Into The Nile; CHAENNIE

49. El juicio de Suzy

Jennie entró a la habitación de Rosé con la intensión de manifestar su decisión, había tenido una noche larga y emotiva con Mina, luego de una larga conversación, logró resolver algunas dudas que tenía.

–¡No irán hasta allí! – exclamó Rosé a los pequeños que reclamaban frente a ella, Hyunjin se cruzó de brazos zapateando fuertemente el piso.

–¿Por qué no? – preguntó Yeji apoyando a su hermano.

–Porque no quiero que mueran– respondió la reina mirando a la puerta en donde estaba Jennie. Suspiró dándole una ligera sonrisa a la morena.

La princesa soltó una risa acercándose hasta ellos.

–¿Qué está pasando aquí? – preguntó mirando a sus sobrinos.

–Lo que pasa es que estos pequeños se creen domadores de cobras– alegó Rosé acercándose a la princesa para plantar un beso en su frente.

–¿Cómo es eso? – preguntó.

–El abuelo dijo que llegaron unas cobras nuevas– explicó Yeji agitando sus manos.

–Queremos ir a verlas– añadió Hyunjin. Jennie soltó una ligera risa mirando a Rosé quien solo negó.

–Yo los acompaño– dijo sabiendo que Rosé se molestaría, la reina la miró con enfado negando, Jennie solo rio con fuerza viendo como sus sobrinos la empujaban hasta la puerta.

–¡Jennie!– exclamó Rosé cruzándose de brazos. La morena relamió sus labios controlando la risa.

–¡Esta bien! – exclamó. –No puedo ir con ustedes– dijo a los niños. –Si su madre dice que no, es no– concluyó acercándose nuevamente a Rosé para plantar un beso en su mejilla. –Rosie...– susurró en su oído atrayendo la atención de la reina. –Necesito hablar contigo de algo...serio.

–¿Qué pasó?

–Es...bueno...quiero hablarlo de forma tranquila, así que en cuanto tengas tiempo...

–¿Es muy serio? – preguntó con preocupación, Jennie ladeo su cabeza dejando la duda.

–No realmente...o eso creo, tiene que ver conmigo– indico. Rosé levantó una ceja, pero decidió no decir nada, ya tenía la preocupación del juicio de Suzy en mente.

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Cuando Jisoo llegó a su estancia recibió el abrazo apretado de Heejin en sus piernas, la hizo sonreír ampliamente.

–¡Volviste!– exclamó la pequeña. Jisoo asintió desenvolviendo unas galletas de una servilleta.

–Son para ti– anunció entregándoselas. –¿Cómo estuvo la casa de la vida hoy? – preguntó sentándose en la cama.

Con el paso del tiempo, la estancia de Jisoo y Lisa se ha transformado en función de Heejin. Con un pequeño catre en una esquina, al lado de los gatos, y nuevas cosas como un banquito, juguetes, etc. Realmente se han adaptado a tener a la niña en sus vidas y eso traía felicidad a Jisoo, estaba más cercana a Lisa y Heejin la ha hecho cambiar su visión de los gatos de su novia.

–Estuvo bien, la princesa Yeji me ha ayudado a aprender a leer– comentó con entusiasmo. –Además, el sacerdote me felicitó por saber escribir mi nombre– añadió sentándose al lado de la chica. Jisoo soltó una risa acariciando la peluca de la pequeña.

–Me alegro por ti– dijo apretando la mejilla derecha de Heejin. –Cuando llegue Lisa tenemos una pregunta que hacerte– añadió provocando que la niña quedara con curiosidad.