HOME » NJ•KV

: 37 :

—Relájate, me empieza a dar ansiedad de solo verte —Yoongi suspiró y analizó a Taehyung antes de asentir—. Me gusta tu lado "malo"... ¿Deberíamos perforarte el labio?

Taehyung tembló de sólo imaginarlo.

Su entrenamiento había concluido y acompañaría a Yoongi a conocer a Yang. Habían pasado tres días desde la supuesta muerte de Namjoon, es decir una semana desde que Jungkook estaba en coma. Las notas por parte de los enemigos del grupo no se hicieron esperar. De pronto todo mundo quería encontrarse con Yoongi para "hablar" de asuntos importantes relacionados a los negocios ilegales. Era como si Yang, Jaebum, Wu y todos los que antes habían estado conspirando contra Namjoon quisieran ser los mejores amigos de Yoongi. Eso sólo confirmaba que el plan estaba dando resultado.

Jimin le había comentado en secreto que Yoongi era un pésimo miembro del grupo, pero nadie le decía nada porque era líder de la rama familiar Min. Según Jimin, Yoongi era descuidado, flojo y problemático además de que prefería evadir los problemas e irse por el lado fácil aunque terminaba metido en cosas más turbias. No era un secreto para nadie que Yoongi tenía problemas con las apuestas y su personalidad lo hacía decir cosas estúpidas de las que luego otros tenían que disculparse por él. Saebyeol solía arreglar la mayoría de esos problemas, pero ya que no estaba la responsabilidad caía sobre Jackson, quien tampoco era mucho de fiar en cuanto a responsabilidad.

Taehyung tuvo un par de clases intensivas por parte de Jimin sobre cada integrante del circulo interno. El problema con Namjoon era que solía acoger a muchas personas, entre ellos antiguos miembros de otras mafias como lo eran Jackson y Changkyun.

—A veces Namjoon es demasiado amable —había dicho Jimin—. Incluso yo soy una prueba de ello. Hace algunos años me infiltre en su grupo para sacar información. Ellos me descubrieron y estuvieron a punto de asesinarme, pero Hoseok intercedió por mí, le debo mi vida. Fue gracias a él que Namjoon me perdonó. Jungkook estuvo a punto de volarme la cabeza y recuerdo que esa fue la primera vez que sentí miedo de morir.

Jimin había relatado aquello con gesto serio y distante, nostálgico.

—¿Qué pasó con la gente que te envió a asesinar a Namjoon? —había preguntado Taehyung con interés.

—Yo mismo los asesiné —la mirada de Jimin se volvió fría—. Ese fue el precio que tuve que pagar para ser perdonado y aceptado aquí.

—¿Conocías a esas personas?

—Por supuesto, era mi familia —respondió, sus ojos cada vez más oscurecidos. Entonces soltó una risita—. No me arrepiento, siempre sufrí abusos por parte de ellos. Al menos con Hoseok... Es decir, aquí, me siento seguro y nadie me hace sentir miserable.

Taehyung no respondió y Jimin siguió hablándole del resto:

—Jackson llegó a Corea huyendo de su padre, quien quería asesinar a su hermanito menor. El viejo de Jackson es un maldito, líder de una de las mafias más peligrosas de Beijing, tiene a más de cien asesinos profesionales. Él creía que Zeyu solo era una carga. Jackson lo sacó ilegalmente de China y llegó hasta acá buscando refugio. Namjoon no dudó en darles asilo. Zeyu estaba muy mal, el niño no podía ni caminar por su cuenta y tenía el cuerpo lleno de quemaduras debido a su enfermedad.

Taehyung no podía ni imaginar el estado en que Zeyu llegó. Ya entendía porque tenía aquellas cicatrices de quemaduras en sus brazos.

—Changkyun es un sádico, no te acerques tanto a él. Es hijo de un mafioso que se hace pasar por magnate petrolero. No se sabe mucho sobre él y le molesta que mencionen su pasado. Una vez escuché que fue abusado sexualmente por su propio padre desde que tenía cinco años. Poco a poco empezó a desarrollar un gusto horrible por el dolor. Es un tipo complicado —Jimin hizo una mueca—. Namjoon lo aceptó en su grupo sin poner muchas restricciones, como si confiara en él desde el primer momento. Cuando Changkyun llegó yo todavía no formaba parte del circulo interno, pero he escuchado rumores... Dicen que le cortó la polla a su padre y se la tragó de un bocado mientras reía a carcajadas. No sé si sea verdad, pero tampoco lo dudo.