Love and Death| [House of wax]

Capítulo 14.

 A la mañana entrante Molly despertó a causa de las ordenes de Bo, quien entró sin previo aviso al dormitorio indicándole que despertase.

— ¡vamos niña, levántate!—insistió tomándola del brazo.
— ¿Qué sucede?—pregunto Molly aún adormilada.
— Aséate un poco y ve a comer. 
— ¿Qué?—pura confusión demostró el rostro de la blonda. 
— ¿es que acaso hablo en chino?—cuestiono Bo, frunciendo el ceño—que te asees y vayas a comer con nosotros—repitió con mayor seriedad—en diez minutos te quiero ahí. 

Molly continuaba sin entender nada, más bien sin entender el porqué la invitaba a comer junto con ellos. De cualquier modo, no quería hacerlo enojar por lo que se apresuró a ir al baño para lavar su rostro, sus dientes—utilizando el mismo método de la noche anterior—, y una vez “lista" salió del baño dirigiéndose por el pasillo, escaleras abajo hacia el comedor.

— Aquí viene nuestra invitada—menciono un ahora sonriente Bo, observando a su hermano menor—acércate, ven—llamo a la joven.

Le hizo seña de que se aproximará para tomar el asiento junto a él, no obstante ella ignoró aquello y se sentó a un lado de Lester.

— Hemos decidido que de ahora en adelante comerás con nosotros. Almuerzo y cena—le aclaro—no desayunamos, ni merendamos aquí ¿esta claro?

Molly asintió con la cabeza, en cuanto Bo se levantó para ir por la olla de comida y acercarla a la mesa , esta aprovecho a echar un vistazo al lugar. 
Continuaba todo exactamente igual que hace un año atrás, cuando la había visto por última vez. 

No se demoró mucho en percatarse de la ausencia de Vincent, y comenzó a ver alrededor, no quería llevarse una sorpresa como el día anterior que se apareció frente a ella de la nada.

— ¿Buscas a alguien?—pregunto Bo con mayor seriedad que antes, acercándose para dejar la olla en el centro de la mesa—él no come con nosotros.
— Algunas veces si –intervino Lester—pero prefiere estar solo en su taller.

La joven Jones solo se limitó a bajar la cabeza, levantándola solo cuando tuvo comida servida en su plato.

— Adelante, come.

La codeo Lester, quien ya estaba comiendo. Molly no dijo una sola palabra durante todo el almuerzo, apenas comió un poco, no tenía mucha hambre.

— ¿no comerás más?—le pregunto Bo, ella negó con la cabeza sin siquiera mirarlo—que desperdicio.
— Déjala, más para Jonesy—comento Lester refiriéndose a la mascota familiar.

Los tres la cuidaban mucho—Bo a su modo, pero la cuidaba—,de cualquier forma Jonesy era más compañera con Vincent que con ellos dos. Desde el inicio se apego más a él que a cualquiera y al hombre le ocurrió lo mismo con ella.

— Levanta tu plato y lávalo—indico Bo.

Molly aún en silencio obedeció, tomó su plato y lo llevó hasta la cocina para  comenzar a lavarlo. Minutos después se le unió Lester, terminando de lavar los otros dos platos y cubiertos restantes.

— No temas, le agradas—aseguro Lester esbozando una sonrisa hacia la joven—bueno,  eso creo. Supongo que por algo te mantiene con vida.
— Para torturarme quizá—murmuró ella con notable molestia.
— No, créeme, conozco a Bo—soltó una risita—le agradas.

No pudieron conversar mucho más, el hombre en cuestión se aproximó hasta Molly en cuanto vio que había lavado aquel plato, y se dispuso a llevarla al cuarto, sin embargo los tres detuvieron sus acciones en el instante que la puerta sonó.

Se observaron mutuamente ante la sorpresa y si bien Molly intentó gritar, la mano de Bo sobre su boca se lo impidió al tiempo que la sujetaba con fuerza de la cintura llevándola hacia la cocina para mantenerla allí escondida. 

— Ve—le indico este en un susurro a su hermano—cierra la boca—esta vez observo a Molly—una palabra y te atravieso la garganta.

Amenazo al tiempo que tomaba una cuchilla y la aproximaba al cuello de la joven. 
Molly no tuvo más opción que guardar silencio, sabía que Bo no titubearía ni un poco si debía clavar aquella cuchilla en su cuerpo.

Él por su parte, aún en completo silencio y con su mano sobre la boca de ella, la observaba con detenimiento. Analizaba cualquier movimiento que pudiese hacer, de hecho no era la primera vez que se encontraba perdido observándola, le gustaba hacerlo y tenerla a ella en sus brazos, mirándolo a los ojos, le gustó aun más. 

— Ya se fueron—informo Lester caminando hacia donde ellos estaban—eran un chico y una chica, necesitan gasolina.

Molly en silencio tomó distancia de Bo, quien con disimulo dejó de verla y  volteo a ver a su hermano. 

— Hay trabajo que hacer entonces –dijo—llévala a su habitación, yo me encargaré de ellos.

Bo acomodo su ropa,  se colocó su gorra y salió de la casa. Mientras tanto, Lester se ocupó de llevar a la joven Jones hasta el cuarto que le había sido asignado.

Molly estaba completamente alerta. Había llegado gente al pueblo y tenía que darse prisa, de lo contrario perdería su oportunidad de escapar.

Enseguida se levantó y comenzó a golpear la puerta con rapidez.

— ¡por favor, abran!—grito sin dejar de golpear—por favor, no me siento bien. 

A los pocos minutos la puerta se abrió permitiéndole ver a Lester nuevamente. Sabia que estaba solo él en la casa y seria más fácil engañarlo que a los otros dos.

— Lo siento, siento nauseas—dijo llevando una mano hacia su barriga y la otra a su boca—¿puedo ir al baño?
— Si, muévete—indico el hombre—ha de haber sido el pollo, a veces sucede—comento con su característica naturalidad.
Molly corrió hasta el baño colocando seguro, y fingir soltar el vómito. Tenia cierta experiencia, considerando  que en una etapa de su adolescencia lo ponía como excusa para no ir al colegio, sin mencionar que no se necesita ser un genio para engañar a Lester.

— ¿Te encuentras bien?—le pregunto este del otro lado de la puerta—el último en estar así fue Bo—rio—vomito hasta la cena del día anterior.

Recordó tan grotesco y risueño como siempre el hombre. Entre que él le contaba aquella historia, Molly aprovechaba para abrir la ventilación que había en el baño y pasar por allí.
Daba directo a la parte trasera de la casa, había unos cuantos metros hasta el piso pero de cualquier modo se arrojó, no podía acobardarse ahora por temerle a un poco de altura. 

— Maldición—susurro sujetando su tobillo, le había dolido un poco el aterrizaje.

No lo dudo, en cuanto se aseguró de que podía apoyar su pie se hecho a correr por el bosque. No sabia siquiera en que dirección iba, si era la correcta o no, solo quería salir de aquel espantoso lugar. 

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No sé si se confirmo en algún momento que la perrita se llame Jonesy pero lo leí en tumblr así que 🤗 jaja Jonesy será.