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Capítulo dedicado a luna_zzzz 💜

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Seokjin mantuvo la mirada sobre Sehun que se encontraba sentado frente a él. Zeyu estaba sobre las piernas de Seokjin oculto bajo la chaqueta de su hermano, sus pequeñas manos presentaban quemaduras pero a parte de eso parecía bien.

Iban en un auto de típico secuestro exprés rodeados de hombres armados hasta los dientes que los veían como si fuesen a meterles una bala entre ceja y ceja en cualquier momento. Sehun había terminado muy golpeado luego de tratar de defender el territorio pero al final habían podido con él. Mientras el vehículo avanzaba todo lo que había en el interior era silencio, Seokjin no comprendía mucho de lo que los hombres habían dicho ya que hablaban en chino y él tenía poco conocimiento de este idioma, sin embargo había alcanzado a comprender algo que le atemorizo; "sólo los conservaremos hasta que llegue su líder".

Sin duda el plan era que Namjoon apareciera a salvar el día y Seokjin temía por la vida del moreno. Sabía que las cosas no estaban a su favor, quizá el grupo seguía enfrentándose al enemigo en ese momento y tal vez ni siquiera notaran que no estaban hasta que pasara un tiempo. Ni siquiera podía afirmar que saldrían victoriosos. Temía por la vida de todos pero más aún por la de Taehyung y Namjoon, no estaba dispuesto a vivir en carne propia el sentimiento de perder a un ser querido. Solo esperaba que la parte final de su plan diera resultado porque si no...

Avanzaron sin saber en qué dirección iban hasta que se detuvieron en el estacionamiento de un centro comercial que llevaba meses clausurado. Ahí había otro auto, una limusina negra con vidrios polarizados y placas de otro país. Seokjin sintió que algo extraño se arremolinaba en su estómago cuando se detuvieron a lado de ese vehículo.

—Es mi padre —escuchó murmurar a Zeyu, el niño se hizo bolita y abrazó con más fuerza a Seokjin.

Los hombres que los custodiaban colocaron bolsas de tela sobre sus cabezas y Zeyu fue arrebatado de sus brazos. Seokjin forcejeo y luchó hasta que sintió un golpe en el abdomen que lo dejó sin aire. Fue arrastrado fuera del auto para luego ser arrojado al interior de la limusina, escuchaba los gritos de Zeyu y Sehun a la distancia, al parecer los estaban separando.

—¡No los lastimen! —gritó sin ser capaz de ver nada, sus manos eran sostenidas por una apretada soga, estaba inmovilizado.

—Tranquilo, sería incapaz de lastimar a mi propio hijo —habló una voz ronca y baja, demasiado cercana.

Seokjin se tensó al escucharlo ya que no parecía para nada honesto. Tomó aliento y se recargo contra el respaldo del asiento cuando el auto empezó a avanzar. Sentía su respiración golpeando contra su propio rostro y la sensación de sentirse atrapado le estaba provocando estrés y claustrofobia.

—¿Qué pretende? —preguntó.

—Eres el juguete sexual de Kim Namjoon ¿no es verdad?

Aquel comentario le molestó más de lo que debería.

—Si lo que busca es hacer que Namjoon venga a por mí...

—Lo hará –interrumpió el hombre—.  Vendrá por ti y por el bastado de su hermano menor.

Seokjin sabía que se refería a Sehun, había escuchado lo que Jimin le había comentado a Taehyung sobre el pasado de algunos de los miembros del grupo. Trató de no verse afectado, bueno, todavía tenía la bolsa de tela en la cabeza así que no fue difícil. Pensó en un plan, su mente daba vueltas en busca de una ruta de escape. No es que fuera presumido, pero siempre había sido bueno pensando bajo presión.

—Entonces ¿hizo todo esto de aliarse con Haena solo para perjudicar a Namjoon? Creo que necesita un mejor pasatiempo, señor —intentó provocarlo.

Una carcajada ronca brotó del pecho del hombre y fue interrumpida por un ataque de tos. Interesante.

—En realidad mis motivos van mucho más allá de eso. Sí es verdad que quiero ver a ese cretino sufrir y si es posible llorar y revolcarse en la miseria, sin embargo además de eso... Bueno, digamos que tengo una razón más comprensible.

—¿Y esa es?

—¿Quieres que revele mis "planes malvados"? —se burló el hombre.

Seokjin no respondió. El silencio se mantuvo durante algunos minutos mientras el movimiento lento del auto seguía. De pronto un teléfono móvil sonó y el hombre respondió al tercer tono. Seokjin prestó atención escuchando la conversación la cual no comprendía del todo ya que hablaba en un chino muy rápido y confuso. Alcanzó a escuchar los nombres de Hyuna y Jaebum así que dedujo que estos dos habían llegado a ayudar como habían prometido que lo harían cuando Namjoon y él habían ido a visitarlos al volver a Corea. Imaginar eso lo hizo sentir un poco aliviado hasta que escuchó algo que apenas pudo comprender. El hombre mencionó algo sobre acorralados. Seokjin no quería ni imaginar lo que estaba ocurriendo en ese momento y lo último que alcanzó a escuchar fue la voz severa del hombre gritando algo acerca de Jackson.

Trató de mantenerse inalterable hasta que la llamada concluyó.

—Bueno, tal parece que el pequeño Namjoon no podrá venir después de todo.

Seokjin se tensó pero luchó por mantenerse quieto. Su corazón empezó a martillar con fuerza y un nudo en su garganta le bloqueo la respiración por un instante.

—¿Tanto así quería verlo? Parece incluso decepcionado —exclamó tratando que su voz sonara burlona.

Sabía que no era buena idea provocar a un tipo como ese aunque en momentos así hombres como Wang solían estar deseosos por contar sus planes. Esperó a que funcionara y siguió pensando.

—En realidad ansiaba poder verlo, me habría encantado volarte los sesos frente a él, seguro su rostro habría sido una obra de arte.

Seokjin soltó una risita que le ganó un golpe en las costilla por parte de uno de los hombres que iban sentados a lado de él. Ahogó una queja y resoplo.

—Ya que no podrá ser posible entonces supongo que ya no es importante tenerte con nosotros —suspiró Wang.

Seokjin lo escuchó decir algo en chino y casi de inmediato fue jalado con fuerza, la puerta del auto se abrió y el cuerpo de Seokjin fue arrojado fuera del vehículo en movimiento. No fue capaz de meter siquiera las manos y terminó golpeándose contra el pavimento. Rodó y su cabeza se estampó contra el asfalto. Escuchó el sonido de los autos que circulaban en la calle, el aire que dejaban al pasar tan cerca de él lo hacia entrar en pánico. Escuchó el sonido de los neumáticos al esquivarlo y las bocinas tratando de hacerlo mover del medio. No podía ver nada y sus manos atadas le impedían quitarse la bolsa de la cabeza.

Intentó ponerse en pie sin saber en qué dirección correr antes de ser embestido por un auto.

Su cuerpo salió volando y aterrizó de nuevo al suelo, su cabeza golpeó tan fuerte contra la carretera que lo dejo inconsciente. Lo último que escuchó fue la voz de una mujer pidiendo ayuda.