DEVÓRAME ⚽️ (Isagi Yoichi × OC) [Blue Lock]

22° GOL

En menos de diez minutos, el "equipo del mundo" ya recogía cuatro goles, todos marcados por aquella chica misteriosa. Sus jugadas nunca eran iguales, en el segundo gol su cara cambió, sonreía más y sus movimientos eran más agiles. Parecía no escuchar nada que viniese de fuera, toda su atención estaba en aquel balón y en la red, incluso le llegó a robar el balón a Adam, su propio compañero de equipo. Como si jugase ella sola, hacía acrobacias cuando le parecía y los pasaba a todos, como si no estuvieran allí. Isagi jamás vio dos chilenas seguidas en su vida y menos en vivo, el tercer gol, se esperaban otra, pero esta vez fue un simple tiro directo por lo bajo. Y en el cuarto, mezcló todas las jugadas anteriores, marcando con el talón. Era totalmente impredecible.

- Es extremadamente buena.- Adam ponía sus manos en sus caderas, mirándola sonriente.

- A mí me parece todo esto una falsa. ¡Eh, tú!- Dadá se acercaba a ella cabreado.- ¿Qué crees que haces? ¿A esos saltitos lo llamas fútbol? ¡Eso no es fútbol!

- Tranquilo, sé que estás enfadado porque no estás marcando nada y no te darán dinero extra por esos goles, pero eso no es razón para que te pongas así con tu compañera.

- ¿Compañera? Si pasases el balón alguna vez, podría llamarte así.

- Si te movieses para conseguir tú mismo el balón antes que yo, no tendrías ese problema.- cada vez estaban más tensos y cerca.

- No sabes nada del fútbol mocosa, mejor vete a fregar platos.

Ariel quería darle una paliza pero miró de reojo a Isagi y Rin que empezaban a verse cada vez más dentro del juego, les hervía la sangre. Apretó su puño y dejó salir aire por su boca.

- Está bien.- se alejó de ese hombre y fue a un lado del campo y se sentó en la línea que marcaba el límite de este.- Enséñame qué es el fútbol pues, marca un gol, moreno.

- No sé lo que están diciendo, pero eso ha sido súper elegante.- decía Aryu.- Me cae muy bien.

- Le está dejando a sus compañeros la cancha libre para los cuatro, vamos a por todo ahora.- dijo Rin acercándose al centro para reiniciar el juego.

De Isagi a Aryu, de Aryu de vuelta a Isagi, después a Bachira que casi fue parado por Pablo pero pudo pasarlo de últimas a Isagi que se disponía a disparar al arco, pero Rin fue más rápido y pateó con todas sus fuerzas. Quien hubiera estado en la trayectoria de aquel balón, hubiera acabado en el hospital, así que mejor como acabó en realidad, en la red. El primer gol de Blue Lock se alzaba justo cuando Ariel dejó de jugar. Todos volvían a sus posiciones y la chica aplaudía desde su asiento divirtiéndose como nunca.

- ¡Me encantó tu fútbol, moreno!- miraba a Dadá, quien la miraba con cara de querer matar a alguien.- Te daré otra oportunidad, espero que marques de verdad.- se acostó de lado mirándo la escena.

- Te está dejando en ridículo, amigo.- Leonardo le sonreía al moreno.

- ¡Vosotros tampoco marcasteis!

- Pero al menos no somos tan infantiles.- respondía Pablo.

- Por tu culpa vamos a tener que poner atención en la jugada en vez de mirarle el culo cuando saltaba.- decía el mujeriego.

Patada de reinicio por Rin, que estaba que ardía por dentro. Pero al parecer eso no fue suficiente para parar al ladrón de balones de Pablo Cavazos, los altos cabezazos de Leonardo y la fuerza animal de Blake, que terminó marcando. Finalizando así el partido, 5 a 1. Ariel se levantó bostezando y estirándose. En equipo Blue Lock intentaba recuperar el aliento.

- Buen partido después de todo, no me divertí mucho pero es que a lo mejor no conectamos mucho.- miró de reojo a Isagi con media sonrisa.

- Realmente quería verte jugar antes de morir.- decía Pablo.- Escuché de ti, pero jamás me lo creí.

- Sí, eres increíble, de todas formas no me esperaba menos de 23. ¿Es cierto que no cobras nada con esto de Blue Lock?- Adam la seguía con la mirada.

- Sí, es cierto, no pedí nada por este trabajo, digamos que lo hago por amor al arte.- rio un poco.

- Entiendo, espero verte en otro sitio que no sea un evento deprtivo.- el mujeriego hacía de las suyas.

- Eso me lo pensaré.- por fin ella lo miraba cuando cogió la pelota entre sus manos.

- Vamos, Romeo, tenemos que ir a ver a Ego. Un placer, 23.- Leonardo la miró antes de pasar por la puerta de salida, seguido de los demás.

Ariel giraba el balón en sus manos viéndolos marchar hasta que la puerta se cerró. Se giró hacia los perdedores.

- Todos a las duchas, malolientes hormigas.

Isagi echaba de menos ese apodo saliendo de sus labios rosados y sonrió leve.

♡

Si tengo ganas, hago dibujos de Ariel jugando al fútbol y con los demás personajes, como hice con mi historia de Haikyuu :]