DEVÓRAME ⚽️ (Isagi Yoichi × OC) [Blue Lock]

52° GOL

- ¿Creo que no hace falta explicarte las reglas, no? Ya sabes, sólo un campo, sólo una portería, nosotros protegemos y tú intentas sobrepasarnos.- Sae sonreía de lado.- En media hora, trata de batir tu récord o marca un gol que me deje satisfecho, que me haga rendirme.

- Jamás te vi jugar, esta es tu última oportunidad para retirarte.- Aiku se posicionaba al lado de su compañero. También sonreía fanfarrón.

- ¿No estás cansado, Aiku? Tuviste un partido duro.- ella metió el dedo en la herida, la herida de un mal perdedor. Él tensó su mandíbula y la miró como una serpiente venenosa.

- Tranquilos, no quiero que temas personales arruinen este partido...

"Mira quién fue a hablar." pensaron ambos Ariel y Oliver mirándolo de reojo.

- Voy a tirar la moneda para decidir quien obtiene el balón primero, ¿cara o cruz?- preguntó Sae.

- Cruz.- contestó ella mirándole a los ojos.

- Lo sabía, siempre eliges lo mismo.- tiró aquella moneda hacia arriba y la cogió al vuelo, la plantó sobre su otra mano.- Y siempre pierdes, porque nunca te atreves a elegir dar la cara.

Le enseñó el resultado y había perdido, había perdido una buena oportunidad de empezar con la delantera. Ahora tenía que apañárselas y empezar más fuerte de lo que tenía planeado. En realidad ella no era de estrategias y menos cuando el juego había sido tan espontáneo como eso. Simplemente iba a jugar su fútbol y a intentar de que éste fuera suficiente contra aquellos jugadores.

Aquella vez derrotó al Real Madrid y luego ha jugado otros partidos con otros jugadores famosos y talentosos, como esos delanteros de una de las pruebas de Blue Lock. Pero todo eso pasó a puertas cerradas. Jamás había sido el centro de atención de tanta gente, de golpe había pasado de ser un fantasma a tener millones de ojos encima. Y por eso mismo, aún sin haber empezado el enfrentamiento siquiera, ya empezaba a sudar frío y los cortes con sus uñas que se hacía en las palmas de sus manos, ya estaban ensangrentados. Al brotar esa sangre de sus heridas, bloqueaba las lágrimas de salir por sus ojos inquietos. "Preferiría morir, que llorar en una situación como esta", pensaba.

El balón le fue otorgado a Shidou, pero el chico parecía ido. Todavía intentaba digerir que había perdido el partido anterior contra Blue Lock y ahora estaba el doble de confuso por tener que jugar contra una sola persona. Iba a seguir sus instintos, como siempre y salvar la portería, pero en esta ocasión, no tenía ganas de jugar fútbol y le parecía excesivo, injusto y una broma de mal gusto, hacerle eso a la pelirroja.

El resto de jugadores en el campo estaban igual, no sabían qué pasaba, aunque ya hubiesen estado avisados cuando firmaron el contrato para el partido, jamás se imaginaron que sería algo como esto. Simplemente harían como Shidou y obedecerían. Protegerían aquella portería como si se tratase de la final de un mundial.

Finalmente se escuchó el pitido de inicio y Ariel tardó en reaccionar, pero cuando sus ojos se posaron en el balón, empezó a correr. Su velocidad de aceleración sorprendió al público y su agilidad para hacer zigzags entre los jugadores más robustos, tampoco dejaba que desear. Shidou le hizo un paso largo a Shuto, el delantero y la estrella de la sub-20 que tampoco había sido sustituido. La cara del chico estaba un poco descompuesta por el cansancio de haberlo dado todo el partido anterior, pero seguía teniendo ambición. No había logrado nada contra Blue Lock, su talento había sido ignorado por sus compañeros, ahora por sus fans y proximamente sería con los patrocinadores, no podia seguir perdiendo así. Y menos contra una sola persona que ni conocía.

Ariel incluso antes de que Shidou golpease la pelota ya estaba cambiando de dirección y cuando la bola salió disparada por lo alto ella la siguió, casi coincidiendo en velocidad. Shuto no sólo vio al balón, sino a su enemiga que tambien iba hacia él. La pelirroja dejó de centrarse en el balón y miró al chico a los ojos, este palideció como si viese un fantasma. Esta lo controlaba y el no podía apartar su mirada de esos ojos verdes. Ella iba tan rápido hacia él, que parecía un toro a punto de embestir. Pero ella de pronto paró en seco y saltó dándole la espalda. En ese momento, Shuto recordó, que ella no era la única que lo tenía a él como punto de aterrizaje en su trayectoria. El balón. Ariel paró aquel proyectil con su cabeza y cuando cayó al suelo, corrió con él.

"He vuelto a fallar", pensó el chico que se quedó en el sitio. Shidou le lanzó una mirada asesina y pronto se puso a perseguirla. "No, no pienso perder aquí."

Los comentaristas y el público se volvieron locos por aquel elegante robo. Fuera del estadio, en las ciudades, en las casas donde se seguía el partido e incluso en las que no, los rumores se esparcían como la pólvora. El mundo del fútbol dominaba las tendencias de Twitter, no sólo de Japón, sino del mundo entero. El vídeo de 23 se volvía a mencionar y fue desenterrado de la basura digital. Incluso algunos deportistas de élite estaban comentando sobre esto y los periodistas mandaban información a las cadenas de noticias 24h. Ariel sólo corría con ese balón entre sus pies, pero no era capaz de saber lo que estaba revolviendo con sólo su aparición.

Con cada paso que daba, la presión en su pecho crecía, no se estaba divirtiendo para nada. El pánico seguía ahí e iba aumentando y ella lo aplastaba para no perder el control por completo. Sintió otra presión exterior detrás suya, era Shuto. Ese chico sólo pensaba en el balón y sus ojos estaban desorbitados, se había obsesionado. Ariel sabía muy bien que en su condición actual, sería difícil deshacerse de ese muchacho histérico, que ya empezaba a ser un grano en el culo. Se la jugó y dejó el balón atrás, desconcertando a la mayoría. 

lo iba a subir ayer pero wattpad se me bugueó bc *espacio insuficiente en el dispositivo* asopotamadre samsung