Capítulo 44.

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La mañana entrante luego de tomar un baño, se cambió, seco bien su cabello optando por dejarlo suelto y una vez lista, salió junto a su tía. 

Primero fueron a la comisaría para solucionar unos últimos trámites, pronto Molly debía prestar declaración nuevamente y tenía que coincidir con lo que había dicho anteriormente, sino comenzarían a sospechar y por ende tendría problemas. 

Una vez libres de eso, fueron por un helado y luego pasaron por el supermercado para comprar las cosas para el almuerzo, comerían todos juntos así que debían comprar bastante.

— Llevare chocolate así Wade prepara ese pastel que tanto nos gusta –dijo Carly y su sobrina asintió enseguida.
— ¡Por favor! No sabes cuanto echo de menos ese pastel –expreso haciéndola reír—y el estofado que prepara mamá, realmente extraño mucho comer comida de verdad.
— Preciosa—expreso la pelirroja mostrándose apenada—no imagino las cosas que haz tenido que comer en ese espantoso lugar. 
— No hablemos de eso tía.

Sin ánimos de continuar esa conversación que solo le traería recuerdos, tomo una bolsa de harina y una de azúcar para cargarla al carrito. 
Continuaron recorriendo las góndolas, tomando algunas cosas más hasta que finalmente fueron hacia la caja. 

Una vez pagado todo, salieron con las bolsas fuera del supermercado, estaban en el estacionamiento subiendo las bolsas al auto  cuando Molly levanto la mirada y lo vio –o al menos eso creyó.

— Tía…—pronunció la blonda con un hilo de voz.
— Dime—musito Carly  pero su sobrina no hablo—dime Molly ¿qué pasa?

Cerro el baúl y levanto la cabeza encontrándose con su sobrina observando al frente, con una expresión de asombro pero también cierto miedo. 

— Molly –pronunció, de nuevo no obtuvo respuesta—cielo ¿qué pasa?
— Na…nada—balbuceo esta—mejor vámonos, han de estar esperándonos en casa.

Enseguida se subieron al coche y emprendieron su camino de regreso a casa de los Jones. Les tomo unos veinte minutos, y finalmente llegaron. 

Molly se bajó rápido para ayudarle a su tía con las bolsas, miro a todos lados sin embargo no vio rastros de aquel hombre. 

— Hija ¿tú estás bien?—pregunto Gwen en cuanto la vio entrar a la casa.
— Esta así desde que salimos del supermercado, no entiendo que le sucede—intervino Carly.
— Molly—repitió Gwen hasta que su hija la miro—¿Qué pasa?
— Nada—musito esta encogiéndose de hombros—solo pensaba, lo siento. 
— ¿Segura?

La joven asintió con la cabeza y dejó unas bolsas sobre la encimera, para luego ir al baño. Mojo su rostro un poco, existía la posibilidad de que solo lo haya imaginado pero tenía miedo, si realmente se trataba de Bo no se avecinaba nada bueno y tenía plena conciencia de ello.

El resto del día paso tranquilo, no obstante la mente de Molly no paraba. Aunque por una buena porción de la tarde pudo relajarse, la mayor parte del tiempo estuvo preocupada pensando en lo que había visto. 

Cuando la noche cayó tanto Carly como Wade se habían marchado. No obstante, estaban preparando la cena ya que en cualquier momento llegaría Marilyn—hermana de Mitchell—Morgan y Andrea –sus padres. 

Tendrían una cena entre ambas familias por lo que estaban ocupándose de preparar todo para que sea una velada lo más amena posible. 

— Cielo alcánzame una botella de vino por favor.

Pidió Nick que se encontraba poniendo la mesa, Gwen se ocupaba de la comida mientras que Demian estaba apenas entrando a la casa en compañía de Mitchell. 

— ¡Buenas!—exclamo el rubio—mmm eso huele delicioso ¿estás haciendo pollo, mamá?
— ¡así es cielo!—exclamo Gwen desde la cocina.
— Trajimos el postre –informo Mitchell dejando una bandeja con lemon pie sobre la mesa—¡tu favorito Gwen!—le grito y sonrió al oír el “los adoro" de parte de su suegra.

Tuvieron una especie de mini conversación hasta que el timbre sonó, fue Molly quien se dirigió a abrir y recibir a los suegros y cuñada de su hermano. Estos la saludaron calurosamente y se adentraron a la casa. 
Molly cerró la puerta y camino tras ellos, sin embargo tuvo que devolverse ante el sonido del timbre sonando nuevamente. 
Abrió la puerta y la sangre se le heló al ver a Bo parado frente a ella. Mantenía una seria expresión lo cual no era buena señal en absoluto.

— ¿Quién es, hija?—cuestiono Nick desde el comedor.
— Uhm…
— Diles –hablo Bo, sonando tan desafiante como siempre. 
— Es…es Mackenzie, pá—mintió, por supuesto—saldré a conversar un rato con ella ¿esta bien?
— De acuerdo amor, ten cuidado.

Enseguida salió de la casa, cerrando la puerta tras ella y empujó a Bo para intentar sacarlo de allí. 

— ¿Qué diablos haces aquí?
— Podría preguntarte lo mismo—masculló este, tomándola de los brazos para detenerla—¿Qué se supone que haces aquí? ¿Por qué mierda huiste?
— Porque no quise estar más en ese asqueroso lugar, ahora lárgate antes de que salga mi padre y te vea.
— ¿Y se supone que debería temerle?—cuestiono él enarcando una ceja—yo confié en ti, confié en tu palabra de que no te moverías de casa si te dejaba sola unas horas—soltó entre dientes mientras la arrinconaba contra la pared.
— No lo hice—susurró la blonda—me quede en casa esperando por ti, por ustedes…pero mi hermano llegó y…
— ¿Qué?
— Eso ya no importa Bo , el punto es que ya estoy aquí y no voy a regresar—afirmo Molly—yo no dije ni diré nada a las autoridades sobre ustedes, así que puedes irte tranquilo, podemos…cada cual puede seguir con su vida tranquilo, como si nada hubiera pasado.

Bo la observo con mayor seriedad que antes. Presiono sus puños con suma fuerza, conteniendo las ganas que tenía de explotar en ese momento. 

— ¿En serio crees que vine hasta aquí por miedo a que me delates? ¿O para saber que había pasado y luego irme?—enarco una ceja—vine aquí a buscarte. Regresaremos a Ambrose juntos, estés de acuerdo o no—enseguida la tomo del brazo forzándola ir hasta la salida.
— ¡no!—dijo comenzando a forcejear—detente, no pienso irme.
— Niña no me hagas enojar.
— No pienso irme contigo, entiende—soltó Molly con firmeza zafándose de una vez por todas—sé lo que hiciste, lo que intentaste hacer con mi tía…
— ¿Qué?
— Soy hija de Nicholas Jones—soltó y aunque Bo mostró confusión en un momento, pronto pudo recordar a quien se refería—mi tía es Carly Jones ¿te suena ese nombre?
— Molly…
— ¡Molly nada! Tú intentaste abusar de mi tía ¡trataste de matarlos a ambos!—le reprocho dándole un empujón cuando él se le acercó—mataste a sus amigos, mataste…mataste a mis amigos también.—recordó y su voz se quebró—eres un monstruo.
— ¡cierra la boca!
— ¡no! ¡no cerrare la boca porque eres un maldito asesino!

Le dio un último empujón alejándolo todo lo que pudo de ella, no quería tenerlo cerca y menos que menos en aquel instante. 

Love and Death| [House of wax]Where stories live. Discover now