Draco Malfoy - Efecto Azkaban [TERMINADA]

XXXVI. Miedo

.36.

Luego del enfrentamiento con Ron, Minerva dio continuidad al plan. Le orientó a Luna y Nott que se encargaran de Blaise en la ala privada de la enfermería, hasta que él estuviera completamente recuperado.

Hermione y Draco se ocultarían en la casa segura, a la que ya planeaban ir, por lo que solo adelantarían su mudanza.

Pansy y Ginny pasarían la noche con ellos, ya que estaban exhaustas y Minerva defendió la idea de que era mejor que está noche no regresarán a sus casas.

Todos estuvieron de acuerdo, y en segundos se disponían a ir a la nueva casa, que ya había sido conectada a la chimenea del colegio con anterioridad.

Draco suspiro. No le gustaba mucho esa idea, pero sabía que no tenía muchas opciones. Desde que había regresado de Azkaban todo lo que había deseado era salir de la mansión Malfoy, y ahora que tenía la oportunidad estaba nervioso. Era como si dejar algo conocido, por algo desconocido, fuera un desafío más grande del que estaba preparado para enfrentar. Pero no dejaría que nadie se diera cuenta de eso, principalmente Hermione, que lo sostenía por la mano, con sus dedos tiernamente entrelazados, y que él sabía, lo miraba atenta.

Respiró hondo y entró en la chimenea, que los llevaría a su nuevo domicilio. En segundos se sintió impactar contra algo suave. Se sentó en donde sea que estaba y tanteó el suelo. Parecía algo felpudo y le hacía cosquillas en la palma de las manos.

— es una alfombra. La puse para amortiguar la caída de la chimenea. — explicó Hermione, justo a su lado.

Draco asintió con la cabeza y se puso en pie, dio un par de pasos y chocó contra algo, deteniéndose en el acto.

— es un sofá. Lo siento, no debí ponerlo tan cerca. — continuó ella, y Draco podía sentir su tono lastimoso.

— da igual. — devolvió el rubio, siempre detestaba cuando se disculpaban por ese tipo de cosas. — necesito bañarme. — de repente una idea aterradora lo invadió. — ¿Hay un baño?

¿Dónde se iba a bañar si no lo había? Debería permanecer, de nuevo, usando la misma ropa, que ahora estaba sucia de tierra y seguramente también de sangre. Era insano, no podía obligarlo a vivir así, no de nuevo...

— Claro que hay un baño. — Hermione interrumpió el torrente de pensamientos que estaba teniendo el rubio, totalmente ajena a ellos, y Draco repentinamente aliviado aflojando los hombros que había tensado inconscientemente. — incluso he traído ya algunas de tus ropas. — continuó ella.

— Bien. Eso... bien. — estaba aliviado. Desde que habían dicho que se mudaban todo lo que podía pensar era en qué condiciones serían. La idea constante de que lo largarían en una celda fría y sucia de nuevo lo aterraba, y había sido la razón de sus pesadillas, pero no se lo había dicho a Hermione. No tenía porqué compartir con ella sus miedos.

— Es bastante linda la casa — comentó Pansy. Ella y la colorada habían entrado primero a la chimenea, y aparentemente estaban dando un paso, ya que la voz de su amiga se acercó gradualmente.

El tono de la morocha quería decir claramente: es chica pero está bien para ser una Gryffindor. Draco conocía muy bien a su amiga. Aunque Hermione no comentó nada al respecto, cuando seguramente lo noto.

— Hay dos habitaciones. — contó la voz de la pelirroja, que Draco no podía distinguir muy bien de dónde venía. Parecía estar lejos pero al mismo tiempo no. — puedo dormir en el sofá junto a Hermione y....

— No hace falta. Con Draco usamos un cuarto y ustedes otro. Solo será una noche. — las interrumpió Hermione y aunque Draco no podía ver sus caras podía jurar que estaban con sus ojos clavados en ellos. El silencio era todo lo que se escuchaba.