Capítulo 30.

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Los días siguientes el trato entre Molly y Bo fue casi nulo, si bien el mecánico estaba demostrando una actitud mucho menos agresiva hacia ella, la incomodidad continuaba y se notaba, especialmente comparado con el trato que ella tenía en cuanto a Lester y Vincent.

— ¿De nuevo nos toca desayunar solos?

Pregunto la blonda mientras tomaba asiento frente a Lester, como bien había dicho se encontraban a solas. Según Lester, sus hermanos habían salido temprano para trabajar, mientras que él había optado por esperar y compartir el desayuno con Molly como todos los días. 

— ¿Sabes que cometiste un error con Bo y deberías estar conmigo, verdad?
— ¿Qué?—rio la blonda dándole luego un bocado a su avena.
— Si, yo te espero para desayunar, siempre te hago compañía ¿o no?
— Pues si—afirmó ella—pero no estoy con Bo de todas formas, no sé que ideas tengas en la cabeza pero te aseguro que nada de lo que pienses es real.
— Pues pienso que en poco tiempo seremos cuñados—comento Lester con absoluto convencimiento—pero no sé si de parte de Bo o Vincent…
— ¿Qué dices?

Molly tomó seriedad al igual que su acompañante. 

— Sé que sabes de lo que hablo—aseguro terminando su desayuno—como sea, ya debo irme. 
— De acuerdo. 

Lester tomó las llaves de su camioneta y salió de la casa, dejando a Molly un tanto incómoda y bastante seria debido a sus palabras.  Sabia que la relación con Vincent era un poco particular, sin embargo nunca lo llevo hacia el lado romántico, si bien él le generaba una sensación distinta había tratado siempre de ignorar aquello.

[…]

Mitchell lo primero que hizo al adentrarse al dormitorio fue localizar a su pareja que se encontraba inmerso en su computadora de escritorio, observando las últimas fotografías que se habían tomado con su hermana.

No lo dudo, se aproximó hacia él para abrazarlo por detrás y dejar un sonoro beso en su mejilla.

— Aparecerá cariño, ya verás. 
— Estoy cansado de oír eso, lo único que quiero oír es que ya apareció—expuso Demian—ha pasado demasiado tiempo, las posibilidades de encontrarla con vida disminuyen minuto a minuto y  me estoy volviendo loco.
— Hey, no digas eso.
— Sabes que es la verdad ¿cuántos casos viste en donde la chica aparece con vida después de un mes o más tiempo?
— Este caso puede ser la excepción, si bien no tenemos rastro de ella aún, tampoco ha aparecido ningún cuerpo eso es algo bueno—garantizo Mitch—yo sé que Molly esta bien, tengo certeza de eso.
— ¿Entonces porque no la hemos encontrado aún?

Su novio guardo silencio unos momentos, soltó un suspiro y volvió a hablar.

— ¿Has pensado en regresar a ese pueblo?
— ¿Qué pueblo?
— Ese, el de la cera—contestó Mitchell.
— ¿Por qué lo haría? Ese sitio es un asco…
— Si, pero no lo sé ¿no crees que es extraño que Molly haya desaparecido un año después de lo ocurrido en ese pueblo? 
— No lo sé Mitch, ese pueblo era horrible pero no olvides que matamos a esos desquiciados. Nos deshicimos de ellos, a Molly se la llevó alguien más—aseguró  con amargura—y cuando encuentre a quien lo hizo me encargaré de que se arrepienta toda su vida.

A Mitchell no le gustaba cuando Demian hablaba así, esa parte oscura le aterraba en gran parte, sin embargo guardo silencio pues entendía. Molly era su hermana, su mejor amiga, no era para menos su actitud. 

[…]

La noche cayó sobre Ambrose, Vincent se encontraba en su taller dándole los últimos retoques a la figura de cera que llevaba preparando hacia unos cuantos días, entre tanto Bo y Lester se encontraban de regreso en la casa, dejaron lo que habían comprado sobre la mesa.

Bo abrió una caja sacando un pastel de allí, era pequeño y sencillo pero bastaría para la ocasión. Molly cumplía veintiún años, los hermanos lo sabían por lo que a su manera la celebrarían. 

— Niña ¿estás despierta?—pregunto Bo adentrándose al cuarto de la joven, que estaba recostada en la cama.

Estaba cansada, sin mencionar que tenía plena conciencia de que día era y se sentía bastante angustiada, era el primer cumpleaños que pasaba lejos de su familia.

— ¿Podrías tocar alguna vez?—le pregunto Molly de mala gana—no tengo hambre, no voy a cenar.
— Hay gente en el pueblo, levántate. 
— ¿Qué?

La blonda se incorporó en la cama viéndolo entre espantada y confundida, luego de la última vez ya no sabía si era algo positivo o no que gente nueva llegara al pueblo.

— Ven conmigo—insistió Bo—date prisa, no tengo toda la noche. 

Molly se colocó sus zapatillas y salió junto a él del dormitorio a regañadientes a decir verdad, detestaba tener que estar obedeciéndole.

Bajaron las escaleras e hicieron algunos pasos hasta la cocina donde Lester, Vincent e incluso Jonesy estaban esperando.

— ¿Qué ocurre?—pregunto la muchacha.
— Feliz cumpleaños—dijo Lester tan sonriente como siempre. 
— ¿Es en serio?—cuestiono Molly esbozando inevitablemente una sonrisa—¿Cómo supieron?

Cuestiono ahora volteándose a ver a Bo.

— ¿En serio crees que solo fui a buscarte un día y ya?—le pregunto este enarcando una ceja—sé todo de ti, cariño. 

Molly optó por ignorar aquel comentario y enfocarse en la dulce intención de aquellos tres. 
Lo cierto es que se había encariñado bastante con ellos, tanto como ellos con ella a decir verdad, porque así era. Los Sinclair la habían hecho parte de la familia, la sentían una más, simplemente no podían obviar una fecha tan importante.

Love and Death| [House of wax]Where stories live. Discover now