36° GOL

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Cuando por fin llegó al campo de entrenamiento, ya estaban de descanso. Bachira tiraba pases a Isagi mientras el resto se sentaba reventados contra la pared. Todos se sentaban juntos pero un chico pelinegro de ojos turquesa, estaba agachado solo en un rincón. Ariel se estiraba hacia arriba mientras se acercaba a él.

- ¿Te gusta la nieve?- dijo sentándose a su lado, abrazando sus piernas.

- La odio.- respondió Rin sin cambiar su expresión seria y serena de siempre.

- Pues ya tenemos algo más en común.

- ¿Más?

- No hace falta ser un adivino especial para darte cuenta que tu hermanos también te jodió la vida.- lo miró sonriente y este suavizó su profunda mirada de resentido.

Isagi los miraba hablar tranquilamente desde la lejanía y en su interior se encendía la llama de los celos, algo que sólo había sentido antes cuando jugaba al fútbol. Sus pases se hicieron más fuertes y furiosos, Bachira tenía que hacer milagros para seguirle el ritmo y se quejaba. No pudo más y su cuerpo dejó de responder racionalmente, pateó la pelota hacia otra dirección esta vez; la cabeza de Itoshi Rin. Por suerte al lado del chico estaba cierta persona con habilidades de reflejos fuera de este mundo y puso su mano en la trayectoria de aquel proyectil lleno de odio. El golpe resonó por todo el campo y la pelirroja gritó el nombre del pateador con furia y dolor, se sostenía la mano golpeada con una mueca de angustia.

Isagi se quedó sorprendido parado en el sitio, mientras que algunos como Bachira o Chigiri se acercaban a ella para saber qué había pasado. "¿Qué acaba de pasar?", pensaba el pelinegro, "¿eso lo he hecho yo?". Su parte racional de su cerebro se apagó por un momento y sólo sus sentimientos controlados por el instinto animal brotaron para hacer aquel tiro asesino.

- Sí, sí, estoy bien tranquilos, con algo de hielo e inflamatorios se me pasa.- el pelirrojo no parecía muy seguro de aquello pero asentía preocupado ayudándola a levantarse.

Rin después de ver que su salvadora estaba bien se acercó andando rápido hacia aquel chico que intentaba recobrar su cordura. Lo cogió por la camiseta haciendo que lo mirase hacia arriba por la diferencia de altura y lo miró como si fuera a asesinarlo.

- ¡¿Qué te crees que haces?!

- P... Perdón, se me desvió...

- Un tiro así no se desvía, bastardo. Si quieres pelea conmigo, me lo dices a la cara.

- Yo... Yo...

- ¡Hey! ¡Vosotros dos! ¡Ya vale! Id a comer ya.- Ariel se acercaba sujetando su mano dolida con la que estaba bien.- E Isagi, guarda esos tiros para los partidos.- estaba algo molesta como es obvio, pero según ella, ese tiro había sido una clara evidencia de que algo dentro de ese chico estaba a punto de despertar y eso la emocionaba.

Aun así había algo que no le cuadraba, aunque Isagi le aportara numerosas sensaciones, ya, había perdido aquel brillo en los ojos que lo hacía ser el heredero de su imperio. Ariel ya no veía a un Dios en él, ni siquiera un Rey y no sabía por qué. ¿Serían que sus sentimientos románticos hacia él no le dejaban centrarse en su trabajo? ¿O quizás el chico había cambiado y ya no estaba hecho para esa carga tan importante?

- Yo... Lo siento.- dijo el chico cuando todos marcharon por fin.

- ¿Te levantaste hoy furioso con el mundo? Parece ser que no podré dormir más contigo.- sonrió ella, recordando lo que pasó en la noche y él se sonrojó.

DEVÓRAME ⚽️ (Isagi Yoichi × OC) [Blue Lock] Onde histórias criam vida. Descubra agora