≽˖՞💜 ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ mingi atrapó un beso
volador, riendo como
un niño avergonzado.
yunho sonrió encantado,
hasta que el siguiente beso
fue aplastado como a un...
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Yunho abrió la puerta de su casa y una imagen desastrosa le recibió. No se habían hablado en todo el día desde que ocurrió ese incidente en lo de Mingi, ninguno sentía que debía hacerlo. Hongjoong estaba despeinado, desmaquillado, respiraba lento, su pecho subía y bajaba exageradamente, haciéndolo lucir enfermo. Yunho no estaba mejor, se sentía terrible.
―Inmaduro de mierda. ―Yunho intentó cerrar la puerta, pero Hongjoong dio un paso al frente, evitando quedar afuera.
―Espera, Yun... ―Hongjoong alzó su ronca voz―. Me equivoqué...
―¡¿Te equivocaste?! ―Yunho gritó alejándose del mayor, sintiendo una profunda ira desbordar de él―. Arruinaste todo, Hongjoong. ¿Eres homofóbico? ¿No querías que Mingi y yo...? ¿P-por qué? ¿Por qué le dijiste? Si todo salía bien, él y yo íbamos a ser una pareja de verdad, porque me gusta mucho, pero...
Yunho se quedó callado, sus grandes ojos se llenaron de lágrimas y todo el valor que reunió para hablar con Hongjoong se desmoronó. No quería pelear, pero estaba dolido y confundido; jamás creyó que sería saboteado por Hongjoong, por su mejor amigo. Ni en sus peores pesadillas imaginó que sucedería.
Hongjoong bajó la cabeza, asintiendo. No dijo nada y ni siquiera se sintió ofendido, después de todo, él sabía que lo había arruinado, no sólo había perdido a Mingi, sino también a su mejor amigo, la confianza que él le había depositado.
―No sé... No sé porqué lo hice ―Hongjoong dio un paso al frente y alzó sus manos a la altura de su cadera―. No quería que salieras con él...
Yunho alzó sus hombros, confundido, esperando a que el mayor siguiera hablando.
―Estoy confundido... ―Hongjoong tomó una bocanada de aire y desvió la mirada, la forma de sus pestañas llenas de lágrimas y sus párpados rojizos lucían realmente cómicos, pero Yunho no dijo nada al respecto―. Pensé que estaba celoso porque no quería que me apartaran... Si salías con él, ¿dónde quedaría yo? Pero en realidad...
Yunho esperó, pero no hubo ninguna otra palabra saliendo de su boca. Hongjoong se acercó a él, titubeante, sus cortas piernas se cruzaron entre ellas y casi cayó, pero pudo caminar hasta él. Yunho esperó pacientemente, aunque quiso empujarlo y maldecirlo, pero no se atrevió a hacerlo. Fueron más de dos años en donde Hongjoong y él estuvieron juntos, afrontando la horrible y cruda adolescencia tan llena de altibajos. Hongjoong estuvo ahí para él, nadie más, y nunca lo juzgó, nunca le hizo sentir mal.
Lo quería tanto.
―No sé qué- yo... ―la voz baja de Hongjoong se detuvo y, apoyando su temblorosa mano en el pecho ajeno, hizo puntitas de pie.
Sus labios finos y resquebrajados titubearon, y sus grandes ojos semejantes a cálidos luceros se fijaron en él, como si fuera especial y único. Yunho no se apartó cuando supo lo que Hongjoong haría, cuando el más bajito se inclinó hacia él y con miedo capturó sus labios. Un pequeño choque, tierno y agradable, sacudió sus cuerpos como una gran onda expansiva.
