: 59 :

3K 504 42
                                    

Cuatro horas antes.

Taehyung escupió al suelo como si fuera el protagonista rudo de alguna serie juvenil y torció la boca en una mueca severa. Seokjin lo miró con sorpresa y duda.

—¿Por qué parece que intentas imitar a un personaje ficticio? —preguntó.

—Creí que debíamos ser intimidantes.

—No creo que asustemos a nadie —respondió Seokjin con pesar—. Haremos esto bien, concéntrate.

—Estoy concentrado.

Seokjin no estaba muy seguro de eso, pero decidió confiar. Dejó todo a la suerte cuando los faros de un auto virando en la entrada del estacionamiento vacío del aeropuerto privado barrieron sobre ellos iluminando la penumbra. Sintió los nervios a flor de piel y decidió suprimirlos así como lo hizo con la sensación de alerta y desconfianza que le advertían que enfrentarse a Wang solos era mala idea.

Taehyung se enderezó y adoptó una pose recta de matón. Seokjin se habría burlando de la actuación de su amigo de no ser porque estaba muriendo de pánico y en el interior de su cabeza ya llevaba quién sabe cuantos rezos.

El vehículo se detuvo a unos metros delante de ellos y el motor se apagó. La puerta del pasajero al frente se abrió y un hombre apareció con expresión aburrida y desinteresada.

—¿Llevan armas? —preguntó el desconocido con un acento marcado.

Seokjin negó con un movimiento de cabeza, aun así el hombre se acercó y verificó sus cinturas. Finalmente la puerta del asiento trasero del auto se abrió y Wang apareció a la vista. Fue allí cuando vio lo mismo que Seokjin ya había notado la otra vez. Trató que su rostro no revelara nada y se aclaro la garganta para decir:

—Gracias por venir.

—Debería asesinarlos aquí mismo —contestó el hombre con tono tajante.

—Pero no lo hará —Seokjin se sorprendía incluso a sí mismo por lo tranquila y confiada que sonaba su voz—. Ambos sabemos que Yang nos está utilizando. Usted no necesita negocioso en Corea y solo está aquí porque busca un hígado nuevo y nosotros no queremos problemas con su grupo.

Wang no respondió, sin embargo Seokjin notó que los hombros esbeltos del hombre se relajaban un poco.

—Sé que extraña a su esposa también —agregó.

El hombre parecía imperturbable y si no hubiera sido porque Seokjin lo estaba viendo directamente en ese momento le habría pasado por alto la manera en la que los labios de Wang se apretaron y su mirada se oscureció.

—La muerte de su esposa fue... una perdida inconcebible —Seokjin presionó al sentimentalismo—. Ella...

—Ella ya no está —interrumpió Wang con verdadero rencor—. Nada la traerá de regreso y yo moriré también en cualquier momento.

Seokjin suspiró. Era consciente de que Wang sería alguien difícil de tratar, pero por algún motivo seguía confiando en su plan. Cuando fue secuestrado notó que todos los hombres de Wang vestían de negro, incluso el mismo Wang vestía completamente de negro. Este detalle no habría significado nada de no ser porque Taehyung le había comentado durante sus informes cuando se infiltró como guardaespaldas de Yoongi que los chinos usaban vestimentas "graciosas", demasiado coloridas y extravagantes. Sin embargo Seokjin solo había visto a Wang vistiendo de negro de la cabeza a los pies.

Puede que sus hijos no significaran nada para él, pero al parecer había amado a su esposa pese a todo y había decidido guardarle luto.

—Tengo algo para usted — siguió Seokjin—. Pero a cambio pido que me entregue a uno de ellos, a Sehun o Zeyu.

HOME » NJ•KVWhere stories live. Discover now