HOME » NJ•KV

: 11 :

Cuando la puerta de la habitación se abrió sin previo aviso Seokjin saltó lejos de Namjoon dejando un sonoro chasquido en el aire al momento en que sus labios se separaron. El moreno permaneció inmóvil con los ojos aún cerrados como si Seokjin fuera a besarlo de nuevo.

Jungkook estaba de pie en la puerta de la habitación, su rostro carente de expresión. Sus ojos eran cuchillas rasgando a través de Seokjin cuyo rostro ya estaba rojo hasta las orejas.

—Tenemos noticias —dijo Jungkook, su voz sonando peligrosamente seria.

—¿No te enseñaron a llamar a la puerta antes de entrar? —respondió Namjoon abriendo los ojos con lentitud sin voltear a ver al recién llegado.

No obtuvo respuesta. Seokjin mantenía la mirada baja, sus manos se movían inquietas, parecía un niño esperando un regaño.

—Date prisa— continuó Jungkook antes de desaparecer cerrando la puerta con un poco más de fuerza de la necesaria.

Seokjin suspiró. Namjoon estuvo tentado a reír, el nerviosismo de ese bello chico le provocaba una sensación de mariposas en el estómago. Le habría encantado pasar más tiempo con él, pero no era el momento.

—Me haré cargo de algunos inconvenientes. Descansa y cuando te sientas mejor siéntete libre de hacer todos los cambios que desees en la casa —dijo.

Seokjin frunció el ceño y levantó la vista hacia él.

—¿En la casa? —repitió confuso—. Creí que sólo podía hacer cambios en la cocina...

Namjoon se encogió de hombros sonriendo.

—Empiezo a creer que la casa necesita un aire nuevo, si algo no te agrada sólo cámbialo —explicó y se acercó a Seokjin un poco más—. Te veo más tarde —se despidió. Algo lo obligaba a acercarse y besarlo de nueva cuenta, pero no, Namjoon era un hombre paciente y algo le decía que en un futuro podría obtener más de esos labios. Por el momento esperaría.

Un hombre muy parecido a Jungkook con unos cuarenta años de más entró a la habitación. Taehyung lo recorrió con los ojos muy abiertos como si estuviera viendo una ilusión. El hombre le sonrió con gentileza, su cabello entre cano era muy corto y arreglado, sus ojos suaves y las arrugas que le aumentaban edad le daban un toque sereno, de confianza. Su rostro era muy parecido al de Jungkook, pero carecía de esa aura amenazante.

—Parece que estás mejor —mencionó el hombre y su voz sonó muy familiar, Taehyung entrecerró los ojos—. Mi nombre es Jeon Kyunhun, puedes llamarme doctor Hun, soy el médico de cabecera de esta "familia" —explicó sin dejar de sonreír, dibujando las comillas en el aire al pronunciar la última palabra.

—¿El abuelo de ese tipo? —la voz de Taehyung sonó muy baja y ronca.

El hombre llevaba un maletín en la mano, sus movimientos eran precisos. Sus ojos se centraron en el castaño por un breve instante antes de asentir, algo había cambiado en su expresión.