Love and Death| [House of wax]

Capítulo 47.

A la mañana siguiente cuando Molly despertó se encontró sola en la habitación. En cierto modo se extrañó pero al mismo tiempo agradeció internamente que Bo ya no estuviera allí, la noche anterior se habían arriesgado muchísimo como para encima tentar a la suerte unas horas más. 
Se puso de pie, hurgo en el armario en busca de ropa y en cuanto consiguió lo que buscaba camino fuera del dormitorio, directo hacia el baño para poder tomar una ducha. 

Al cabo de aproximadamente media hora salió ya lista, y fue derecho hacia el comedor donde sus padres estaban ya desayunando. Todo parecía tranquilo y lo agradecía, aunque la noche anterior Bo termino comportándose de un modo muy dulce con ella, lo conocía lo suficiente como para saber que esos momentos solían durar poco y ante cualquier arranque de terquedad o agresividad podría hacer alguna estupidez, en cierto modo temió que atacara a sus padres ante sus negativas respecto a irse con él.

De cualquier modo, bastante más relajada al percatarse que todo estaba en orden , se acercó a la mesa para tomar asiento y poder disfrutar de aquel visiblemente apetitoso desayuno junto a sus progenitores. 

[…]

Los días transcurrieron y Bo no había vuelto a aparecer. Molly agradeció esto pues sabía que era lo mejor , sin embargo una parte suya estaba triste. Si había insistido tanto en que él se marchara y se olvidara de todo era para evitarle problemas, porque sabía de sobra que lo que sea que ocurriera entre ambos simplemente no tenía futuro, no porque realmente sintiera deseos de alejarse de él, de Lester o de Vincent. 

— Molly ¿estas lista?

Las palabras del detective la hicieron regresar a la realidad. Nuevamente tocaba brindar su testimonio, nuevamente Molly mentiría. La hicieron brindar declaración unas cuatro veces, los Jones estaban seguros de que mentía y de hecho los detectives en cierto punto también, por lo que buscaban algún quiebre, algún cabo suelto en la historia de la blonda pero no fue así. Ella se había encargado de memorizar por completo su supuesta experiencia durante el cautiverio, y en la misma jamás aparecían los Sinclair. 

Sabia que en gran medida lo que hacía estaba mal, no era en absoluto correcto encubrir a unos maleantes como lo eran aquellos hermanos, una fuerte contradicción vivía en su conciencia pero simplemente no se permitía delatarlos,  no toleraría saber que por su culpa ellos terminaran en prisión. 

— ¿No has podido recordar más detalles?
— No, lo que acabo de decir son todos los detalles que puedo recordar—contesto ella con firmeza y aparente honestidad—lo siento.
— Descuida, quizá un poco más adelante algo venga a tu mente. Así lo consideres irrelevante, cualquier mínimo detalle podría ser una pista,  así que si eso ocurre por favor no dudes en comunicarte conmigo ¿esta bien?
— Esta bien.

La blonda asintió. Enseguida se puso de pie, se despidió del detective y salió de su despacho, encontrándose con su padre que aguardaba por ella en el pasillo. 
Molly había insistido un par de veces en hacerlo sola, en comenzar a visitar lugares solas, tal como lo hacía antes del secuestro pero Nick estaba aún asustado—bastante paranoico, de hecho—, se había convencido de que si la dejaba sola alguien se la llevaría, por eso mismo se había convertido en su chófer y guardaespaldas prácticamente.

Luego de merendar juntos en el centro de la ciudad y disfrutar de una soleada tarde, Nicholas la llevo a casa de su hermana. Hace unos días habían acordado pasar el día juntas, o por lo menos tener una cena juntas, en cuanto llegó la joven Jones fue efusivamente recibida por su tía quien la rodeó con sus brazos en un animado abrazo. 

— ¡Te extrañé cariño!
— Pasaron tres días tía, no exageres—rio Molly—¿Wade vendrá?
— Aún no lo sé, tenía que finalizar una monografía por lo que no sé aún si le quede tiempo para venir—explico Carly—pero bueno,  ya tendremos tiempo suficiente para organizar una cena los tres juntitos, o bueno los cuatro si Demian gusta unirse. 
— Seguro que si—le sonrió su sobrina.

Durante lo que quedó de tarde ambas compartieron un café y hablaron de varias cosas, pero principalmente de trabajo. Molly estaba necesitando uno, y Carly sabía que en la cafetería a la que solía ir cada mañana solicitaban una mesera, quizá no era el empleo soñado ni el mejor sueldo pero le bastaría para comenzar a sustentarse ella misma. 

— Oye cielo—hablo Carly—tu papá me comentó que hoy tuviste cita con el detective nuevamente. 
— Así es.
— ¿no recordaste nada que sea útil para la investigación?
— No—contesto esquivando su mirada—no recuerdo casi nada de lo que paso así que…supongo que todo quedará así. 

Aquella no era una respuesta normal, pero Carly la comprendió, después de todo ella sabía ya de sobra lo que a Molly le ocurría con los Sinclair, no se sorprendió, sin embargo algo de pena si sintió.

— Molly tú sabes lo que es correcto…
— No tía, no lo sé—respondió ahora mirándola—a estas alturas ya no sé bien que es lo que es correcto y lo que no.
— Yo sé que en el fondo lo sabes, y sé que un día, cuando pienses claramente podrás hablar y…
— Ustedes nunca lo van a entender, no tiene caso si quiera que intente explicarlo.

Para ese entonces la mirada de Molly comenzaba a empañarse. Odiaba estar llorando cada cinco segundos por lo mismo, pero no podía no hacerlo sintiendo lo que sentía. Esa frustración aprisionada en su pecho, el no tener la más pálida idea de que hacer. 

— Tranquila, no quiero que te pongas mal solo…solo busco ayudarte cielo, quiero que analices bien las cosas y hagas lo correcto.
— Me pongo mal porque estoy cansada tía, estoy muy cansada de que todo mundo esté siempre diciéndome el modo en que debo sentirme, como debo hacer las cosas, que debo decir. Ojalá pudiese modificar mis sentimientos, ojalá fuese tan fácil como ustedes lo plantean pero no—soltó y sus lágrimas no tardaron en aparecer—créeme que si pudiera elegir no quererlos entonces no lo haría, no los querría pero no puedo…no puedo cambiarlo, y el que me digan todo el tiempo que es incorrecto no hará que eso cambie. Así que por favor solo déjenme un poco tranquila, déjenme pensar por mi misma tan solo un momento es lo único que pido.