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—Cuando estás en un combate cuerpo a cuerpo tanto tú como tu contrincante tienen posibilidades. La cuestión es saber aprovechar tus habilidades. No necesitas ser el más fuerte ni el más rápido sino saber usar y mover tu cuerpo —Haena estaba frente a él con su pequeño cuerpo preparado para entrar en combate.

Taehyung asintió a las palabras de la chica sin tener una idea clara de lo que estaba haciendo.

—Golpe arriba —advirtió ella y lanzó un puñetazo hacia el rostro del castaño quien lo detuvo muy apenas—. De nuevo —Haena soltó otro golpe mucho más fuerte y rápido—. Golpe bajo, al centro —seguía indicando sus movimientos. A pesar de que Taehyung sabía dónde iba a recibir el ataque, no pudo detenerlo.

Terminó en el suelo con dolor en el abdomen.

—Siguiente —Yeji apuntó a Seokjin para que tomara el lugar de Taehyung.

El mayor no estaba muy seguro. Miró a Taehyung, tosiendo y removiéndose sobre el suelo. Sehun sostenía un filete de carne congelado sobre su ojo morado. A pesar de ser pequeña y parecer indefensa Haena era mucho más peligrosa de lo que parecía. Su especialidad eran las artes marciales mixtas y sí que sabía al respecto.

—¿Puedo pedir un tiempo fuera ahora? —preguntó Seokjin alzando la mano.

—No —respondieron Yeji y Jooheon éste último tomó a Taehyung del brazo y lo arrastró lejos de donde se desarrollaban los combates.

—No es justo, yo no me encuentro en mi mejor condición ahora por culpa de Jungkook —se quejó Taehyung tratando de incorporarse.

—¿Intentas restregarnos el hecho de que te acostaste con la bestia? Porque si es así entonces pediré los detalles —advirtió Yeji.

Taehyung guardó silencio avergonzado.

—No es que queramos que se conviertan en los mejores asesinos del mundo de un día para otro, pero sean realistas: con esta condición que tienen ahora no podrán sobrevivir ni al primer encuentro con un enemigo. Taehyung tuvo suerte la otra noche —explicó Jooheon y se cruzó de brazos—. Seré honesto si quieren que lo sea, no me molesta hablar con la verdad. No siempre podremos protegerlos, eso ha quedado claro. Si llegan a ser capturados lo mejor que les puede pasar es que los asesinen de inmediato. Si los capturan con vida los torturarán, quizás abusen sexualmente de ustedes, les arrojaran ácido, les arrancarán las uñas, los dientes, los párpados. Les cortarán la piel, los dedos y después los dejaran morir de la peor manera que puedan imaginar.

—Y eso solo si tienen suerte —afirmó Yeji—. Muchos no son tan amables.

Los tres chicos se dirigieron miradas. Sehun se puso en pie arrojando su filete a un lado.

—Lo intentaré de nuevo, no quiero ser una carga para nadie. Quiero protegerlos a todos, quiero proteger a Kookie, él es alguien muy importante para mi.

—Alguien tiene rival amoroso al parecer —exclamó Yeji con una sonrisa maliciosa hablando cerca de Taehyung.

El castaño frunció el ceño y desvió la mirada.

***

—¿Estás loco? ¿Fingir tu muerte? —Hoseok se llevó las manos a la cabeza.

Yoongi soltó una carcajada, Jimin le dio un golpe en el brazo a modo de reprimenda antes de reclamar:

—Esto es cosa seria, Min.

—¿Y qué? Me encanta el estilo de Nam. Tienes mi apoyo, ¿qué necesitas? —Yoongi se encogió de hombros y escuchó con atención.

—¿De cuál drama juvenil sacaste este plan? —Hoseok se frotó las sienes.

—Es obvio que Jungkook estará fuera así que alguien tendrá que tomar su lugar. Me gustaría que fuera Yeji, pero...

—De ninguna manera —Yoongi negó de inmediato.

Namjoon sonrió pues sabía que Yoongi jamás permitiría que sus primas se arriesgaran tanto.

—Es por eso que pienso usar a Taehyung —concluyó el líder.

Silencio. Todo se volvió silencio.

—¿Podrías repetirlo? —pidió Jimin.

—Voy a sustituir a Jungkook por Taehyung.

—¿Por eso lo pusiste a entrenar con las chicas? —Yoongi contuvo otra carcajada—. No creo que logre llegar al nivel de Rambo en solo unos días.

—¡Ese niño no puede hacer nada! Es inútil, usa a Jooheon —Jimin parecía sinceramente molesto.

Namjoon negó con calma y sonrió de nuevo antes de tomar una postura más sería y oscura.

—La cuestión es que el jefe aquí soy yo, Park.

Jimin borró su actitud mimada de inmediato, tensándose.

—¿Y estás dispuesto a tomar responsabilidad también? Como jefe no puedes sólo ordenar, debes ser capaz de manejar los posibles desenlaces. Ese niño podría morir —de inmediato Hoseok se interpuso sin molestarse en ser amable.

—He contemplado los posibles desenlaces, te lo aseguro —Namjoon miró a los tres hombres antes de sonreír de nuevo—. Taehyung tiene un arma que ninguno de nosotros tenemos. Él tiene carisma.

Yoongi asintió satisfecho con la respuesta, él rara vez iba contra Namjoon.

—¿Qué necesitas? —preguntó de nuevo.

—Un poco más de tiempo. Jimin, necesito que entrenes a Taehyung psicológicamente. Sé que es listo, pero dudo de su habilidad para seguir firme ante la presión.

Jimin no respondió, su aspecto había cambiado a uno más distante. No estaba contento con las decisiones que se estaban tomando, eso seguro.

—Bien —dijo finalmente—. Necesito follar, estoy estresado. Ve a mi habitación hoy en la noche, Hoseok —fue lo último que dijo Jimin antes de salir del despacho.

Yoongi se burló e intercambio miradas con Hoseok sonriendo malicioso antes de que éste último resoplara y decidiera salir también.

—Espero que sepas lo que estás haciendo —advirtió Yoongi.

Namjoon no podía asegurar que estuviese haciendo lo mejor, pero confiaba en Seokjin aunque tras el incidente con Jungkook tuvo que cambiar sus planes. Solo esperaba que Seokjin tuviera razón respecto a Taehyung ya que el castaño sería el eje central de su próximo movimiento. Todo dependía de qué tan bien manejara la situación.

Esperaba que Jungkook no fuese a matarlo cuando despertara y viera lo que estaba a punto de hacer con el castaño.