Capítulo 18.

981 106 19
                                    

El resto del día se paso rápido, para la cena se reunieron pero fue más lo que pudieron compartir Molly y Lester, ya que Bo y Vincent salieron temprano para trabajar.

A la mañana siguiente, Molly despertó, tomó algo de ropa y fue directo hacia el baño. Necesitaba darse un baño y si lo hacía mientras el resto dormía, mucho mejor.
Se demoró alrededor de quince minutos, en cuanto estuvo lista salió del baño ya cambiada, y se dirigió directo hacia el cuarto de lavado para meter su ropa a la lavadora. 

— Buen día. 

Dio un pequeño saltito al oír aquella voz y encontrarse de repente con Lester. Este se encontraba sentado a la mesa, comiendo un tazón con unos cereales y leche.

— ¿No que no se desayuna aquí?
— En realidad si lo hacemos, pero nosotros—contestó el hombre encogiéndose de hombros—siéntate, te serviré un poco.
— No, gracias.
— Anda—insistió él mientras se ponía de pie—vives aquí, esa regla cambiará para ti. 

Enseguida camino hasta la alacena, tomando un tazón y el paquete de cereal.

— No creo que a tu hermano le agrade la idea, deberías esperar a tener su autorización ¿no crees?—le pregunto Molly. 

Poco le importaba si Bo se enfadaba, pero no quería causarle problemas a Lester que estaba siendo amable con ella.

— Bo es gruñón pero es agradable, además tú le caes bien, no se molestará—aseguro este entregándole su tazón de cereal con leche.
— No me importa agradarle la verdad –se sincero la chica—no te ofendas, pero me parece un idiota.
— No eres la primera en decirme eso—rio Lester, regresando a su lugar para continuar ocupándose de su desayuno—¿y Vincent?
— ¿Qué con él?
— ¿Te agrada?

Molly –en silencio—, se encogió de hombros. 

— No lo sé—musito—no es un idiota como Bo, pero tampoco es como si lo conociera lo suficiente entonces…no sé, supongo que más o menos.
— ¿Y yo te caigo bien?—curioseo el hombre, pasando el puño de su camisa por su boca limpiando restos de leche.
— Supongo—respondió la joven—digo, me tienen encerrada y tú fuiste un maldito traidor—recordó observándolo con seriedad—pero si, si tengo que  compararte con Bo, me caes mucho mejor que él.

Pronto guardaron silencio ante la presencia de Bo, quien apenas les dedicó una mirada de seriedad a ambos y luego de comer una manzana, salió de la casa. 

Había más personas en Ambrose, había cuando mucho cinco jóvenes más, eran quienes habían acompañado al grupo de Jane y Malcolm. Por eso es que Bo había salido tan temprano, tenía mucho trabajo que hacer y con suerte podría con ellos en solo un día. 

Vincent por su parte, se la paso trabajando en sus esculturas, en una en específico, era algo sencillo pero precisaba que le quede perfecta. 

— ¿Quieres?

Pregunto Lester extendiendo una botella de cerveza a la joven, ambos habían pasado la mitad del día juntos , conversando de diferentes asuntos, Lester se ocupó de lavar los platos sucios del día anterior mientras que Molly se encargaba de la ropa. 

— Bebe un poco, te lo mereces luego de tanto lavar –le dijo sonriente. 
— No sé si sea buena idea.
— ¡Anda, bebe conmigo!—insistió—es mi cumpleaños, al menos acompáñame bebiendo. 
— ¿Es en serio?—cuestiono Molly volteándose a verlo con sorpresa—¿realmente es tu cumpleaños?
— Si—se carcajeo echándose prácticamente en el sofá—no hagas esa cara, no te preocupes, no me gusta festejarlo. 
— ¿Por qué no?
— No lo sé, desde que mis padres murieron ya no se celebra nada aquí—respondió fijando su mirada en la misma nada—muchas cosas cambiaron desde que no están.

Ella se acercó para sentarse a su lado, quitándole la botella y dándole un sorbo. 

— Pues podemos modificar eso ¿no crees?—le pregunto—anda, pon algo de música.
— ¿Qué?
— Si—le sonrió Molly—pon algo de música, iré a buscar otra botella. 

Lester se puso de pie y se encargó de colocar algo de música, entre que la blonda fue hasta la cocina por unas dos botellas más de cerveza. 
La siguiente hora y media se la pasaron bebiendo, bailando y divirtiéndose. La Molly de hace dos semanas jamás se hubiese imaginado en aquella situación, sin embargo ahí estaba, se divertía junto a uno de sus captores. Realmente la estaba pasando bien después de tanto tiempo.

Pronto las risas se acabaron, en cuanto la puerta se abrió adentrándose Bo y Vincent a la casa quedando bastante asombrados ante aquella inesperada escena. 

Love and Death| [House of wax]Where stories live. Discover now