Capítulo 36.

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Luego de unas cuantas palabras más por parte de Molly, optó por dejar solo a Vincent. Un poco de privacidad no le haría mal, incluso quizá hasta le ayudaba a procesar lo sucedido como bien había sugerido Lester. 

El día paso extraño la verdad, solo estaban Lester y Molly en la casa y cuando Bo llego prácticamente los ignoro. Solo intercambio algunas palabras con su hermano, y luego se fue a acostar sin cenar. 

Continuaba enfadado, eso estaba claro pero Molly también lo estaba por lo que no le hablaría, Bo había cruzado varios límites y no se lo perdonaría tan fácilmente. 

Dos días más tarde, luego de un baño la joven bajó a desayunar.  Tenia algo de prisa pues recorrería el pueblo con Lester y Jonesy, y estaba bastante ansiosa por ello, cualquier cosa que la sacara de la rutina le generaba entusiasmo y ansias a decir verdad. 

— Oye ¿podríamos ir a comprar algo de comida y otras cositas más tarde?—pregunto la blonda, estaban los gemelos Sinclair también en la mesa, pero ella simplemente actuaba como si no fuese así, especialmente con Bo claramente—hacen falta algunas cosas y ya que vamos a salir—se encogió de hombros. 
— No irás a ninguna parte—intervino el mecánico sin siquiera levantar la mirada—las compras las haces conmigo, así que no demoren mucho en ese ridículo paseo que saldremos en media hora.
— ¿Disculpa?
— ¿Estas sorda?—cuestiono el hombre de mala gana—mejor date prisa, no quiero esperar después. 

Molly no dijo nada, no obstante tenía claro que no iría con él. 
Para cuando termino de desayunar, ella y Lester salieron de la casa junto a Jonesy para dar inicio a su paseo. 

— No pelees con Bo, luego las cosas acaban peor –fue lo primero que dijo Lester—mejor acompáñalo y luego si quieres vuelves a ignorarlo. 
— No quiero ir con él, apenas tolero compartir la mesa con él.
— Bo cruzo todos los limites, pero te quiere—aseguro Lester—si actúo así fue por celos, digo, lo de aquel grupo y su enfado porque los hiciste huir bueno…sabes que fue por eso, pero lo otro fue por Vincent—expuso—cree que algo pasa entre ustedes, por eso reaccionó de ese modo. 
— Es Bo, no soy ingenua,  si se enojo es porque es un maldito inestable que no puede hablar, solo golpea.
— Esta celoso—insistió Lester—como dices, es Bo y no es ningún tonto, nota que algo ocurre entre Vincent  y tú.
— No ocurre nada, ya estoy harta de repetirlo. 

Pronto ambos guardaron silencio, prefirieron dejar el asunto ahí en lugar de continuar y quizá terminar discutiendo. 
Durante la mitad de su paseo la camioneta de Bo se detuvo frente a ellos impidiéndoles continuar caminando. 

— Súbete, debemos irnos.
— No voy—informo Molly sin siquiera mirarlo—no quiero ir.
— Súbete Molly, no me hagas perder tiempo.
— No quiero ir—repitió ahora mirándolo con seriedad—ve con Lester o ve solo,  no me importa pero conmigo no cuentes.
— Molly –pronunció viéndola con mayor seriedad—sube a la camioneta. 
— Oye yo puedo ir contigo, déjala  esta cansada—intervino Lester, aunque fue rápidamente interrumpido por su hermano.
— Cierra la boca—mascullo—niña súbete, no me hagas repetirlo. 

En vista de que estaba enfadándose cada vez más y que quizá Lester podía pagar las consecuencias, la joven Jones acabó subiendo a la camioneta, ahora más molesta que antes. 

— ¿No ves que tengo prisa? Maldita sea—se quejo encendiendo el motor.
— Cierra la boca.

Molly no artículo más palabra durante el viaje, si bien en cuanto llegaron al mercado Bo le hablo pretendiendo amabilidad frente a las personas a su alrededor, la blonda no decía nada. No tenía ganas ni de fingir, solo deseaba regresar a la casa para poder encerrarse un rato en su dormitorio y tener unos minutos de paz.

No obstante, Bo tenía otros planes. Para cuando estuvieron de regreso en Ambrose, este estacionó frente al cine y bajo de la camioneta para ir a revisar en una de las bolsas que había atrás,  las mismas contenían lo que habían comprado hace solo un rato.

— Molly –la llamo.
— ¿Qué?
— Baja—indico sacando unas palomitas y dos botellas de refresco—vamos niña, baja.
— ¿Para qué?—cuestiono esta sin entender.

Ella estaba recargada en el asiento con la mirada puesta al frente, ignoraba por completo lo que hacía Bo en la parte trasera de la camioneta. 

— Ven, date prisa—esta vez se acerco hasta la puerta del coche—la película está por iniciar. 
— ¿Qué?—fue todo lo que pudo preguntar la muchacha, quien mostró aún más sorpresa al ver las botellas y el paquete de palomitas en sus manos—¿de…de que hablas?
— Intento hacer algo bueno ¿puedes bajar?

Molly no dijo nada, simplemente se bajó de la camioneta y camino tras él hacia dentro del cine.
Claramente ingresaron de forma directa, pues no tuvieron que hablar con nadie ni pagar ningún tipo de ticket, el sitio estaba vacío. 
Molly aún continuaba molesta, eso se podía ver sin embargo una gran parte suya se sentía enternecida por el plan de Bo. Era algo simple la verdad, pero viniendo de él era un gesto inmenso.

— ¿Haces esto muy a menudo?

Pregunto la blonda. Iban a mitad de la película y apenas se había atrevido a hablarle.

— No mucho, no tengo muchos momentos de relajación—admitió haciendo una mueca—pero estuve pensando y…el pueblo nos pertenece—dijo volteándose a verla—¿Por qué no disfrutar de eso, verdad?

La blonda esbozó una pequeña sonrisa y devolvió su vista al frente.

— Siento lo de la otra vez –murmuro el hombre—no quise hacer lo que hice, ni contigo ni con Vincent…
— ¿Le pediste perdón?—cuestiono ella, pero el silencio de Bo indicó que no lo había hecho—hazlo, el fue el mayor damnificado en todo esto. Tú tomaste una decisión que no era de nadie más que de él.
— No fue apropósito—aclaro Bo—sé que fui un imbécil pero no quise hacerlo, es mi hermano…y tú eres…
— ¿una niña boba y fastidiosa?—pregunto ella soltando una pequeña y nerviosa risita.
— No era eso lo que iba a decir pero…también—rio Bo—Molly tú…yo…

Por primera vez en esos meses conviviendo con él lo estaba viendo nervioso, y no sabía si aquello era algo positivo o no. De cualquier modo lo interrumpió.

— Uhm…mejor terminemos de ver la película ¿si?

Bo asintió con la cabeza y ambos se centraron en la pantalla frente a ellos. Él deseaba poder decirle todo lo que estaba sintiendo, no obstante no sabía aún muy bien como hacerlo, no era bueno a la hora de expresarse, al menos de buena forma, jamás había tenido que hacerlo hasta ahora. 

Love and Death| [House of wax]Where stories live. Discover now