DEVÓRAME ⚽️ (Isagi Yoichi × OC) [Blue Lock]

43° GOL

- Tres. Ese es el número de veces que pude haber anotado. Fácil y rápido, pero decidí pasársela a ustedes, inútiles delanteros.- Sae hablaba serio y aburrido hacia Sendo Shuto, quien no pudo anotar momentos antes.- Incluso un mono pudo haber marcado ese gol, me harté y lo hice por mi cuenta.

- Bueno, bueno, su portero hizo una buena atajada.- Aiku se acercaba a la escena e intentó suavizar el enfado que estaba empezando a notarse en la cara del delantero rubio.

- ¿Cuál es el punto de un delantero que no anota?- Sae levantó una ceja y empezó a caminar para volverse a posicionar.- Alguien con menos capacidad goleadora que un mediocampista como yo, no es digno de ser llamado delantero.

- Eso es un poco rudo, chico genio.- Aiku sonreía.- ¿Cuántos delanteros tiene siquiera Japón?

- El objetivo de este partido es averiguarlo.- Sae volvió a mirar al rubio de reojo.- Que no se te vuelva a escapar, pedazo de simio subdesarrollado.

Aiku abrazó a Sendo pasando su brazo por encima de sus hombros, evitando que este se echara encima de Sae.

- Bueno, bueno, el partido acaba de comenzar, Shuto.- reía.- No pierdas el siguiente.

- Lo sé Aiku, la sub-20 es mi equipo.- dijo el chico dejando su rabia a un lado.

Blue Lock se encontraba reponiéndose de aquel gol e ideando nuevas estrategias con la información que habían estado recogiendo de cada jugador enemigo. Gagamaru se lamentaba de no haber parado ese balón y Aryu le felicitaba igualmente por esa rápida reacción al parar el primer disparo. Niko hablaba con Isagi sobre lo que podían hacer a partir de ahora y este último sólo asentía sin prestar mucha atención. El chico intentaba calmarse después de todo lo sucedido, pero seguía mirando a Ariel que parecía no quitarle ojo a Sae, como el resto del estadio. "Miradme a mí", "mírame a mí", "sólo a mí". "Tengo que destruir al enemigo como sea, voy a hacer que sólo me miren a mí".

- Ya comienzan a estresarse...- dijo Ariel bostezando.

- Sí, ya va siendo hora de que piensen.- contestaba Ego.

- Que dejen esas estúpidas estrategias de entrenamiento, que se adapten a lo que tienen que afrontar.

- Exacto, muy tu estilo.- la miró de reojo.

- Por eso soy la mejor del mundo.

Ego bufó, la confianza de Ariel había vuelto tras aquel incidente con aquellos hombres, pero igual se encontraba intranquila al encontrarse rodeada por cientos de personas. Estaba cubierta, era irreconocible, es más, nadie se fijaría en ella, pero no podía controlar su ansiedad que crecía en su pecho, haciéndole incapaz de respirar normal.

"Necesito romper la defensa de Aiku", "necesito encontrar la última pieza que me falta", el juego se reinició e Isagi controlaba el balón. En realidad no sabía qué le faltaba, lo único que sabía realmente es que el enemigo era demasiado fuerte, ellos eran el gato y él, el ratón. Así que se limitó a intentar crear jugadas con Rin, él sólo por ahora, sería incapaz de marcar un gol por su cuenta, por muy rabioso que estuviese. El ritmo de pases entre estos dos se hizo más rápido y ágil, mucho más salvajes, más desesperados. Los defensas no lo vieron venir y fueron pasados con facilidad. No, Rin mantenía su juego habitual intacto, el que se adaptó a él y sse movía acorde a sus movimientos, era Isagi Yoichi. Como dijo Ego en la selección, Isagi era la sombra de Rin, se complementaban mutuamente porque éste se moldeaba al juego del otro. Aunque en realidad, estos pases, eran un señuelo. Rin golpeó la pelota hacia atrás con un pase de talón a un Bachira que se acercaba veloz y sonriente.

- ¡Vuestra perfecta coordinación me pone celoso!- gritó el chico atrapando el balón.

Isagi y Rin como si compartiesen una mente, se separaron confundiendo así a los defensas que segundos después eran rodeados por estos dos. Aiku siguió a Isagi quien se acercaba más al arco, pero Bachira pasó el balón a Itoshi Rin, quien ignoró el ángulo perfecto de tiro que se le planteaba ante sus narices.

- Tú no puedes copiar eso Rin.- dijo Ariel para sus adentros y entonces Rin golpeó el balón.

Intentaba copiar el gol lateral de su hermano, pero su tiro se desvió por una milimétrica rozada del portero y golpeó en el palo. Kenyu, pudo atraparlo a tiempo y volvió a tirar a la esquina de la portería, gracias a la ayuda de Isagi que hizo de señuelo, adaptándose a él esta vez. Pero igual el pie de Aiku se interpuso entre el balón y la red, lo golpeó hacia otra dirección. Con el intento de Otoya y parado otra vez por la cabeza del defensa de pelo largo, Niou Kazuma, eso ya parecía una situación de prueba y error. El balón volvió a salir disparado.

- ¡Me tienes que estar jodiendo!- gritó Otoya.

- ¡¡Nagi!!- gritó Isagi cuando vio que su compañero de pelo blanco estaba en la trayectoria de la bola.

El chico la atrapó y los defensas se tiraron, resbalando por el césped intentando quitarle el balón. Pero quedaron debajo del peliblanco, quien dejó el balón flotar por unos milisegundos y con un salto giratorio, pateó el balón con todas sus fuerzas.

- Encantado de conocerte, Japón. Yo soy Nagi Seishiro.- el balón golpeó la red por fin y el chico cayó al suelo.

El estadio entero se quedó unos segundos en silencio hasta que una ola de gritos al unísono se escuchó mientras Nagi, sentado en el suelo, levantaba su puño, en señal de victoria.

- ¡¡Nagi Seishiro anota un súper gol y deja a Blue Lock empatando!!

- ¡¿Quién demonios es Nagi Seishiro!? ¡Nunca escuché de él!- los comentaristas enloquecían.- Fue el proyecto Blue Lock... ¿exitoso después de todo?

- ¡¡Después de esto ya no podemos decir quién es el protagonista de este partido!!

El presidente de la junta miraba enfadado por la ventana, después de que su fiesta acabara y aquel gol de Blue Lock, su confianza había desaparecido por completo. Mientras el chico nombrado respiraba serio sin apartar su mirada del césped, satisfecho.

- Ah, alcé mi puño... Vergonzoso.- Nagi miró su mano alzada pero en ese momento sintió como se le echaban encima.

Isagi y Chigiri se tiraron encima del chico y los tres tragaron césped, pero no parecía importarles. La euforia en ese momento era máxima y era sólo el principio.

isagi, eres 1 pesao, no te enteras