Capítulo 12.

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Dos días más tarde Molly estaba ya muy cansada de toda aquella situación

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Dos días más tarde Molly estaba ya muy cansada de toda aquella situación. Sus brazos continuaban amarrados lo que le generó más de un calambre y varios hematomas al estar estirados y prácticamente suspendidos en el aire tanto tiempo. 

Llevaba tres días sin probar bocado y estaba hambrienta, sedienta, completamente desesperada por salir de esa casa de una vez.

— Hola.

La puerta se abrió permitiéndole ver a Bo, quien se adentró al cuarto con un vaso de agua en una mano y un tazón con sopa en la otra.

— Te traje algo de comer—le informo acercándose.
— Libérame—pidió ella con dificultad—por favor, mis brazos me duelen mucho—sollozó—te prometo…te juro que si me dejas ir yo no diré nada, no le diré a nadie sobre ti, ni sobre tus hermanos pero libérame por favor.

Esta vez lo suplico, no obstante el mecánico no hizo más que soltar una carcajada, dejando luego las cosas sobre la mesa de luz.

— ¿crees que soy idiota, niña?—le pregunto—mejor come que se enfría.
— Por favor—sollozo Molly bajando la mirada.
— Lester lo preparo, será mejor que seas amable y comas.

Agrego mientras comenzó a desamarrar los brazos de la blonda, quien enseguida los froto intentando apaciguar el dolor que sentía. 

— Anda come—le ordeno Bo—no creíste que iba a darte de comer ¿o si? Ni que fueras un maldito bebé. 

Molly ignoro sus palabras. No se fiaba en absoluto de él, ni de los otros dos, no obstante accedió a comer. En su mente solo habitaba el deseo de escapar y no podría conseguirlo si no tenía la energía suficiente.

— Vendré en veinte minutos para que te des un baño, apestas.

Dicho eso salió del dormitorio permitiéndole comer tranquila. Sus brazos dolían,  no obstante siguió comiendo y bebió todo el agua posible, estaba realmente sedienta. 

En cuanto termino, hizo el tazón y el vaso a un lado posando directamente su mirada en sus pies que continuaban amarrados. No lo dudo ni un segundo, enseguida comenzó a quitar la cinta y deshacerse de los nudos , consiguiendo librar un pie antes de que aquel hombre se adentrará nuevamente al cuarto. 

— ¿Qué crees que estás haciendo?—le pregunto observándola con absoluta seriedad—te dije que no intentaras nada estúpido. 
— Lo siento—fue lo primero que Molly soltó—dijiste qe podría darme un baño, por eso comencé a desamarrar mis pies.
— Si claro. 

Bo le dedico la peor de las miradas al tiempo que se disponía a deshacer el amarre del pie restante. De inmediato la sujeto con fuerza del brazo, haciéndola levantarse de aquella cama con bastante brusquedad, para comenzar a dirigirla hacia el baño por aquel largo pasillo.

— No quiero que intentes nada ¿de acuerdo? A la primera estupidez te vuelo los sesos.

Molly asintió con temor, para luego cerrar la puerta colocándole seguro, evitando cualquier intento de alguno de esos tres por entrar. 

Pronto comenzó a quitarse su ropa, una vez desnuda abrió la llave permitiendo que el agua tibia comenzara a caer por su cuerpo. Lo necesitaba, realmente necesitaba sentir el agua, asearse, la relajaba de cierto modo y estar relajada para mantener la cabeza fría y activa era todo lo que necesitaba ahora mismo. 

Una vez que termino, enrollo una toalla en su cuerpo e iba a salir pero golpearon a la puerta.

— Abre—se escucho del otro lado, se trataba de Bo—abre la maldita puerta, niña.
— Aún no estoy lista—alcanzo a explicar Molly.
— Abre la puerta—insistió este dando golpes a la misma—te traje ropa ¿o es que acaso piensas salir desnuda?

Molly trago en seco, no quería abrirle y menos estando cubierta con apenas una toalla, sin embargo no tenía muchas opciones. Ajusto bien su toalla y mantuvo en vista algunos objetos que podría utilizar para defenderse en caso de que él intentara alguna cosa, sin más, abrió la puerta extendiendo la mano para que le entregara la ropa aunque Bo en un veloz movimiento la empujó con su cuerpo adentrándose al cuarto de baño.

— ¿Quién te dijo que pusieras seguro?—le pregunto viéndola con la misma seriedad de siempre—ten, conseguí esto para ti—ella hizo ademán de tomar las prendas, pero él se lo impidió—¿no vas a decir siquiera un “gracias"?
— Gracias—balbuceo la blonda. 
— ¿Qué dijiste?
— Gracias—contesto ahora más fuerte y con más claridad. 
— Buena niña.

Bo extendió su mano para dejar una pequeña caricia en el rostro de la joven, aunque esta rápido se apartó. De cualquier modo él no siguió fastidiando, por el contrario, se marchó permitiéndole cambiarse en paz.

Molly volvió a poner seguro a la puerta y comenzó a cambiarse. Un jean negro, una blusa blanca y las zapatillas que previamente tenía puestas, en cuanto termino, peinó su cabello encontrándose con algunos enredos—pero nada grave—,terminando por hacerse una coleta. Finalmente tomó la ropa sucia del suelo y abrió la puerta para salir.

El pasillo estaba vacío, por lo que comenzó a caminar hasta que dio con las escaleras. Lo poco que se alcanzaba a ver hasta la sala es que estaba vacía y la puerta de entrada se encontraba abierta, aquella era su oportunidad, era ahora o nunca.

Bajo aquellos peldaños con sumo cuidado, no quería ser oída. Cuando estuvo al final de la escalera, apretó el paso con la clara intención de salir huyendo de allí, no obstante se quedó estática en cuanto Vincent apareció desde un costado , quedando frente a ella, causándole un buen susto.

Love and Death| [House of wax]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora