DEVÓRAME ⚽️ (Isagi Yoichi × OC) [Blue Lock]

61° GOL

El salón era muy grande, las mesas eran redondas, todo estaba decorado en blanco, dorado y violeta. Allí sólo había un escenario y las mesas, por lo tanto, tendrían que mudarse fuera más tarde para empezar lo que sería la caza de talentos. Aquel lugar era un zoo marino, que también se utiliza para preparar eventos grandes e importantes a nivel nacional como aquel. Le dieron a elegir a Ariel varios sitios más, pero ella eligió ese en específico, ya que quería llevar a Bachira, en algún momento de la noche, a ver los delfines, el animal favorito del chico.

Isagi estaba que iba a explotar, Ego subió al escenario y dijo unas palabras, luego se sentó y comenzó la cena, miraba a todos lados y no la veía por ningún sitio. Es más, en la mesa de Ego, que también estaba Sae y Anri, de los que podía reconocer, una silla estaba vacía.

- Seguro que viene, tranquilo, come algo anda.- Kunigami le metió una gamba rebozada en la boca.

- ¿Y si todavía no está bien? ¿Y si no viene por la ansiedad?- Isagi hablaba con la gamba en la boca. Se rascaba la cabeza ya un poco harto de aguantar el costoso peinado.

- ¿No hablaste con ella o qué? El otro día le pregunté por Instagram y me dijo que estaba perfectamente.- Bachira se echaba más refresco de la jarra en su copa. A su lado, Gagamaru no paraba de comer gambas con las manos.

- No... Todavía no la acepté...

- Este chico es tonto.- Tabito decía en voz alta lo que todos estaban pensando, metiéndose una papa en la boca.

- Genial, pues más te vale que la aceptes, porque ahí llega.- Isagi levantó su vista y por la misma puerta por la que ellos salieron, caminaba rápido un ángel caído.

Ariel ignoraba a los periodistas que le gritaban para que posase por un par de fotos, pasó de ellos como si no existiesen. Llevaba un vestido negro ceñido al cuerpo, posiblemente de punto, sin mangas y con cuello alto, era bastante corto. Llevaba una rodillera izquierda, para proteger su reciente lesión aunque ya caminaba firme. Unos tacones altos en forma de botas con cordones, estilizaba su figura aún más. Su cara se veía tan natural que hasta podías ver sus pecas, dando a entender que aparte del delineado y un poco de labial, no tenía nada más. Su pelo corto estaba destartalado, el flequillo le caía en la cara, pero se veía bien, aunque parecía que se acababa de levantar.

- Hay cosas que no cambian.- Bachira rio e Isagi se fijó en lo que llevaba la chica.

En su mano derecha sólo agarraba su móvil, pero en la izquierda, unos palillos de madera y un cuenco de fideos instantáneos que echaban humo. El chico sonrió, le gustaba muchísimo. Ariel no miró en su dirección ni una sola vez, pero él casi se parte el cuello viéndola caminar hacia la mesa de Ego, que se encontraba a sus espaldas.

- ¿Quieres este sitio?- sonreía Kunigami, que estaba sentado en frente.- Así no tendrás que mirar tan indiscretamente para verla.

Isagi asintió con su cabeza repetidas veces como un niño rogando por una chuchería. Sus amigos se reían de él.

- Este es Bruce Bruck, presidente del Chelsea.- Ariel le extendió la mano al señor mayor. Era casi un anciano ya, por su cara parecía ser agradable así que ella sonrió cuando se saludaron.- Ella es Ariel Ego, mi... Mi hija y compañera.- Ego tragó saliva.

- ¡Oh! ¡No sabía! Nunca hubiera imaginado que erais familia.- el hombre se sorprendió bastante y Ariel miró mal a "su padre".