9° GOL

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La tarde fue otro infierno para Isagi, otro entrenamiento, pero esta vez, aguantando a 10 de sus compañeros. Ella también estuvo presente, supervisando y dando consejos al resto, menos a él. Supuso que era porque no tenía nada más que decirle, pero aun así, le molestaba que pasase tanto de su presencia. Para la cena si que no se presentó, fue a avisar a Ego de su cita con el tal Oliver y se fue a dar un baño largo, tan largo que se quedó dormida en la bañera y por poco se ahoga. Tenía la facilidad para dormirse en cualquier situación, en cualquier posición, para ella nunca era suficiente sueño, por eso siempre decía que se parecía bastante a Bachira.

Después de secarse el pelo un poco y ponerse cómoda, fue a la habitación de los chicos y llamó para que un pelado le abriese. Todos estaban a sus cosas, charlando, simplemente tumbados intentando dormir o en el caso de Isagi, leyendo manga con Bachira durmiendo con la cabeza en sus piernas. Vivir sin aparatos electrónicos, señoras y señores.

- Oh, sensei, ¿qué te trae por aquí?

- Os quería enseñar algo, pero parece que ya estabais dispuestos a dormir.

De pronto Bachira abrió sus ojos y se levantó como si hubiera visto un fantasma, asustando así al que hacía de almohada, que tiró el cómic a algún lugar.

- ¡Bachira te he dicho que no hagas eso!- Isagi ponía una mano en su pecho.

- Perdona.- sacó su lengua.- ¿Qué quieres enseñarnos?

- Si me seguís, lo descubrireis.- comenzó a caminar con las manos en los bolsillos de sus pantalones.

Algunos se quedaron en la habitación, ya que se encontraban en el mundo de los sueños, pero la mayoría la siguió. Pasaron varios pasillos, hasta una puerta en la que ponía "sólo personal autorizado" y ella obviamente estaba más que autorizada, con su tarjeta pasaron a unas escaleras que subían en forma de caracol cuadrado. Sólo subieron dos pisos y llegaron a otra puerta, ella la abrió con una llave normal y si no fuese por algunas luces azules en las barandillas, no se podría ver nada. Era la azotea del quinto estracto de Blue Lock, era inmensa, podría ocupar fácilmente 5 campos de fútbol.

- Estas instalaciones estan lejos de la ciudad, es más, se tarda 3 horas en llegar, por eso no hay nada de luz mires por donde mires. Pero eso es una ventaja, porque si miras arriba, puedes diferenciar cada constelación con facilidad.

Ella se apoyaba en la barandilla dejando que el viento moviese su pelo.

- Hace frío pero es bastante agradable.- Kunigami se acercaba hasta ponerse a su lado.

- Si cogéis por los pasillos por los que hemos ido, no seréis grabados, es mas aquí tampoco hay cámaras, pero os recomiendo venir por la noche, es mas discreto.

- Por fin... Aire fresco.- Bachira se estiraba.

- Dejaré la primera puerta abierta y las llaves puestas en la segunda.

- Gracias por esto.- Kunigami le sonrió y ella lo hizo de vuelta mirándole a los ojos que parecían azules por la luz.

- No hay por qué darlas, a mí no me gusta estar encerrada, además de que no es bueno para la salud. Ego se pasa a veces con esas ideas extravagantes y estrictas.

- Eris...

- ¿Sí?

- Quiero verte jugar al fútbol, me llenas de curiosidad.- el pelinaranja hablaba honesto mirando a las estrellas.

- Todo a su debido tiempo, pequeño saltamontes.- se dio la vuelta y apoyó su espalda en la barandilla de acero que le llegaba por la cintura.- Mañana tengo una cita en la ciudad, así que si queréis que os pille algo, hablad ahora o callad para siempre.

A Bachira le brillaron los ojos y se acercó para decirle algo al oído, ella asintió y levanto su pulgar como afirmación a su petición.

