-27- Más que Ayer

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[JAZMÍN]

Llego a la que será mi oficina en la empresa sin poder concentrarme en nada, y es que haber regresado con Santiago me altera y así no puedo ni siquiera pensar. Mi piel aun siente el cosquilleo de sus labios, de su barba de la yema de sus dedos, su aroma está más presente que nunca y creo que esta vez nuestro amor es mucho más intenso que cuando éramos adolescentes. Siempre hemos sido apasionados, pero lo de anoche ha superado todo, es como si todo el deseo que sentíamos por el otro hubiese estado acumulándose en todos estos años y anoche lo dejáramos salir, expresarse, ser lo que es.

No sé cómo serán las cosas ahora, pero sin dudas estoy dispuesta a intentarlo todo. Me siento en la silla detrás de mi escritorio, hecho mi cabeza hacia atrás en el respaldar y cierro mis ojos. Parezco una adolescente, tan solo puedo recordar sus besos, sus caricias... «Es increíble volver a sentirme así» Los recuerdos de la primera vez que estuvimos juntos vienen a mi mente y siento que estoy volviendo a revivir todo, así de idiotizada estaba al día siguiente. Nunca existió alguien en mi vida que me hiciera sentir como lo hace él "Fuimos hechos el uno para el otro". Esas palabras que me dijo después de haber hecho el amor por primera vez retumban en mi mente, «tiene razón». Cuando estamos juntos todo el mundo se convierte en un lugar perfecto, las horas desaparecen y solo somos él y yo en una guerra de caricias, de besos, de deseo «¿Cómo pude estar lejos de él tanto tiempo?» Me cuestiono.

—¡Jazmín!— Escucho a alguien llamarme un poco más fuerte de lo normal.

Abro los ojos y ahí está León —Lo siento, estaba en otro planeta.— Le confieso timida.

—Ya me di cuenta, te he llamado tres veces.— Me dice entre risas. —¿Pensando en el novio?— Me pregunta con una extraña sonrisa en su rostro.

—¿Eh? No, nada que ver...— Miento y es que no creo que sea momento para que le diga a nadie de mi relación con Santiago. Todo es muy reciente y además se podría llegar a formar un gran escándalo si se supiera.

—Bueno, en todo caso venía a buscarte para que presencies la entrevista de hoy.— Me informa.

Asiento y le sonrió —Ya voy.— Respondo.

Me pongo de pie bajo su atenta mirada, la cual me incomoda bastante y lo sigo hasta la sala de juntas donde se llevará a cabo la entrevista. Al entrar, no puedo creer quien está allí, no es nada más ni nada menos que Alex Quiroga y Laura Anderson, socios de una de la empresas más importantes de construcción del país. «Todo tiene sentido, están construyendo una de las arenas más importantes del país» Los saludo y me presento amablemente con ellos, y si no estoy equivocada ellos han trabajado juntos con quien ahora es nuevamente mi novio.

Me siento en un rincón y le envió un mensaje a Santiago "Amor, están Quiroga y Anderson aquí"

Unos pocos segundos después recibo su respuesta "Lo sé, ayer al mediodía estuve almorzando con ellos y hablando de algunos negocios. Me encanta que me llames amor, mi amor." Guardo el celular para no ser descortés, pero no puedo parar de sonreír por su mensaje.

[...]

Después de otro largo día, finalmente llego a casa. Antes de ir saludar a Santiago, entro a mi piso y me quedo sin habla al ver la cantidad de arreglos florales que hay por toda la sala. Camino como puedo entre ellos hasta encontrar una nota entre ellas y sonrió al leerla "Gracias por esta nueva oportunidad. Gracias por regresarme a la vida, te amo. Santiago, tu Santiago."

Me es imposible no emocionarme con esto. Me doy media vuelta para ir a agradecerle, pero él ya está parado en la entrada haciendo que todo sea mucho más especial si es posible. —¡Gracias!— Exclamo emocionada y me lanzo sobre él. Enredo mis piernas en su cintura y nos comenzamos a besar de una manera que nos deja sin aliento. —¡Te Amo!— Le digo entre beso y beso.

—Yo mucho más cariño. Prepárate porque solo nos esperan cosas buenas.— Me advierte y solo puedo sentir que lo amo más que antes. 

Por Verte Otra VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora