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Capítulo dedicado a C0R0NAVIK00K 💜

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Casi siempre le pareció un problema compartir la cama. Le molestaba tener que pelear por las sábanas, escuchar la respiración de esa otra persona, incluso sentirlos moverse durante la noche. Es por ese motivo que siempre que mantuvo relaciones sexuales con sus parejas, solía salir de la habitación y no volvía. Odiaba sobre todo si la otra persona era del tipo que le gustaba abrazar entre sueños. Y si odiaba eso, ¿entonces por qué estaba soportando que Taehyung fuera todo lo que detestaba?

—¿Cómodo? —murmuró cuando el castaño se removió y abrió los ojos.

—Tu pecho es una buena almohada, aunque dura —respondió Taehyung sonriendo con los ojos entrecerrados.

Jungkook sintió una palpitación, y no fue en su pecho.

—¿Crees que Hoseokie me deje seguir adelante con el plan?

—¿Hoseokie? —repitió Jungkook sintiendo el desagradable sabor de los celos.

Los ojos curiosos de Taehyung lo recorrieron en silencio, su mirada se volvió extraña, como si de pronto se diera cuenta de que estaba haciendo algo incorrecto. Muy lenta y discretamente intentó alejarse de Jungkook, pero el brazo de éste se enredo a su cintura y lo mantuvo cerca.

—Necesito ir al baño —se excusó el castaño evitando la mirada de Jungkook.

—Recordaste a tu padre, ¿verdad?

—No debería estar así contigo... Soy hombre, me gustan las mujeres... Creo.

Jungkook soltó una risita sin gracia antes de tomar a Taehyung por la nuca para luego acercarlo hasta poder besarlo. No fue un beso amable, fue tosco y castigador.

Taehyung sollozo sobre sus labios, pero se dejo consumir mientras su frente se arrugaba en un gesto de preocupación. Seguía pensando y Jungkook quería que dejara de hacerlo. Si Taehyung seguía creyendo que lo que hacía era incorrecto terminaría alejándose. El único que podía alejar a Taehyung de él, era el mismo Taehyung y no permitiría que ocurriera. Estaba siendo tóxico, controlador y enfermo, pero estaba dispuesto a serlo, nunca había sido una buena persona de todos modos.

—Me estás lastimando —murmuró Taehyung.

Jungkook ni siquiera había notado el  momento en que había girado hasta dejar al castaño debajo. Sus manos sujetaban las muñecas de Taehyung con fuerza como si quisiera mantenerlo atado a esa cama. Lo liberó y se alejó ignorando la sensación pesada que le obligaba a regresar y terminar con lo que había empezado. Estaba perdiendo el control de una manera que no le gustaba.

—Ve a tu habitación —dijo conteniendo el sabor agrio de sus palabras, palabras que no quería decir en realidad.

—¿Estás molesto?

—No, es sólo que no quiero lastimarte y es raro porque usualmente me gusta lastimar.

Taehyung suspiró y se acercó a él recargando su frente sobre la espalda desnuda de Jungkook. Lo suyo con el pelinegro no estaba funcionando. Había muchas cosas incorrectas entre ellos y ni siquiera habían empezado con el pie derecho. Seguro no tenían un buen futuro por delante. Taehyung sabía que sufriría, sabía que decepcionaría a su padre y que se metería en problemas a largo plazo.

—Quiero sentirme querido, ¿puedes hacerme sentir así? ¿Aunque sea una vez? —preguntó Taehyung.

Había perdido a Seokjin hace mucho tiempo, su familia lo odiaba, nunca había tenido a alguien que le prestara tanta atención como Jungkook lo hacía. No tenía a nadie que lo protegiera como Jungkook lo hacia. Sabía que para el pelinegro era más bien un objeto de deseo, pero no le importaba siempre y cuando tuviera a alguien a quien poder sostenerse.