Capítulo 52.

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Las semanas transcurrían y Bo intentaba convencer a Molly de que los visitara pero no había caso. Ya sea por sus estudios, por su empleo y sus limitados horarios, o bien porque tenía una cena impostergable con su familia , jamás podía ir hasta la cabaña y aquello comenzaba a frustrarlo bastante.

Sabia de sobra que pertenecían a mundos muy distintos, ella provenía de una familia amorosa y la esperaba un futuro bastante esperanzador , por el contrario él acarreaba una infancia terrible, una adolescencia llena de excesos y violencia y una adultez que poco se alejaba de ello, su futuro sería exactamente igual si no moría o terminaba en prisión. De cualquier modo, aún teniendo tan poco en común con la joven acabaron conectando desde otro punto, tal vez no desde el inicio pero hoy por hoy no se imaginaba en absoluto la vida sin ella.

Sus sentimientos por Molly habían crecido a pasos agigantados el último tiempo, y estaba realmente decidido a acabar con quien o lo que sea que estuviese alejándola de él.

- ¿de nuevo irás a buscarla?-cuestiono Lester.

Apenas se adentraba a la casa y divisó a su hermano colocándose un abrigo y tomando las llaves de su camioneta que habían quedado sobre la mesa.

- Tal vez debas darle espacio ¿no crees?

- No te metas.

- Solo digo que esta retomando su vida, relacionándose nuevamente con su familia...paso por mucho, déjala un rato ¿si?

- No voy a darle espacio, si lo hago jamás querrá regresar-dijo rápidamente el mecánico, a punto de perder la poca paciencia que de por si tenia-te lo he dicho un centenar de veces, ocúpate de tus asuntos y deja de husmear en los míos.

Bo salió dando un portazo.

Estaba cansado de los consejos no requeridos de su hermano, estaba cansado de que todo mundo pareciera comprender la situación menos él.

Ya no escucharía más a nadie, mucho menos a Lester. La última vez que lo escucho fue cuando lo "convenció" de no raptarla nuevamente, pero ya no más, Bo estaba decidido a ir por Molly y llevarla de regreso a la fuerza si era necesario.

[...]

Molly por su parte estaba apenas terminando de alistarse, compartiría un almuerzo en familia, incluido los padres de Mitchell que prácticamente ya formaban parte con tantos años de conocerse y dada las circunstancias.

- ¿Listo?

Pregunto una ansiosa Molly, en cuanto vio salir a su hermano del cuarto de baño. Este dio un brinquito ante el susto.

- Lo siento no quise asustarte-rio la blonda-es que quise aprovechar para estar solitos y poder hablar-explico enredando su brazo con el de su hermano.

Demian había decidido que ese día sería la propuesta de matrimonio. Almorzarían todos juntos en familia, Mitchell no podía sospechar ya que por lo general compartían juntos no sería nada del otro mundo.

- ¿Asustado? ¿Ansioso?-pregunto la joven Jones-¡habla ya! Necesito que digas algo.

- Creo que me voy a desmayar-soltó Demian-pero será luego de la propuesta, no organice todo esto para nada.

- Bobo-rio su hermana-en serio estoy muy feliz por ti. Serán muy felices juntos-garantizo mientras deslizaba sus brazos alrededor de la cintura del muchacho para poder abrazarlo-bueno, como ahora o incluso más.

- Gracias por tu apoyo pequeña-él detuvo su caminar para poder mirarla-en general ¿sabes? Pero gracias por tu apoyo cuando más lo necesite. Tú sabes de lo que hablo.

- Lo sé, y no tienes nada que agradecer, yo te apoyo y te apoyaré siempre Demian, jamás dudes de eso.

El joven no demoró en estrecharla entre sus brazos brindándole un fuerte abrazo.

Durante su adolescencia Demian reprimió su elección sexual, la única persona en su entorno que conocía la verdad era su hermana y así fue por años hasta que lo expresó frente al resto de su familia y amigos. Por supuesto y lamentablemente no todos apoyaron aquello, sin embargo Demian jamás se había sentido tan libre y decidió enfocarse en ello, en el lado positivo, en que finalmente tenía la libertad de expresar sin tapujos el modo en que sentía y por quien o quienes lo sentía.

Dejo finalmente atrás esa etapa oscura donde vivía escondiéndose, donde se avergonzaba de quien era. Aún así, recuerda muy bien que su hermana estuvo allí, fue la única que lo contuvo y lo levantó en más de una ocasión animándolo a seguir. Ese, entre tantos otros, es uno de los motivos por los que ambos son tan unidos.

Su familia no sólo les inculcó mantenerse siempre juntos, ellos mismos escogieron hacerlo.

- Mejor vamos, antes de que comience a llorar , luego seré el centro de atención por parecer mapache con el maquillaje corrido-bromeo la blonda tomando distancia de él-andando futuro señor Harris.

Demian soltó una carcajada nerviosa , y ambos caminaron por el largo pasillo para poder reunirse con los demás.

El almuerzo transcurrió tranquilo, conversaron de muchísimas cosas e incluso en cierto punto se la recordó a Nicole. Sin embargo fue algo breve, los Harris aún no superaban del todo su pérdida y apenas podían hablar de ella sin ponerse a llorar.

Para cuando terminaron de almorzar se trasladaron todos hacia el jardín para continuar con la conversación y compartir una taza de té. El día tan soleado se prestaba para la ocasión y el jardín tan floreado, con tanto verde y lleno de vida formaba el escenario perfecto para el plan de Demian.

Molly estaba sentada junto a su madre, Nicholas conversaba con Carl, padre de Mitchell mientras que Anne-mamá del mencionado anteriormente-, tomaba fotos a las rosas recientemente florecidas que adornaban el jardín.

La única que sabía lo que ocurriría era Molly, y estaba que la carcomían los nervios. Presiono el brazo de su mamá cuando vio a Demian posicionarse frente a su pareja, y enseguida tomo el teléfono en sus manos para comenzar a grabar lo que ocurriría a continuación.

- ¿Sabes que te amo, verdad?-pregunto Demian a su novio que no comprendía bien que estaba ocurriendo-te amo con todo mi corazón.

- Yo también a ti cariño ¿pero qué ocurre?-rio un tanto nervioso.

- Por favor no me odies por esto-pidió el rubio entre risas mientras se ponía sobre una de sus rodillas-Mitch...

- Demian...

El pelinegro observaba perplejo cada acción de su novio al tiempo que una gran sonrisa se iba formando en sus labios.

- ¿te gustaría casarte conmigo?

Todos alrededor observaba todo con sorpresa pero también mucha alegría. Incluso aunque Mitchell no estuviese dando respuesta alguna, sabían de sobra qué era por nervios únicamente. Ambos llevaban enamorados muchísimo tiempo, eran simplemente el uno para el otro, solo faltaba hacer legal aquella unión para poner broche de oro a la relación.

- ¡dile que si, idiota!-bromeo Molly haciendo reír a su cuñado.

- Claro que si.

Contesto finalmente Mitchell tomando de la mano a Demian para que se pusiera de pie, y poder unir sus labios en un beso sellando de la mejor manera aquel tan emocionante momento

Love and Death| [House of wax]Where stories live. Discover now