Into The Nile; CHAENNIE

31. Fiesta de Opet I: El baile de Rosé

La mañana siguiente, el rey solicitó a toda su familia presente en el desayuno. Ese día partía la gran fiesta de Opet en honor al Dios Amón, por lo mismo era un día muy importante para el como faraón, ya que se celebraría su renacimiento como rey.

La primera en llegar fue Jennie, quién pese a estar más malhumorada de lo normal con toda la conversación con Rosé, era la primera en estar completamente lista, vestía un vestido blanco en honor a la tradición, su peluca decorada con un montón de joyas y un maquillaje no tan soberbio, pero tampoco simple. Chanyeol le dio una ligera sonrisa al verla mientras sacaba algunas joyas de un cofre y las dejaba sobre una mesa.

—¿Qué haces? — preguntó la morena observando los collares.

—¿Te gustan? Son regalos— dijo. Jennie abrió sus ojos.

—¿Para quién?

—Para mi familia— dijo riendo. Jennie ladeo su cabeza. El rey tomó uno de los collares y se lo enseñó. —¿Te gusta? — la princesa asintió frunciendo el ceño. El collar era una joya enorme de rubíes con oro. —Voltéate— pidió, la chica lo hizo mientras el rey le colocaba la joya cubriendo hasta sus hombros con rubíes. —Es la primera vez que estarás en el festival en mi reinado— dice el rey. —Pedí que tuviera a la diosa Sekhmet en el centro porque me recuerdas a ella, además te cuidará para que no te embriagues el primer día— dijo riendo, la morena rodo sus ojos riendo.

—Muchas gracias— respondió la princesa mirando su nueva joya. —Es muy lindo y enorme— agradeció riendo. —¿Y todos estos? — dijo apuntando a los demás.

—Son para Sun, Yeji, Hyunjin y este...— dijo sacando un collar enorme de amatistas con un amuleto tallado en oro de la diosa Isis en el centro. —Es el de Rosé— concluyó, Jennie admiró esa gran joya, era el collar más grande que había visto.

—Estoy segura que le gustará, le encantan las amatistas— dijo. Chanyeol asintió dejando el collar en la mesa.

—También tengo otro para Yuju— dijo sacando un collar más pequeño de crisoprasa con un amuleto de la diosa Isis, pero mucho más pequeño que el de Rosé. —Pedí que pusieran a la diosa para que la proteja en su embarazo, ¿Qué te parece?

—Esta muy lindo, al igual que el de Sunmi— dijo sujetando un collar de zafiros. —Y...¿Yeji y Hyunjin ya tienen sus piedras favoritas? — dijo riendo mientras observaba las joyas más pequeñas. —Al parecer Yeji es exigente— agregó viendo las esmeraldas en el pequeño collar que imitaba al de la reina. Chanyeol soltó una carcajada. —A Joy le gustaban las esmeraldas— agregó con nostalgia.

—¿Y te parece extraño? Yeji es una versión pequeña de Joy— dijo el rey riendo. —Hyunjin aún es simple, solo le gustan los topacios azules— agregó. Jennie rio dejando a un lado los collares.

—Respecto a esa chica, Yuju, ¿Cómo está su embarazo sorpresa? —preguntó la morena, Chanyeol bufó por lo bajo.

—Esta bien, la he ido a ver, pero sigo enfadado con ella. No puedo creer que se haya atrevido a ocultarlo, los sacerdotes me han recomendado darle una sanción.

—Eso sería lo correcto.

—Si, pero ahora no pienso en ello. Espero solo que el bebé nazca bien y sano. No quiero tener pensamientos negativos, la ultima vez que los tuve terminó muy mal todo— dijo el rey. Jennie asintió comprendiendo. Chanyeol dejó a un lado las joyas para acercarse a su hermana con una mirada serie. —Sabes, Rosé me pidió que diera ordenes de quedarte— dijo, la morena rodó sus ojos.

—Si, eso. Lo que pasa es que le comenté que tengo pensado volver a Saqqara después de la fiesta y no le gustó mucho la idea— respondió. El rey abrió sus ojos asintiendo. —Pero lo cierto es que ya esta siendo la hora de irme.