26° GOL

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Un chico con bandana reía, seguido de otro de ojos grandes y pelo celeste, Isagi también reía, mientras pensaba en lo mucho que echaba de menos reírse relajadamente con amigos. Aunque en verdad estuviesen a punto de unirse al equipo de Rin y Shidou y empezar a jugar un partido que determinará quien jugará contra la sub-20. Aquellos tres, Nanase, Hiori e Isagi, se acababan de conocer, pero se llevaban ya increíblemente bien, esperaban que su conexión en el campo fuese igual de buena. Chocaron puños y se dirigieron a la pista donde le esperaban las dos últimas piezas para completar el equipo.

Allí estaba, el famoso Shidou, un muchacho alto y muy moreno de piel, ojos rosados y un delineado negro en ellos que lo hacían parecer un insecto, al igual que su pelo. Su cabello rubio peinado hacia arriba, excepto dos mechones rosas a cada lado de su rostro, parecían unas antenas. Aquella sonrisa psicópata y egocéntrica no desaparecía en ningún momento de su cara. Mantenía sus manos en los bolsillos y bastante encorvado.

Detrás entraba el equipo contrario, al único que podía distinguir de ahí era Chigiri y la persona que traía el balón, Ariel. Ella vestía sólo con el mono ajustado de Blue Lock, mostrando su figura y pronto dos chicos de diferentes equipos la miraron de arriba abajo. Shidou y Karasu Tabito, un chico también alto, de tez pálida y ojos entrecerrados, su pelo negro también estaba peinado hacia arriba pero lo acompañaba de medio flequillo y un lunar debajo de su ojo izquierdo.

- Hola, ¿tú también jugarás con nosotros, preciosa? Te vi en el comedor.- empezaba Karasu cuando ella pasó por su lado para dejar el balón en el centro del campo.

- Me alegro de que me vieras, eso significa que no estás ciego.- le sonrió y él le sonrió de vuelta.

- Genial, me gustan que sean difíciles, ¿lo eres?

- No sabes tú cuánto, Karasu Tabito.

- Oh... Sabes mi nombre, pero yo no sé el tuyo.- sonrió de lado.

- Si te atreves a marcar esos cinco goles, te lo diré.- ella simplemente jugaba con él, pero ya había alguien por ahí al que le hervía la sangre por celos.- Comiencen, Shidou compórtate.

- ¿Y si no lo hago que vas a hacerme?

- Te castigaré, por supuesto.

- Si me lo dices así, no seré capaz de portarme bien, señorita.

- Dejad las hormonas a un lado y poneos a trabajar.- soltaba Ego por los altavoces.

- Cierto, a mi padre, Jimpachi Ego, no le gustaría que dos perdedores estuviesen intentando ligar con su hija. Buena suerte a ambos equipos, estaré observando.- ladeó su cabeza y su cuello crujió, se marchó a las gradas, dejando caras de confusión atrás.

Se sentó en el césped y cogió una libreta para apuntar cosas, aunque hasta ella misma sabía que iba a terminar igual de vacía.

El partido empezó y en un abrir y cerrar de ojos, Shidou marcó el primer gol, con sus jugadas rudas e implacables, también impredecibles. Isagi se quedó de piedra, aquel chico era un monstruo, no se podía comparar con Ariel, por ejemplo, ya que sus jugadas no eran dignas de un jugador profesional, ni siquiera de un novato, pero su arte para marcar gol de cualquier forma, era impresionante. Su entendimiento en la estrategia era corto, pero ganaba con sus habilidades físicas. Toda esa información estaba siendo recopilada también por el enemigo, el arma de Tabito era recoger información de cada jugador para usarla después y encontrar sus puntos débiles. Pero Isagi era mucho más inteligente y se dio cuenta de lo que planeaba, aun así buscó los ojos de la chica, no buscaba ayuda, pero sí concentración. Se los encontró cerrados mientras ella bostezaba cual león aburrido al sol en la sabana. ¿Aquel gol de talón de Shidou le pareció aburrido? Realmente, ¿cuál es el nivel de aquella chica?

DEVÓRAME ⚽️ (Isagi Yoichi × OC) [Blue Lock] Where stories live. Discover now