≽˖՞💜 ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ mingi atrapó un beso
volador, riendo como
un niño avergonzado.
yunho sonrió encantado,
hasta que el siguiente beso
fue aplastado como a un...
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Cuando Mingi no estaba en celo, el sexo con él era lo más cercano a normal. Es decir, seguía siendo exigente, pero al menos Hongjoong podía aguantar mejor.
Un día fue diferente, luego de ver una película, terminaron haciéndolo en el sofá de la sala. Los lentes de Mingi se habían empañado fácilmente, pero no fue atacado por el calor, simplemente sus ansias por hacerlo con Hongjoong habían sido suficientes.
Era suave, delicado al principio. La carne de Mingi emanaba un dulce aroma a encanto. Hongjoong no pudo ni quiso negarse. Lo sujetó tiernamente de la cintura y lo hicieron con calma, Mingi estaba demasiado necesitado, pero se tomó su tiempo.
―Ho- Hong ―gimió sobre sus labios, besándolo después.
Hongjoong lo miró a los ojos y esas pupilas oscuras brillaron en éxtasis.
―Me gusta cuando hacemos esto ―admitió tímido.
Hongjoong tomó sus gruesos labios nuevamente, sintiendo que esa confesión lo era todo y al mismo tiempo nada.
―A mí también me gusta esto, Minie ―susurró bajando la voz hasta que se quedó mudo.
La sonrisa del Omega se fundió en la retina de Hongjoong esa noche, donde por un instante, todo parecía muy normal.
Hongjoong pasó los últimos dos años enamorado de un pequeño Omega que en un santiamén creció hasta convertirse en un chico de un metro ochenta, pasándolo por mucho y en muchos aspectos.
Cuando Mingi inició su período de celo, Hongjoong inició su rut. Fue casi al mismo tiempo, y desde entonces, todo tipo de escenarios vulgares invadían la mente hormonal de Hongjoong. Por mucho tiempo fue delgada la línea entre su atracción sexual y lo que sería por él.
Hongjoong era todo un lío ahora.
(...)
―Karina estaba preguntando por Mingi.
Hongjoong alzó la mirada y buscó a Karina entre las personas del equipo, la encontró fácilmente. Ella había dejado de preguntarle a Mingi hace un tiempo si quería unirse al equipo, ya que Mingi le había dicho que tenía una lesión en la rodilla (falsa, claramente). Sin embargo, el muy tonto le había dicho que "algún día" le diría que sí.
Hongjoong no entendía el interés de Karina por Mingi de todas formas. El Omega era delicado y no toleraba el dolor, por lo que caer sobre sus rodillas o recibir un golpe en la cara no estaba en su lista de deseos.
―Le dijimos que estaba en su período y dijo que lo buscaría después ―murmuró San cuando notó la atención de Hongjoong puesta en él―. ¿Irás a su casa hoy?
