Into The Nile; CHAENNIE

32. Fiesta de Opet II: El miedo de la Ilusión

Jennie bebió con avidez su cerveza tratando de tranquilizarse, tenia el rostro enrojecido y sentía el calor en todo su cuerpo. Nayeon la miraba con recelo, pero se contuvo mientras bebía su propia cerveza. La princesa Jennie prefirió despejar su mente yendo a la mesa del banquete para comer algunas cosas, Rosé seguía allí saludando a ministros y otras entidades importantes.

—Princesa— habló una voz a su izquierda, Jennie se volteo para encontrarse con Somin, no la veía hace mucho por lo que le dio una sonrisa genuina.

—Somin, no he tenido la oportunidad de hablar contigo desde que llegué— dijo, pero la chica solo le dio una corta sonrisa antes de acercarse a ella. —¿Cómo has estado? Rosé me ha dicho que estás en una relación con su dama o algo así.

—Si, estoy con Jiwoo hace mucho— respondió la chica secamente, Jennie le ido una corta mirada frunciendo su ceño. Parecía que la chica estuviera molesta con ella.

—El baile fue genial. Rosé también me comentó que has hecho las coreografías para esta fiesta durante los últimos años— dijo entregándole un pedazo de las pequeñas tortitas que había allí, Somin la recibió sin protesta, estaba a punto de hablar nuevamente cuando la reina se interpuso entre ambas. Al instante se reverenciaron a ella.

—¿Te gustó el baile? — preguntó Rosé con emoción a la princesa. Jennie se puso pálida en ese mismo momento.

—E-eh...si, estuvo muy lindo— respondió Jennie desviando su mirada a la mesa, sacó una tortita y se la dio, Rosé sonrió tontamente a eso. —Me mentiste— dijo la morena mirándola, Rosé frunció el ceño. —Dijiste que estabas muy nerviosa, pero el baile te salió genial, te veías muy segura— agregó con una risita. Rosé asintió mordiendo la tortita.

—Es cierto, pero me sentía segura, después de empezar ya sabia que tenia el control— dijo con confianza, Jennie soltó una risa mientras comía su tortita. Olvidándose un poco de que Nayeon y Somin seguían allí, ambas continuaron hablando como si nada ignorándolas.

Somin aprovechó de ver la situación con enfado, al igual que Nayeon. Ambas se miraron unos segundos antes de mirar hacia otra dirección.

—...¿En donde están mis sobrinos? — preguntó Jennie.

—Se quedaron en la residencia con Suzy, no quería traerlos porque es muy aburrido el primer día— dijo tomando otros dulces de la mesa. Jennie rodó sus ojos al escuchar el nombre de Suzy.

—¿Vendrán mañana? Les prometí que nadaríamos juntos en el lago sagrado— dijo riendo, Rosé sonrió ampliamente.

—Mañana vendrán entonces— respondió la reina. —Por cierto— dijo acercándose más a la princesa, Jennie tragó duro al verla. —Ya tengo pensado que hacer para ayudar a Chanyeol con la chica— la princesa abrió sus ojos pidiendo que siguiera. —La traje con las demás esclavas, le pedí que se quedara en la residencia atendiendo algunas cosas, hablaré a Chanyeol y...

—¿Y? — dijo la princesa. Rosé se acercó a su oído y le explicó su plan, Jennie de inmediato comprendió dándole una sonrisa.

—Jen— habló una voz externa tomando el brazo de la morena. Nayeon se interpuso en la conversación atrayendo a Jennie hacia su lado. Rosé relamió sus labios al verla y solo quedó pendiente de lo que ocurría con los músicos, Somin también tomó la oportunidad para acercarse a su hermana.

—¿Qué pasa? — preguntó la morena con tono algo molesto.

—¿Iremos donde el brujo no?

—¿Hoy? Pensé que sería más adelante, recién son los primeros días.