Draco Malfoy - Efecto Azkaban [TERMINADA]

XLVIII. Promesa

.48.

— ¿Entonces? — preguntó Pansy, poniéndose en pie en cuanto los vio entrando en la sala.

Hermione dejó caer los brazos. Era la tercera audiencia que tenía en el ministerio para tratar de conseguir que le permitirán a Draco apelar para recibir su magia. Minerva había movido sus hilos para conseguir una junta tan pronto como le contaron el plan. Pero en la primera instancia se había negado rotundamente, alegando que Draco era peligroso, que su condena había sido revisada pero eso no lo transformaba en un buen mago. En la segunda reunión el resultado había sido el mismo, pero las excusas para negarse a darle la mera posibilidad de llevar a cabo un juicio para conseguir esa oportunidad se debía a que carecían de pruebas al respecto de lo que pretendían. Eso cuando Hermione, increíblemente preparada, ya había llevado material más que suficiente.

Así que en esta ocasión se había trasladado junto a Nott y Luna. Dos expertos en el asunto que no dejaron nada a desear en cuanto comenzaron a hablar. Nott había expuesto su teoría con lujo de detalles. Incluso había llevado algunos ejemplos muggles, que los magos presentes no habían comprendido muy bien. Hermione había presentado la extensa investigación de Narcissa, y se había detenido punto por punto en cada sección, para que de esta vez, al menos si se negasen no fuera por falta de información.

Blaise había ido como apoyo moral, así que se mantuvo parado al fondo, mirando de uno en uno los aurores y los Ministros presentes, evaluando sus reacciones. Minerva, por otra parte, también había intervenido y alegado que si querían la recuperación y reintegración social de Draco Malfoy a la sociedad mágica debían dar algunos pasos de fe.

La reunión extraoficial había durado cerca de cinco horas, por lo que cuando Hermione atravesó la chimenea se encontró con la mirada exigente de Pansy, la interrogante de Ginny, y por supuesto, Draco, sentado en el sofá de la directora de Hogwarts, apoyando en su bastón una mano, y la mirada baja.

Después de casi un mes de apelación, de juntas, de más pruebas por parte de Theo en Draco, de interminables preguntas y juntada de documentación que podría ser importante...

— ¡Lo hemos logrado! — gritó Hermione de golpe, componiendo una dulce sonrisa en su rostro. — se hará una apelación, debemos ir dentro de diez días para apelar ante un juzgado que decidirá si le van a otorgar o no la magia. — Hermione avanzó los pasos hasta estar al frente de Draco. El rubio levantó la mirada. — Te van a otorgar tu magia de nuevo, y vas a lograr ver.

— ¡Eso es fantástico! — Chillo Pansy soltandose de Blaise, al cual le había dado un fuerte abrazo.

— Lo van a lograr — dijo Luna, haciendo que todas las miradas se fijaran en ella. La muchacha llevaba el pelo mucho más largo que el del colegio, y era ampliamente rubia. — Lo puedo sentir.

Nott se volteó y sostuvo su mano entre las de él con una amplia sonrisa.

— Si lo dices tu mi bruja, es porque es cierto — susurro antes de darle un suave beso entre los labios.

— No será fácil — habló Minerva, logrando que todos los ojos se pusieran sobre ella. — Deben de estar preparados, cubrir cada mínimo detalle. Si la reunión de hoy fue difícil, la oficial será prácticamente imposible. Pero creo que podemos lograrlo. Es posible que el discurso de Draco en la Junta Anual sea de mucha ayuda en el caso.

El silencio se apoderó de la sala. Estaban todos de acuerdo, y eran más que conscientes que los esperaba una ardua batalla por delante.

***