Capítulo 11.

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 — Estoy cansado de esto—soltó Demian.

Estaban a la salida del pueblo él y su padre, y estaban uno más frustrado que el otro. Las horas pasaban y no había noticias de Molly, lo que los hacía alterarse cada vez más. 

— Ya deberíamos haberla encontrado—se quejó el joven Jones.
— Tenemos que tener paciencia—le hablo su padre—la policía aún sigue buscando…
— La policía no hace nada –replico el rubio –si hiciera alguna cosa no habría tantas muchachas desaparecidas, ni siquiera Molly lo estaría si hubiese un mínimo de  control en este pueblo de mierda.
— La encontraremos—Nick lo interrumpió rápidamente –te prometo que la encontraremos.

Mientras tanto, la joven Jones se encontraba aún en aquel cuarto oscuro, apenas algunas velas quedaban encendidas.

Sus muñecas dolían, estaban lastimadas de tanto forcejear para liberarse, especialmente cuando Bo se le acercó. No le hizo nada, solo buscaba asustarla, en cuanto lo logró salió de aquella habitación dejándola sola.

Fue así durante las últimas cuatro horas, finalmente su tiempo a solas se terminó en cuanto la puerta rechino mientras se abría, adentrándose aquel sujeto de la máscara, haciéndola asustar nuevamente. 

— No…no, por favor –pidió rápidamente la blonda—por favor no me hagas daño—suplico mientras su voz se quebraba,  soltando un grito cuando él se aproximo, sentándose en un costado de la cama—¡aléjate de mi!
Se removió en su lugar  consiguiendo solo lastimarse más. Vincent por su parte, dejo la caja que traía en sus manos sobre la mesita de noche y saco de la misma un poco de algodón y alcohol.

— ¿Qué haces?—cuestiono Molly al verlo aproximar sus manos hacia sus muñecas que aún colgaban del respaldo de la cama—aléjate….¡vete!

Vincent en completo silencio, le indicó que se calle y continuó curando sus heridas. Molly forcejeó un poco pero luego se dio por vencida, no tenía caso además de que al fin y al cabo Vincent estaba ayudándola.

En cuanto termino de curar sus heridas, el hombre se dispuso a guardar todo nuevamente en aquella cajita. 

— Gracias—susurró ella sin siquiera mirarlo—¿Por qué?—cuestiono, Vincent la miro en silencio—¿Por qué me hacen esto? 

El sujeto permaneció en silencio , terminó de guardar todo y se marchó. No le interesaba estar allí oyendo a Molly,  tenía mucho trabajo que hacer como para quedarse ahí escuchandola.

Las horas fueron pasando, finalmente la noche cayo y aquella puerta volvió a abrirse, esta vez siendo Lester quien se adentró al cuarto con un plato de comida en sus manos.

— Hola—saludo esbozando una sonrisa—que gusto verte otra vez.
— ¡maldito embustero!—exclamo Molly observándolo con rabia—¿cómo pudiste hacer lo que hiciste? 
— Oye no te enfades, es mi trabajo –explicó mientras tomaba asiento en la cama—prepare estofado, espero que te guste—extendió una cuchara hacia la boca de ella quien enseguida volteó la cara—anda, come, esta rico.
— Aléjate de mi—fue todo lo que la blonda dijo.
— Tienes que comer—le dijo Lester con un tono calmado—Bo se molestará si no comes.
— ¿Y?—cuestiono ella.
— No quieres verlo molesto.

Advirtió pero no de mala manera, lo dijo mostrando tener conocimiento de ello y que no era nada bueno el ver a su hermano enfadado. 

— Come aunque sea un poco, anda.
— No quiero.
— ¿Y bien?

Pronto la voz de Bo los sobresalto, cuando voltearon hacia la puerta lo divisaron recargado en el marco de la misma, observándolos a ambos.

— ¿Comió?—le pregunto a su hermano como si la muchacha no estuviese presente.
— No, no tiene hambre—respondió este mientras se ponía de pie.
— Entonces que no coma—decidió el hombre— tardarás meses en morir de hambre, yo que tú pienso en algo más efectivo. 
— ¿Por qué están haciendo esto?—pregunto Molly observando principalmente a Bo, sabia que era quien estaba al mando de todo ahí.
— Intentaron matarnos –le recordó este.
— ¡porque ustedes intentaron matarnos primero!—contesto ella en prácticamente un grito—¿Qué demonios les pasa por la cabeza, porque hacen estas cosas?
— Llévate ese plato de aquí—indico Bo a su hermano, ignorando a la joven—no quieres comer, de acuerdo, no comerás mañana tampoco. 

En cuanto Lester salió del cuarto, Bo hizo lo mismo poniéndole llave a la puerta. No iba a herir a Molly, no abusaría de ella, no planeaba hacer nada más que mantenerla viva y encerrada. 

Bo era un sujeto listo, y por sobre todas las cosas  muy vengativo. Se aseguraría de desquitarse muy bien por todo lo que ese grupo le había hecho. 

Love and Death| [House of wax]Where stories live. Discover now