53° GOL

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Como predijo la pelirroja, el balón no duró mucho en los pies de Shuto. Itoshi Sae se la robó a su propio compañero, ella sabía que pasaría, al fin y al cabo, Sae era el verdadero protagonista del equipo enemigo, los demás eran simples aportes y relleno.

- Si vas a seguir jugando así de mal, mejor lo dejamos.- dijo el chico cuando ella se acercó y lo presionaba para hacerse con la bola.

- Cállate, los hombres no sabéis hacer dos cosas a la vez.- pegó una patada rápida, el balón pasó entre las piernas de Sae y girando sobre sí misma, lo alcanzó.

Como una bala se encaminaba hacia el arco, donde ya podía ver el gran muro formado por los defensas y uno de ellos con una cara conocida. Aiku le esperaba con las manos abiertas y una sonrisa, bastante confidente, mantenía su posición, ya que sus compañeros tapaban los otros huecos a los lados. Ariel tenía la intención de pasarlos con su técnica gravitatoria, que se trataba de patear la pelota y dejarla en el aire, fuera del alcance de sus enemigos y mientras ellos le prestan atención a esta, ella consigue romper el muro y hacerse de nuevo con la esfera. Su corazón latía muy rápido y parecía estar por salirle por la boca, no en una buena manera. Sentía ganas de vomitar y podía notar como su vista se nublaba, veía a Aiku cada vez más borroso incluso cuánto más acortaba la distancia entre ellos. Su ansiedad pasó de ser simples nervios a un increíble ataque de pánico. No tenía intenciones de parar.

Aumentó la velocidad y pateó la pelota hacia arriba, solo necesitaría ahora pasar a esos robustos chicos. O hubiese necesitado, si su plan hubiese salido bien. En su estado, no puso suficiente fuerza en ese lanzamiento, por lo que Aiku pudo bloquearla fácilmente con su cabeza. Al percatarse, ya era demasiado tarde para aflojar su carrera. Pudo apartarse un poco para no arrollar al otro defensa, pero se tropezó con el pie de éste y cayó de bruces contra la fría hierba. Rodó un par de veces hasta volver a quedar tumbada boca abajo.

- Menuda mierda de Dios del fútbol, me voy a dormir.- Oliver Aiku se paseaba por su lado.

Ariel no podía más. Se encogió en el suelo, se apoyaba con sus rodillas y agachaba su cabeza, parecía que se inclinaba para rezar. Con sus manos se agarró fuerte de su cabello, eso le dolía, quería centrarse en algún dolor exterior para intentar calmarse. Algo que no parecía funcionar a estar alturas del ataque. Los insultos y gritos del público, los comentarios machistas e inapropiados de los jugadores y de los comentaristas. El ambiente frío y húmedo, su cansancio, los focos, el eco, las cámaras, la confusión, la presión, la decepción de sus conocidos,… El dolor de cabeza se desplazaba ahora por todo el cuerpo, fatiga y vista borrosa. Se sentía una molestia, un bulto inútil, si no se atrevía a probar su talento, ¿qué sería de su vida a partir de ahora? Ya estaba todo perdido, su imagen ya estaría dándole la vuelta al mundo y estaba fallando, jamás podría volver a trabajar como entrenadora. Sin el fútbol, su existencia no tenía sentido, ni familia, ni amigos fuera del trabajo. Sin relaciones amorosas tampoco, sin el fútbol, no tenía ninguna conexión, ninguna excusa para estar con Isagi. Sus lágrimas brotaban de sus ojos y arrugaba la cara del inmenso dolor físico y psicológico que estaba sufriendo. En ese momento todos los problemas que se guardó para sí misma desde que era pequeña, inundaron su mente. Sin casi poder respirar, pensaba en ojalá dejar de hacerlo de verdad.

La sub-20 se reía de ella, estiraban, tomaban agua y descansaban mientras ella permanecía allí tirada. Los árbitros no podían hacer nada ya que no era un partido oficial, no les encargaron supervisar aquel juego. Los chicos de Blue Lock le gritaban preocupados a la chica, Isagi casi sale al campo a consolarla, pero Ego le paró negándole con la cabeza.

- ¡¿Qué le pasa?! ¡¿Se golpeó?!- Kunigami estaba temblando mientras veía llorar a aquella chica allí echa una bolita.

- No… No lo ha hecho, pero es algo peor.- Isagi pensaba y pensaba, tenía que ayudarla sin poder estar a su lado. Buscó en sus recuerdos más insignificantes, buscó y buscó. Algo que le devolviese la confianza, algo que le trajera concentración y poder.- ¡Piensa Isagi, joder!

Se golpeó a sí mismo, él tampoco podía pensar adecuadamente por el estruendo dentro del estadio. Se tapó sus oídos con las palmas de sus manos y cerró sus ojos, ahí lo encontró.

- ¡Eso es!- abrió los ojos de golpe y empezó a gritar el nombre de la chica para llamar su atención.- ¡Ariel, mírame!

Deshaciéndose de los brazos de sus amigos que lo bloqueaban, salió corriendo, su intención estaba fuera de entrar al campo, pero quería situarse de frente a la chica, un poco más cerca. Parecía volar, como un superhéroe. Justo llegó al punto más visible para ella, cerca de la portería. Cogió el máximo de aire permitido por sus pulmones y gritó.

- ¡Ariel Ego! ¡Pelirroja de ojos verdes! ¡Mi Diosa del fútbol!

Ella agarró su camiseta en el lugar donde debería estar su corazón y se armó de valor para mirarlo por fin. Isagi la miró a los ojos cuando levantó la cabeza, su alma se rompió al ver la cara de dolor y sus lágrimas. Ella no entendía cómo cada vez que lo miraba, todo lo demás desaparecía, pero lo que sí sabía es que no podría esconderse en sus ojos azules para siempre. Giró su cabeza hasta dar con un Sae sonriente y arrogante, estaba decidida a rendirse.

- ¡Ariel! ¡Mírame!- ella volvió a mirar al chico, pero esta vez hacía algo.

Se tapaba los oídos con sus manos, la confusión de la chica aumentaba, él la miraba con desesperación en sus pupilas. Luego cambió el gesto, se tapó sus ojos. La chica empezaba a respirar normal ahora. Por último, tapó su boca. Repitió los gestos, sus oídos, sus ojos y su boca. Lo repitió una tercera vez, haciendo que Ariel sonriese cabizbaja y suspirase.

- Eres un puto genio, ojitos lindos.- susurró para sí misma, mientras hincaba un pie en la hierba y se levantaba.- Tienes razón, en tus ojos veo desesperación, sería ridículo de mi parte ponerme a llorar aquí delante de mis alumnos. Ahora, Blue Lock, hagamos doble victoria hoy.

“Hear no Evil, See no Evil, Speak no Evil.”




ariel: por qué llorar cuando le puedo pegar una patada en las bolas a sae??btw la canción de la multimedia define 100% a la ariel que se viene

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ariel: por qué llorar cuando le puedo pegar una patada en las bolas a sae??
btw la canción de la multimedia define 100% a la ariel que se viene

DEVÓRAME ⚽️ (Isagi Yoichi × OC) [Blue Lock] Where stories live. Discover now