando se cabeza para mirarla. —Despertará pronto, papá me dijo que todo estaba bien— aseguró. La mujer asintió llevando su mano a su pecho.

—Somin ya despertó— anunció. —Jiwoo esta con ella ahora— agregó, Rosé asintió.

—Luego iré a verla— dijo mirando a Yeji. Jennie trataba de hacer lo posible por evitar las extrañas miradas de la mujer, le dio una mirada a Chanyeol quién solo permanecía mirando a Yeji.

Unos segundos después llegó Sunmi al lugar, venia corriendo y agitada. Cuando entró inmediatamente fue hasta la camilla.

—¡Chicos! — exclamó. —¿¡Como está mi sobrina!? — preguntó tomando su pecho. Jennie se levantó inmediatamente tomándola del brazo.

—¿En donde estuviste todo el día? — preguntó en voz baja. La mayor solo frunció el ceño negando.

—Salí temprano— se excusó respirando rápido. —Salí antes de que amaneciera— explicó. Jennie le dio una mirada confusa. —Solo fui a pasear— se excusó yendo hacia la camilla para ver a Yeji.

—¿Todo el día? — preguntó Jennie sin creer lo que le decía.

—Bueno— habló Chanyeol. —Iré a hablar con el sumo sacerdote sobre Naeun— dijo dejando a Hyunjin sentado en su asiento. —Deberían llevar a Yeji a mi habitación, quedémonos allá para que estén más cómodas— sugirió. Jennie asintió tomando en brazos a Hyunjin. Ya era bastante tarde, de noche, y el príncipe estaba apunto de caer dormido por su cansancio.

—Llevaré a Hyunjin a la habitación entonces— dijo mirando a Rosé, la reina asintió pidiendo a los guardias que trajeran a Jisoo para que le preparar un baño a Hyunjin. Mientras que Sunmi decidió quedarse allí más tiempo. Jennie le dio una corta mirada antes de salir, sabía que Sunmi estaba mintiendo.

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—¡Lisa! — exclamó Jisoo corriendo a los brazos de su novia. Lisa recibió su abrazo a su vez que soltaba un paño que tenía en la mano. Jisoo tomó la oportunidad y planto un gran beso en los labios de su novia, no la había visto en todo el día y con lo del incendio pensó que derechamente no la vería hasta mañana.

—Jisoo, ¿pasó algo? — pregunto la menor. Jisoo negó. —Es que hoy han pasado muchas cosas— dijo soltando una ligera risa para plantar un beso en la mejilla de la mayor. —Estaba a punto de terminar, ¿Nos vamos a nuestra habitación? — preguntó con una sonrisa, pero Jisoo soltó un suspiro negando.

—No lo sé, tengo que estar atenta en caso de que Rosé me necesite. La princesa Yeji estaba mal y puede que me pida ayuda— explicó con la cabeza gacha. Lisa soltó un bufido asintiendo. —¿Y qué haces aquí aún?