≽˖՞💜 ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ mingi atrapó un beso
volador, riendo como
un niño avergonzado.
yunho sonrió encantado,
hasta que el siguiente beso
fue aplastado como a un...
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Yunho es el mejor amigo de Mingi. Él es quien siempre está a su alrededor, le mima como si fuese un niño, le trata con el cariño de una pareja longeva; Hongjoong estaba seguro de que Yunho haría lo que fuera por Mingi. Y eso le ponía triste, y muy celoso.
Hongjoong también quería eso. Hongjoong quería decirle Gongju, quería acariciar sus mejillas y agarrar su mano, pero se sentía avergonzado inmediatamente por tener esos pensamientos.
Mingi estaba adormilado, sentado en la cocina enfrente del desayuno que Yunho había preparado para él. Sus cabellos estaban despeinados y su carita hinchada lucía sumamente tierna. Hongjoong le miró y la sonrisa en sus labios no fue difícil de controlar.
―Hyung...
Hongjoong alzó la mirada, al igual que Seonghwa, quien venía llegando a la cocina.
―¿Dónde está Yunho hyung? ―preguntó mirando su plato―. No quiero comer solo.
La mayoría de los miembros ya habían comido y Mingi era de los últimos en levantarse. El día de descanso era el día favorito de Mingi.
―Yunho salió. ―Seonghwa pasó sus dedos por el cabello enredado de Mingi para tratar de peinarlo un poco―. Fue a conseguir algo que le pedí.
Mingi hizo un puchero.
―Hongjoong y yo comeremos contigo.
Mingi alzó la mirada y sus ojitos se iluminaron.
Hongjoong se sentó en la mesa y esperó a que Seonghwa hiciera el desayuno para los dos mayores, viendo con cariño al lindo chico gigante. Mingi le devolvió la mirada, sonriendo con sus encías al descubierto.
―Hyung... ―Mingi habló en voz baja―. Dijo que me llevaría al estudio hoy.
Hongjoong frunció el ceño. ¿Le había dicho eso al menor? ¿En su día de descanso? Hongjoong estaba perdido, quizás en su ensoñación había asentido como un tonto enamorado sin darse cuenta de la petición del menor.
―¿Lo olvidó? ―Mingi bajó la mirada.
Hongjoong volvió a fruncir el ceño. Hacía rato que no veía a Mingi decaído y el pensamiento de que fuera por su culpa hizo que le doliera el corazón.
―¿Hoy iríamos? ―inquirió Hongjoong viendo rápidamente a Seonghwa, quien tenía una ceja alzada completamente expectante―. Lo siento, Gi. Lo olvidé. ¿Quieres que vayamos a la noche? Así tienes el día libre.
El rostro de Mingi se iluminó inmediatamente y asintió, sonriendo. Finalmente, Mingi tomó sus cubiertos y comenzó a comer con lentitud. Seonghwa ya se había sentado a su lado para entonces.
(...)
Eran las siete de la tarde cuando Mingi comenzó a gritar en la sala. Los miembros que estaban en la casa se asustaron por tremendo alarido y salieron en búsqueda del menor, cuando Yeosang vio a Mingi subido sobre la mesa, casi se rio, pero la carita asustada de Mingi lo detuvo.
