Into The Nile; CHAENNIE

2. Las cartas

El resto del día, Rosé no pudo hacer más que rezar a los dioses por Yeji. La noticia de su enfermedad la había golpeado con fuerza, dentro de toda la vida con riquezas y clamores de la gente, jamás imagino que alguna vez tendría que sentir tanto miedo y dolor como ahora.

Las actividades diarias de la reina se mantuvieron con normalidad, la reina no podía flaquear. Se encargó de los asuntos del harén y de leer todos los documentos que tenía pendientes, aun no quería ver a su hija porque sabe que romperá en llanto cuando lo haga, por lo que trato de mantenerse lo más ocupada posible.

A diferencia de Chanyeol, quien terminada la reunión fue inmediatamente hasta la habitación de Rosé en donde seguían Somi y Jiwoo jugando con los pequeños príncipes. Al entrar fue recibido por las reverencias de ambas chicas junto con el grito de ambos niños, ese sonido le lleno el corazón. Esbozo una gran sonrisa cuando los vio acercándose a él con rapidez.

—¡Papá! — exclamo Yeji alzando lo brazos para que la recogiera. El rey accedió sin cuestionar por su puesto, siendo seguido por Hyunjin a quien le dio un corto beso en su tocado. —¡Hyunjin le gano tres veces a la tía Somin en el senet! — comento la pequeña a pudre con emoción. Chanyeol esbozo una sonrisa al ver en su hija los pequeños rasgos que heredó de Joy.

—¿¡De verdad!? — pregunto con sorpresa.

—¡Si! — exclamo Hyunjin alzando sus brazos en celebración. Chanyeol soltó una risa mirando a Somin quien seguía observando al pequeño con un ceño de enojo.

—Solo fue suerte— contesto la chica dándole una mordida a una galleta mientras se levantaba de la cama. El rey soltó una risa sintiendo como Hyunjin tomaba su mano y lo obligaba a caminar hasta la cama.

—Juega conmigo— pidió el niño yendo a ordenar las piezas del tablero. —Te ganare— afirmo.

—¿Tan seguro estás? — pregunto el rey con una sonrisa. Hyunjin asintió acomodándose en la cama, Chanyeol dejo a Yeji a su lado antes de voltearse a ver a ambas chicas que seguían allí. —Somin, Jiwoo, pueden irse. Me quedare con ellos hasta que Rosé llegue— indico.

—Como usted diga, su majestad— respondió Jiwoo haciendo una reverencia.

—Hasta luego cosos— dijo Somin despidiéndose de los pequeños para luego hacer una reverencia ante el rey. Chanyeol asintió accediendo a que salieran antes de voltearse a ver a sus hijos.

—¿Por qué siempre nos llama cosos? — pregunto Hyunjin haciendo un puchero. Chanyeol soltó una carcajada acariciando la cabeza de su hijo.

—¿Saben?, su tía Jennie siempre me ganaba en las partidas de senet— comento Chanyeol mirando a los pequeños.

—Siempre nos hablas de ella y aún no la conocemos— respondió Hyunjin. Chanyeol soltó un suspiro antes de mover una de sus fichas.

—Pero siempre nos envía regalos— dijo Yeji mirando a su hermano.

—De todas formas no la conocemos— insistió el niño.

Desde que la ex reina murió, Jennie no ha vuelto al palacio bajo ninguna circunstancia. Solo se comunicaban por cartas, mientras que en las fiestas importantes como cumpleaños o días conmemorativos, la princesa envía grandes regalos desde Saqqara. Chanyeol siempre pensó que era otra forma de evitar ver a Rosé por lo que jamás lo cuestionó.

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—¡Su majestad! — exclamo Yuju al ver a la reina entrar al harén por quinta vez en el día para hacer la última reunión del día. Rosé la recibió con una sonrisa ligera esperando a que hablara.