≽˖՞💜 ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ mingi atrapó un beso
volador, riendo como
un niño avergonzado.
yunho sonrió encantado,
hasta que el siguiente beso
fue aplastado como a un...
041 ꒰ 𝙙𝙖𝙣𝙜𝙚𝙧. Yunho sólo quería conocer al chico tímido, Mingi quería mucho más. ─── sobrenatural
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Yunho ingresó a la cafetería de su edificio arrastrando sus pies, estaba algo cansado debido a la fiesta que sus mejores amigos habían organizado. San, Wooyoung y Hongjoong se habían quedado a dormir en su casa porque estaban muy ebrios como para manejar hasta las suyas. Sus amigos caminaban detrás de él como patitos.
La noche había sido una locura.
El enano se ponía muy agresivo cuando bebía, se había desnudado y casi se lanzaba por la ventana del décimo piso porque "soy un ave Kiwi y sí puedo volar", San y Yunho lo encadenaron a la cama a las cuatro de la madrugada para tratar de dormir tranquilos y lo último que Yunho oyó de Hongjoong fue tan indecente que estuvo tentado a arrancarse los tímpanos con cucharas.
―Tienes cara de muerto ―rio Wooyoung, apoyándose sobre el pecho de Yunho por unos segundos―, deberías estar más alegre.
―Casi destrozaron mi casa, no estoy muy feliz ―Yunho acarició los cabellos despeinados de Wooyoung―. Y pidan algo para desayunar, tengo hambre.
―Fue tu culpa al decidir traernos contigo ―San se atajó de la mirada enojada de Yunho, aunque esta sólo duró unos segundos―. En mi defensa, no sabía que ese pequeñín ―señaló a Hongjoong con su dedo― podía ponerse tan salvaje, el de las locuras era mi Woo, y ahora no sé quién fue mal influenciado.
Hongjoong lo miró con una sonrisa divertida, aunque lucía más destrozado que Yunho. Sus cabellos estaban despeinados y su camisa estaba mal abrochada. Había restos de labial en su mejilla y mentón que no se había salido incluso después de lavarse la cara.
Hongjoong y Wooyoung habían tirado algunos electrodomésticos al suelo al tener sexo salvaje en la cocina de Yunho a las tres y media de la madrugada, por lo que no podían desayunar allí. Le debían a Yunho una cafetera, y su máquina para hacer waffles. Ante las quejas, mal humor y el dolor de cabeza, tuvieron que bajar a las nueve de la mañana a la cafetería del edificio; aunque agradecían que hubiesen pocas personas viéndolos en tan deplorable estado.
―¿Qué se siente ser exitoso? ―preguntó Wooyoung cambiando de tema.
―No soy exitoso, sólo me recibí. ―Yunho sonrió sin mostrar sus dientes, peinando su cabello detrás de su oreja―. En dos semanas comienzo a trabajar, ya veremos.
Sus amigos continuaron charlando mientras les traían sus órdenes, el más alto estaba tan distraído que no había notado a la persona que siempre se sentaba en la misma mesa. Precisamente detrás de él.
Sin embargo, San sí pudo verle. Era difícil de ignorar, por su lindo cabello castaño lleno de largos rizos, sus pequeños ojos decaídos, y su gran tamaño corporal.
