Into The Nile; CHAENNIE

10. Jennie

—Ah...— soltó Rosé sintiendo como su cuerpo palpitaba por completo, los nervios la consumieron tanto física como psicológicamente. —Y-yo, me siento algo mal...— dijo dándole una mirada por lo bajo a Chanyeol. —Me iré a mi habitación— anuncio disponiéndose a irse.

—¿No esperarás a la princesa Jennie? — pregunto Nayeon. Rosé negó dándole una sonrisa.

—Me siento muy mal, me hará bien dormir. Yo... mañana la saludaré— dijo ampliando su sonrisa a lo que Nayeon ladeo su cabeza con duda.

—¿Puedo ir contigo? — pregunto el pequeño príncipe preocupado al escuchar que su madre estaba mal.

—Yo también quiero— le siguió Yeji. Rosé les dio una sonrisa.

—Deberían quedarse para conocer a su tía— dijo en tono suave. —Jisoo los llevara a nuestra habitación más tarde ¿Está bien? — ambos niños se miraron como si estuvieran tratando de comunicarse por la mente antes de asentir al mismo tiempo.

—No te preocupes yo los llevaré— dijo Chanyeol. —Además, estoy seguro que Jennie está muy ansiosa por conocerlos— continuo. Rosé asintió dándole una corta sonrisa.

—Entonces puedes irte a tu habitación Jisoo— continuo a reina mirando a su dama.

—¿No quieres que te acompañe por si tu malestar empeora? — cuestiono la mayor, Rosé negó.

—Voy a estar bien solo necesito...dormir— concluyo haciendo un gesto con sus manos. —Nos vemos mañana que duerman bien— dijo para salir de la sala. Nayeon la siguió con la mirada aún preguntándose sobre el repentino cambio de humor de la reina.

—Niños vengan aquí— dijo el rey haciendo una seña para que sus hijos fueran hasta trono y se sentaran sobre sus piernas, uno en cada una. La sonrisa ansiosa en el rostro de Chanyeol era imborrable y pese a las dudas de Nayeon, esta prefirió quedarse allí para esperar a la princesa.

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Al llegar a su habitación, la reina se desplomo inmediatamente sobre su cama sin pensarlo. Ni siquiera noto la presencia de Somin allí, quien esperaba allí leyendo un conjunto de papiros que se titulaban "Mitos osiriacos".

—¿Rosé? — pregunto la mayor con curiosidad. Pero la reina continuo en su posición con el rostro estampado en la almohada. —¿Pasó algo? — pregunto nuevamente acercándose a la cama, la reina permaneció en silencio soltando algunas largas respiraciones. Somin se posó sobre la cama quedando a un lado de su hermana acariciando levemente la peluca negra de la menor. Rosé pareció responder a eso soltando un gran sollozo ahogado que alerto a Somin. La mayor frunció el ceño tocando levemente el hombro de la reina. —Roseanne...

—Jennie volvió— soltó sin más aumentando su llanto. Somin abrió sus ojos con sorpresa desviando la mirada hacia el balcón gigante.

—¿Qué? ¿P-pero...— trato de formular. Rosé se volteo finalmente dejando ver su rostro repleto de lágrimas y maquillaje corrido. Somin solo se preocupó de seguir acariciando con lentitud la peluca de su hermana aún con sorpresa.

—¿Qué voy a hacer? — pregunto la reina mordiendo su labio con fuerza. —¿Cómo la voy volver a mirar a los ojos? — continuo entre sollozos. Somin soltó un suspiro viendo como la reina se acomodaba en la cama para quedar frente a ella.

—¿P-pero, la princesa Jennie no puede dejar la gobernación de Saqqara sola no es así? — pregunto tontamente, Rosé negó gachando su cabeza.