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Capítulo dedicado a LkSogni 💜

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—Más... Más, Jungk... —Taehyung mordió la almohada interrumpiendo sus palabras y movió su trasero hacia atrás para encontrar las embestidas. Una de sus manos se movió al frente hacia su miembro que se agitaba y escurría tan sensible que apenas tocarlo terminó soltando chorros de semen por toda la sábana.

Gimió fuerte y ronco aferrándose a lo que pudiera, sus manos se desviaron hacia atrás tomando a Jungkook de los glúteos para obligarlo a ir más profundo alargando el orgasmo. El pelinegro jadeó sorprendido cuando las uñas de Taehyung se enterraron en la piel de sus mejillas imponiendo un ritmo corto y rápido. El rostro sonrojado del castaño se separó de la almohada sólo para gritar y soltar sonidos extraños hasta que se desplomó de nuevo sobre la superficie suave.

—Me alegra que lo disfrutes pero... También necesito terminar —Jungkook supo que había perdido la batalla cuando notó que Taehyung ya no lo escuchaba estaba dormido y tan satisfecho como siempre.

Observó su polla roja y dolorosa aún enterrada en lo profundo de aquel delicioso agujero y se preguntó qué tan malo sería seguir aún cuando Taehyung ya estaba inconsciente. Ya lo había hecho antes, pero en ese momento estaba intentando ser una "mejor persona".

Antes de considerarlo seriamente la puerta de la habitación se abrió y Hoseok apareció muy tranquilo. Recorrió la escena en silencio y suspiró.

—¿No crees que es algo temprano para sexo? Apenas son las siete de la mañana.

—Supongo —Jungkook salió del interior de Taehyung y empezó a masturbarse sin importarle que Hoseok estuviera presente.

—Ah claro, toma tu tiempo —el mayor dirigió un vistazo a su reloj en lo que el pelinegro terminaba y sólo levantó la mirada al escuchar el gruñido tembloroso que soltó al alcanzar su ansiado orgasmo—. Ya que concluiste, hay que ir a lo importante. Necesito que vayas por Jooheon, hubo un cambio de planes, Namjoon y Seokjin ya vienen para acá. Seremos atacados.

—¡¿Qué?! —Jungkook se limpiaba las manos con un par de pañuelos intentando procesar la información.

—Al parecer tu chico dio un par de detalles importantes la última vez cuando Zeyu envió el informe. Seokjin notó algo.

Jungkook dirigió una mirada al rostro dormido del castaño. Hoseok volvió a suspirar.

—Él no participará, pero tú sí. Asegúrate de despedirte como es debido, no sabemos si volverás a verlo. Ya sabes cómo es esta vida —advirtió Hoseok antes de salir.

Por supuesto que lo sabía. Su padre siempre se encargaba de despedirse de Wonwoo y él como si nunca más fuera a verlos porque sabía que un buen día podría ya no regresar. Y justo así fue como ocurrió. Jungkook pasó una de sus manos por la frente de Taehyung y sonrió con tristeza.

—Así que así es cómo mi padre se sentía cada vez que nos decía adiós —saboreo el sentimiento agrio y lo trago como pudo—. Espero volverte a ver mañana y pasado y pasado y el día después de ese y todos los días.

Taehyung se removió, parecía estar soñando algo bueno.

***

Wonwoo sentía el ambiente pesado. Se movió por la casa hasta la sala y se detuvo al observar a Mingyu. La mirada de éste era distante, parecía pensativo y hasta cierto punto nostálgico. Lo recorrió con rapidez tratando de leer su lenguaje corporal. Algo le incomodaba sin duda así que pensó en preguntar, pero retrocedió cuando Haena apareció desde la cocina abrazando a Mingyu por la espalda. Al instante la actitud apesadumbrada del otro hombre cambió a una de alegría y relajación.