Love and Death| [House of wax]

Capítulo 3.

— Y…¿hacia donde se dirigen?

Pregunto Bo en busca de sacar tema de conversación durante el trayecto a pie de la gasolinera hasta su casa.

— Nueva York—respondió Mitchell—celebraremos el cumpleaños de la tía de mi pareja allí. 
— ¿Y habían hablado con tus primos para encontrarse aquí?—curioseo. 
— No, en realidad hable con Matthew hace más de una semana, solo pasamos por aquí para ver si podíamos ubicarlos u obtener alguna pista—explico el pelinegro—es un pueblo muy tranquilo la verdad.
— Si—suspiro Bo .

El resto del camino fueron hablando de diferentes cosas, en su mayoría sin mucha importancia. Hasta que finalmente llegaron a la casa e ingresaron a la misma, Bo no demoró en disculparse por el leve desorden.

— ¿Podría usar tu baño un momento?—pregunto Mitchell.
— Claro, está al fondo por aquel pasillo –indico—las bolsas de dormir están guardadas en la habitación que está por allí, la segunda—les señaló a las chicas—no son muchas, pero servirán. Entre tanto iré a quitarme la corbata y el saco y estaré con ustedes, denme un momento. 

Las muchachas le sonrieron en respuesta ante su amabilidad y fueron hasta aquella habitación para disponerse a buscar dichas bolsas de dormir. 

Mientras tanto, en la casa de cera tanto Wade como Ava se encontraban recorriendo el sitio muy gratamente asombrados con cada figura, cada detalle, el realismo de cada obra, simplemente estaban fascinados. 

Demian por su parte estaba fuera de la casa fumando un cigarrillo, lo cierto es que no se encontraba en su mejor momento por decirlo de algún modo. Hace apenas un par de horas había hecho las pases con su novio luego de una fuerte discusión donde casi se acaba todo, la desaparición de Matthew y Logan lo traían muy preocupado y ahora el tener que pasar la noche en ese pueblo que no le generaba el mejor de los sentimientos. 
Kyle por otro lado estaba tomándose fotografías con algunas figuras, al igual que Wade y Ava. 

— Si un día nos  casamos quiero que sea aquí—bromeo la castaña—bueno en realidad no, nunca me casaría—rio.
— Boba—se quejo su novio.
— Como sea, espérame aquí, buscaré un baño en este sitio, necesito ir o mi vejiga explotara.

Se puso en puntas de pie para besar los labios de Wade y luego dio media vuelta para recorrer un poco más la casa, en busca de algún baño. 

Camino cruzando la especie de cocina que habían creado allí, hasta que dio con una puerta, toco la cerradura para ver si estaba abierto y así era por lo que la abrió quedando completamente sorprendida ante lo que veía. 

Unas escaleras y un camino estrecho, con velas colgando de las paredes,  una vista realmente tétrica 
Sin embargo Ava quedo fascinada y muy tentada a bajar aquellos peldaños para descubrir hacia dónde dirigían, y así lo hizo. 

— ¿Hola?—hablo pero no obtuvo respuesta alguna.

Continuo bajando, adentrándose más y más a aquel sitio hasta que se detuvo al dar con una especie de “laboratorio", divisando a una figura de cera a medio terminar.

Bastante perturbada por aquella imagen, se dio media vuelta intentando regresarse, no obstante al hacerlo se topó con aquella alta figura, con cabello oscuro y largo y una máscara de cera cubriéndole el rostro.

Ni siquiera le dio tiempo a gritar, en un veloz y ágil movimiento este clavo una cuchilla en su mandíbula desde abajo, atravesándole el cráneo, terminando con su vida al instante.

[…]

— Alguien tiene un nuevo admirador –comento Nicole en cuanto estuvieron ambas en el ático. 
— ¿Disculpa?—rio la blonda sin entender a que se refería. 
— ¡oh vamos! Como si no notaras el modo en que te mira este sujeto— comentó hurgando en las distintas bolsas—por eso esta siendo amable, supongo. 
— Deliras—aseguró su amiga—busquemos las bolsas y larguémonos,  no me gusta este sitio.

Lo cierto es que realmente aquella casa le generaba algo extraño, una mala sensación y pocas veces se equivocaba cuando sentía algo así, de ahí su deseo por marcharse rápidamente del lugar. 

— Aquí hay dos—dijo Molly—las iré llevando a la entrada.

Cargo ambas bolsas de dormir y las llevo hasta la entrada como bien dijo, en el camino se encontró nuevamente con Mitchell quien la ayudó y luego ambos regresaron hacia el ático para cargar más.

— ¿Y Nicole?—cuestiono Mitchell al adentrarse al ático y no encontrar a su hermana.
— Estaba aquí hace un segundo—contesto Molly—quizá fue al baño o no sé—se encogió de hombros.
— ¿y el sujeto?—pregunto Mitchell.
— Tampoco sé, supongo que seguirá cambiándose—contesto la blonda—¿crees que este con él?
— Lo dudo.

Mitchell inspeccionó el ático, no obstante no pudo hallar a su hermana, por lo que continuo buscando por casi toda la casa hasta que se topó con Bo, quien bajaba las escaleras.

— Aquí traje algunas mantas –informo y divisó las bolsas de dormir en la entrada—hay dos más, cuatro es todo lo que puedo ofrecerles.
— Es más que suficiente, nos arreglaremos no se preocupe –garantizo Molly sonriéndole con amabilidad. 
— Por favor tutéame, me haces sentir aún más anciano sino –bromeo y ella soltó una risita—uhm, si quieren puedo alcanzarlos hasta la casa, no es problema para mi.
— No, está bien, ya hiciste mucho por nosotros.
— Solo estamos esperando a mi hermana –hablo Mitchell por fin.
— ¿Continua aquí?—pregunto Bo—creí que ya se había marchado.
— No, bueno yo no la vi salir –comento Molly—vine a traer las bolsas de dormir aquí y cuando regrese al ático ya no la vi. 
— ¿Segura? Porque dudo que este escondida en alguna habitación—comento Bo haciendo una mueca.
— Estoy segura –afirmo la blonda ahora mostrando seriedad—ella sigue aquí.
— No te importa si echo un vistazo ¿verdad?—cuestiono Mitchell, observando a Bo.
— Adelante.

El joven Harris camino por el pasillo que previamente había recorrido, para ir revisando habitación por habitación, de cualquier modo no pudo hallar nada.
Entre tanto, Bo y Molly esperaban en la puerta. La blonda tomó su teléfono intentando comunicarse con Nicole, bajo la atenta mirada del mecánico que aunque era bastante sutil, igualmente se notaba que ella le atraía o por lo menos eso dejaba ver, aunque no obtuviera la misma reacción por parte de ella. 

— Su teléfono da apagado—dijo Molly.
— No está—hablo Mitchell esta vez, aproximándose a ellos.
— Probablemente haya salido sin que nadie la vea –dijo Bo—de cualquier modo sabe donde es que pasarán la noche, seguramente los encontrará allá. 
— Si—soltó Mitch—lamento las molestias.
— No te preocupes, entiendo perfectamente –aseguro Bo—¿seguro no quieren que los lleve?
— No, estaremos bien. Gracias.

Se despidieron y tanto Mitchell como Molly salieron de la casa, si bien lo de Nicole había sido bastante extraño, ella tiende a hacer ese tipo de cosas, abandonar todo a último minuto por aburrimiento o por lo que sea, lo más probable es que llegarían a la casa de cera y la encontrarían, o bien la cruzarían en el  camino.