Love and Death| [House of wax]

Capítulo 32.

A la mañana siguiente Molly despertó y no demoró mucho en percatarse de que se encontraba sola, Bo ya no estaba y no sabia si aquello era bueno o malo.

Se colocó la pijama, tomo algo de ropa del armario y cruzo el pasillo hasta el baño. Se dio una ducha, en cuanto estuvo lista se cambió, ato su cabello en una coleta y salió directo hacia la lavadora para dejar la ropa sucia. 

— Buen día—la voz de Lester la alarmó un poco, por lo que volteó a verlo—¿quieres un té?
— Buen día—sonrió ella—si, enseguida me lo preparo.
— ¿Y cómo dormiste?

Molly se adentró a la cocina y fue directo a prepararse el té, la pregunta de Lester le causó cierta incomodidad.

— Uhm…bastante bien—se limitó a responder.
— ¿Lo hicieron?—pregunto sin pudor alguno esbozando una picara sonrisa, enseguida la chica dejó caer azúcar al suelo—lo hicieron—afirmo entre risas.
— No sé de qué estás hablando.
— Oh vamos, vi cuando entró a tu habitación—le informo dando un mordisco a la tostada en su mano—esta bien, no diré nada, solo que me alegra. Me gusta la idea de tenerte de cuñada.
— Ya basta.

La joven termino de limpiar el azúcar en el piso, y en cuanto acabo de preparar su té se dispuso a sentarse para tomarlo tranquila y en silencio. No deseaba hablar al respecto, no tenía intención alguna de debatir lo sucedido con nadie y menos que menos con Lester.
Era notorio que le gustaba hablar de cualquier cosa con él, pero eso precisamente no. 

— ¿y…te gusto la sorpresa de anoche?

Lester por fin rompió el silencio tocando otro tema, era bromista y un poco burlón a veces pero no quería hacerla sentir mal o que se enfade, luego no tendría a nadie con quien hablar. 

— Si—respondió Molly esbozando una pequeña sonrisa—fue un gesto muy dulce de parte de los tres. 
— Bo fue muy exigente a la hora de elegir el pastel—comento soltando una risa—digo, fue pequeño pero vimos varios y ninguno le parecía adecuado –añadió—le importas ¿sabes?

Molly se tensó un poco, aún así aproximó la taza hasta su boca y antes de dar un sorbo, hablo.

— Pues…difícil creerlo viniendo de Bo.
— Lo sé, entiendo tu punto pero soy su hermano y lo conozco—aseguro tomando poco a poco seriedad—le importas más de lo que admite.

Pronto Vincent hizo acto de presencia en compañía de su fiel Jonesy, por lo que guardaron silencio y cuando volvieron a hablar fue de otros asuntos. 

— ¿De nuevo problemas con la máscara?

Pregunto Molly. Habían ya desayunado y ordenado la cocina, ella se lavó los dientes y al regresar vio a Vincent con la tostadora en una mano y una cuchara en otra “arreglando" su máscara.

— ¿Qué te paso?—cuestionó caminando hacia él—digo ¿cómo se averió?

Vincent no respondió, aún así ella se aproximó para sostener la tostadora permitiéndole verse.

— ¿Te encuentras bien?—le pregunto, él apenas asintió con la cabeza—oye…de nuevo gracias por lo de anoche, me gustó mucho el obsequio.

Le regaló una pequeña sonrisa en señal de amabilidad, no obstante el gesto se borró de su rostro cuando él terminó de arreglar la máscara y paso por su lado para regresar a trabajar.

— Vincent—pronuncio la blonda—¿seguro esta todo bien?

El enmascarado continuó caminando ignorándola por completo , estaba siendo por demás evidente que no estaba todo bien, no obstante Molly prefirió no insistir, quizá Vincent solo tenía un mal día, no quería empeorar todo o terminar causando una pelea entre ambos por ello. 

Para cuando la noche cayó, Bo se dignó a aparecer en la casa, apenas intercambiaron algunas miradas con Molly y solo se acercó a ella cuando sus hermanos no estaban mirando, simplemente no quería que nadie husmeara en sus asuntos. 

— Hola –dijo acercando descaradamente su rostro al de ella.
— Hola –musito ella esbozando inevitablemente una pequeña sonrisa—casi te pierdes la cena. 
— Si, mucho trabajo hoy.
— ¿Vino gente al pueblo?—indago la blonda con notable curiosidad. 
— No lo arruines—pidió él girando los ojos—solo tuve mucho trabajo, punto.

Esta vez Bo no quiso ser o sonar rudo, pero no terminaba de confiar cien por ciento en la joven, es decir una gran parte de él lo hacía pero no era bobo. La tenía secuestrada, era prácticamente natural que ella deseara irse.

Enseguida el tema cambió de dirección pues la cena fue servida y se dispusieron los cuatro a tomar asiento y compartir una –en lo posible—,tranquila comida. 

— Esta buena—comento Lester degustando el platillo que su hermano había preparado—buen trabajo Vincent.
— ¿Soy acaso la única en la casa que no sabe cocinar?—cuestiono Molly.
— Creo que si, Jonesy terminó su curso de repostería hace un mes y con honores—se burlo Bo, ella solo giró los ojos soltando una pequeña risita después—no te preocupes, no serás buena cocinando pero puede que seas muy buena en otras cosas ¿no crees?

Le sonrió con notable picardía, Molly guardo silencio no supo siquiera cómo o que contestar ante su comentario. Solo se limitó a sonreír un poco incómoda pero a la vez divertida, en gran parte le gustaba y mucho ver aquella parte relajada de Bo.