DEVÓRAME ⚽️ (Isagi Yoichi × OC) [Blue Lock]

51° GOL

El estadio parecía haberse calmado y algunos curiosos observaban la escena que ocurría en el campo. Ego se había levantado y también miraba, aunque sabía perfectamente lo que estaba a punto de suceder. Ariel se irguió un poco y miró a su ex, bastante confusa. Isagi se levantó, sentándose en el césped y dejándola a ella sentada también.

- ¿Qué miras, perdedor?- el tono de la chica era serio pero se notaba algo de diversión en sus ojos.

Itoshi Sae sonrió por primera vez e incluso rio un poco. Rin, se posicionaba al lado de su entrenadora y su compañero, parecía extrañado de ver a su hermano así.

- Por si no lo recuerdas, la única perdedora aquí eres tú.- Ariel tragó saliva, él estaba en lo cierto, la derrotó hace tiempo cuando estaba cegada por el amor.- Pero te daré una oportunidad más. Aquí y ahora, un 11 contra 1, como en aquel entonces.

- ¿Qué dices? Ya hoy perdiste, mejor que te vayas antes que metas más la pata.

- Tranquilo, Rin, déjale hablar.- Ariel calmaba al chico mientras se ponía de pie y echaba una mano para que Isagi también lo hiciera.

- No sé, desde que me enteré que estarías haciendo este proyecto, tenía pensado en volverte a ver y volver a jugar contra ti, siento que la última vez no lo diste todo. Una vez que te venza por completo, nunca jamás seré un perdedor.

- ¿Así que esta fue tu verdadera razón para jugar aquí? Eres un tipo bastante rastrero, Sae.- él asintió.- A mí no me conoce nadie aquí, estaré siendo grabada pero nadie sabe qué hace una chica de pelo largo negro hablando contigo en medio del campo. Creo que sería una pérdida de tiempo para ti, el jugar conmigo para probar tu talento trascendental.

Itoshi Sae se acercó a ella un poco más, con media sonrisa fanfarrona e Isagi le agarró la mano a la chica.

- No busco gloria fuera de aquí, sólo quiero pisotearte hasta el fondo, hasta que no vuelvas a poder jugar al fútbol nunca más.- lo dijo como en un susurro pero bastante alto como para que esas palabras pudieran rebotar en la cabeza de la pelirroja.

Ariel ya empezaba a temblar por su ansiedad social, cuando estaba con Isagi a “solas”, no escuchaba nada y estaba tranquilamente centrada en sus ojos azules, pero allí era diferente. Cada sonido fuerte la estremecía y ser el centro de las cámaras y focos, tampoco ayudaba.

- No te puedes escaquear esta vez Ariel, deja que el mundo te vea, no podrás escaparte para siempre.- Sae extendió su mano, sujetando lo que parecía una camiseta roja. 

- Yo…

- ¡No le escuches! Es lo que me dijiste, el talento no se mide por la fama, no tienes por qué mostrarte para saber que eres la mejor…- Isagi intentaba que ella lo mirase, pero ya era imposible.

- Haz que me crea eso de la leyenda, veintitrés.- Sae le tiró la tela por fin y ella la atrapó.

Echándole un vistazo, la camiseta era roja, con detalles en blanco, no tenía nombre, ni escudo, sólo un “23” en la parte trasera. Ella la miró por unos segundos y tensó su mandíbula.

- Ariel…- las palabras de Isagi no servirían.

La chica tiró su gorra, agarró el pelo negro sintético de su peluca, tiró hacia arriba y girando su cabeza rápido, mostró su verdadero cabello. Su verdadera identidad. Fue la primera vez que los chicos la veían con el pelo tan corto, pero para el chico de ojos lindos, seguía siendo hermosa tal y como estuviese.