≽˖՞💜 ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ mingi atrapó un beso
volador, riendo como
un niño avergonzado.
yunho sonrió encantado,
hasta que el siguiente beso
fue aplastado como a un...
043 ☠︎︎ 𝙙𝙖𝙣𝙜𝙚𝙧. se han llevado a la pareja del alfa. ────── wolf-au; manada alfas+ betas; posible fic, introducción de prueba.
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Hongjoong lo sintió cuando él y los miembros más fuertes de su manada estaban de regreso, a kilómetros de distancia, esa profunda pesadez en su corazón y, posteriormente, el quiebre del mismo. Sintió la desesperación, la agonía que cada uno de sus Betas sufría, el dolor y el miedo de su pareja. Corrió tan fuerte como pudo, enojándose por no ser más veloz, furioso por haber dejado a su manada desprotegida.
El Alfa y siete Betas, compuestos por dos brujos y cinco lobos, habían salido detrás de una pista hacia el centro de Seúl, para hallar al culpable de los ataques más recientes en la ciudad. Su deber como la manada líder de Seúl era proteger a sus habitantes.
Una bruja, seis lobos, cuatro humanos y un hada se habían quedado para cuidar a la pareja del Alfa.
Nadie se atrevió a alzar la cabeza cuando todos llegaron, nadie miró a los ojos de Hongjoong. Los humanos estaban gravememte heridos y eran difícilmente atendidos por los brujos.
Sus Betas habían sido abatidos, pues no eran demasiados.
Entonces, Hongjoong lo supo, sus Betas habían luchado contra el enemigo tratando de proteger a su pareja y a la primera cría de la manada, sin embargo, no parecían haber sido los vencedores. Mingi no estaba.
Había sangre bajo sus pies, todo a su al rededor estaba hecho trizas. Habían destrozado la estación donde vivían, los escombros de la lucha estaban esparcidos por todas partes.
Los lamentos, el profundo aroma agrio, la culpa. El silencio los invadió.
Con la falta de la pareja del Alfa y su propio Alfa perdiendo la razón, nadie sabía qué hacer, ni cómo consolarlo.
Jongho y Yeosang sostuvieron a Hongjoong entre sus brazos, quien aullando por la pérdida, sólo pudo derrumbarse. El lazo con su pareja dolía, la quemazón dentro de su pecho lo mataba lentamente.
―¡Alfa! ―los llamados desesperados de la bruja que había estado presente durante la lucha sonaban lejanos para los oídos de Hongjoong―. Hongjoong, logré hacer una conexión. Encontré a nuestro Alfa.
Hongjoong alzó la cabeza con escepticismo, completamente incrédulo. El lazo con su pareja era tan débil que dudaba que fuera real, sin embargo, allí estaba.
Jessica era la mejor rastreadora de la ciudad; y aunque estaba herida, sangre bajaba a montones por un golpe en la cabeza y sus manos temblaban, no había parado de buscar a su Alfa.
―¡Hongjoong, reacciona! ―Jongho sacudió a Hongjoong―. ¡Mingi nos necesita!
Las manos de Hongjoong dejaron de temblar, se aferró a ese débil sentir dentro de su corazón y con una fuerte bocanada de aire, miró a su Beta buscando en ella las respuestas.
―Están en las alcantarillas ―gruñó Jessica con molestia, jadeante.
No bastaron más palabras que aquellas.
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