Into The Nile; CHAENNIE

16. Inquietud

Permanecieron allí observándose mutuamente por unos minutos, nadie se atrevió a hacer nada. El ambiente era incómodo para las cuatro personas allí, Jisoo tragó duro al ver la situación mientras que Jihyo solo pudo llevar su mano a su boca por la sorpresa.

Era un momento que por mucho tiempo habían evitado y ambas damas sabían que sus señoras sufrieron a causa de esa espera.

Jennie pareció ser la primera en reaccionar y desvió la mirada observando sus pies.

—Hola— saludo amistosamente con una ligera sonrisa. Rosé pareció palidecer en ese momento y rápidamente se recompuso.

—H-hola— saludo de vuelta mirando hacia las figuras enormes que tenían en frente.

—¿Cómo...como has estado? — preguntó la morena entrelazando sus manos por su espalda tratando de esconder su nerviosismo. La reina soltó una ligera risa nerviosa asintiendo.

—Bien, muy bien— respondió dejando un silencio entre ambas. —¿Y tú? — agrego luego de un rato.

—Yo muy bien, gracias— dijo para volver a caer en ese silencio.

Rosé cerro sus ojos con fuerza, no tenia prevista esta situación y ahora no sabia como arrancar de esto. Quería irse, pero sus piernas parecían no responder.

—Yo...creo que ya me voy— dijo la reina luego de un rato. Jennie la miro nuevamente haciendo que su corazón palpitara con fuerza en medio del nerviosismo.

—Bien, nos vemos luego— respondió con una ligera sonrisa para volver a mirar hacia el piso. Rosé asintió con torpeza pese a que la princesa no la estaba viendo y bajo del altar con dificultad.

Jennie soltó un hondo suspiro al ver que ya no estaba a su lado, por lo que alzo su cabeza para ver a los dioses. Su corazón bailaba de felicidad y nerviosismo. Con algo de temor se volteo viendo como la razón de su intranquilidad caminaba a paso rápido.

—¡Su majestad! —exclamó de repente haciendo que Rosé parara su tránsito con algo de dolor. Se volteo riesgosamente para ver a Jennie corriendo hasta ella. —Necesito tener una reunión urgente con usted y Chanyeol— dijo rápidamente tratando de evitar la mirada de los ojos de avellana de la reina. —Estuve hablando con el de esto y solo me falta que usted este presente para mostrarle mi proyecto— agrego. —Su padre, ya lo vio y dijo que podría gustarle la idea.

Termino de decir con una formalidad admirable, tanto así que pareció partir el corazón de Rosé, jamás se imaginó que la princesa la tratara de esa forma. Pese a que fuera la forma correcta, al fin y al cabo.

—Bien, yo le diré a Chanyeol para planificar la reunión— respondió rápidamente gachando su cabeza. Jennie asintió haciendo una reverencia ante ella. Esa fue la señal suficiente para salir del lugar.

Su corazón estaba en su garganta y al salir solo pudo caminar rápidamente por los pasillos sujetando su pecho por encima de su gran collar de amatistas que traía ese día. Jisoo la seguía prácticamente corriendo en sus espaldas para no perderla de vista.

Al llegar a su habitación solo pudo arrojar su corona hacia su cama y llevar sus manos a su rostro cubriéndolo por completo, como si eso fuera a borrar la reciente situación. Camino de lado a lado maldiciendo en voz baja.

—¿Por qué tuve que ir allí junto cuando ella estaba? — preguntaba con rabia. Jisoo permaneció en silencio, pues había otra presencia en el lugar.

—¿Quién es ella? — pregunto una voz ronca, Rosé descubrió su rostro para ver a Chanyeol entrar desde la habitación de los niños a la suya.