- ¿Una cita?- preguntó el cotilla de Igaguri. Raichi tambien ponía una oreja desde lejos e Isagi observaba serio.- ¿Con quién?- movía sus cejas.

- Con un futbolista de la Sub-20 japonesa.- los chicos abrieron sus bocas, no esperaban que fuese a contestar tan rápida y honesta.- Espero que no sea un dolor en el culo.

- Pero es una cita en plan... ¿romántica?- Isagi volvió a pensar en voz alta.

- Espero que así resulte ser, ¿por qué?

- Curiosidad.- se encogió de hombros tragando saliva.

- De todas formas, veré el entrenamiento en las grabaciones, así que no os escaqueéis. Vuestra estrategia es interesante.

- ¿Sabes cómo son los rivales?- preguntó Kunigami.

- Claro, pero no sería divertido si os lo dijera. Bachira, aquí no, no te duermas aquí.- el chico se había apoyado en la barandilla y ya estaba más que frito.

Ella intentó despertarlo, pero no había manera, así que lo cogió por la cintura y lo cargó. Como por acto reflejo, él, entrelazó sus piernas por el cuerpo de la chica y la abrazaba por sus hombros, descansando su cabeza en uno de ellos. Como un bebé gigante. Empezó a caminar despacio hacia la puerta, sujetando al chico por el trasero.

- ¿Puedes sola?- la paró preocupado Kunigami.

- Sí, sí, estoy bien, pero no me pagan suficiente para esto. Bueno, al menos es Meguru, si fuera Raichi me lo pensaba.- sacó la lengua.

- ¡Hey! ¡Favoritismo, no!- el enfadón gritaba.

- Calma, calma, vamos, a mimir.- ella bajó la escalera y los chicos la seguían.

Bajó a Bachira en su colchón con cuidado, quien ya se empezaba a chupar el dedo. Él se desenroscó de ella y formó su posición fetal habitual, Ariel lo miró sonriente unos segundos antes de quitarse de encima y taparlo. Le daba demasiada ternura.

- Me largo, buenas noches.- iba a salir por la puerta cuando Isagi la llamó.

- Eris... ¿Me puedes comprar el siguiente número de la revista Jump?- lo decía incómodo y casi susurrando, le daba vergüenza pedirle algo como eso.

- Claro, ¿nada más?

- No, no, sólo eso. Bu... Bueno y que te lo pases bien.- le sonrió no muy confiado.

- Gracias, ojitos lindos. Nos vemos.- se despidió y se marchó.

Él mordió su labio superior para no sonreír como un retrasado ante tal apodo, pero no pudo evitar sonrojarse. Acto seguido, se metió en su cama y más tarde ya estaba todo oscuro y los ronquidos de Raichi resonando por toda la estancia.

- Todo lo que dice tiene doble sentido.- susurraba con la cabeza metida en las sábanas.

Tendía a pensar cada cosa demasiado y al final terminaba liado en su propio caos, aunque a veces eso le ayudaba para resolver sus problemas. Pero el único rompecabezas que no lograba siquiera tirar hacia delante, era aquella chica. Ella no posee un monstruo, ella es el monstruo, dijo Bachira. ¿Qué significa eso? Quizá era una respuesta al por qué no lograba entenderla, porque él y Eris estaban a distintos niveles, pertenecían a dimensiones alejadas, dos razas completamente diferentes. Pero eso es lo que no entendía, sólo se llevaban dos años, ¿qué podría tener de especial? ¿Experiencia? Quizás. No, no es eso, es algo más profundo. Tiene que ver con el alma, su alma no parecía habitar en su cuerpo, sino en todo el aire que la rodeara. Una percepción bastante extraña de alguien, pero así era la mente de Isagi Yoichi y así se llevaría pensando hasta quedarse dormido.

DEVÓRAME ⚽️ (Isagi Yoichi × OC) [Blue Lock] Where stories live. Discover now