-29- Preguntas y Respuestas

419 43 3
                                    

[Dos días después]

Creo que Santiago y yo tendríamos que reconsiderar si realmente vale la pena estar pagando por dos pisos. En estos últimos dos días hemos estado prácticamente viviendo en mi piso, cosa que no me ha molestado para nada. El despedirme de él esta mañana ha sido complicado, pero hoy tengo que hacer esa famosa entrevista para la revista y no puedo fallar en mi primer proyecto por más que sea la hija del dueño.

Entro a la oficina y después de dejar mis pendientes al día, León entra a mi oficina y me avisa que el arquitecto que entrevistaremos hoy ya ha llegado. Él me entrega la hoja con las preguntas y se retira. Un poco nerviosa busco mi grabadora, y camino hacia la sala de reuniones donde está él esperándome.

Abro la puerta de la sala de juntas, y no sé cómo reaccionar al ver quien está allí ——¡¿Tu?!— Pregunto entre risas al ver a mi guapísimo novio sentado al final de la mesa.

—Yo señorita Insua.— Responde con una enorme sonrisa. —Me presento, soy Santiago Suarez, y por si no lo sabe, soy arquitecto.— Me dice y extiende su mano.

Me causa gracia la situación, tengo que entrevistar a mi novio y no tengo ni idea de cuáles son las preguntas ya que recién me las han dado —Un gusto Santiago, puedes llamarme Jazmín.— Le digo dándole la mano y siguiendo su juego de no conocernos de nada.

—El gusto es mío, permítame decirle que es usted muy guapa.— Comenta con una sonrisa muy sexy.

—Gracias— Respondo tratando de no reírme —Bueno si quieres comenzamos con la entrevista— Le dejo saber.

Él vuelve a tomar asiento y yo me siento en la silla al otro lado de la mesa —Si, por supuesto, comencemos.— Accede y sé que está intentando no reírse de la situación al igual que yo.

Coloco la grabadora sobre la mesa, tomo mi bolígrafo, las hojas con las preguntas y me acomodo. Leo la primera pregunta —¿Cuál es el momento en tu carrera que más recuerdas?—

Su mirada se cruza con la mía porque sabe que yo podría responder esa pregunta tranquilamente. —Diría que el momento que me dieron mi primer proyecto. Era un arquitecto novato y ellos confiaron en mi.— Contesta.

Puedo sentir la alegría en su voz al recordar ese momento, y al igual que él lo recuerdo muy bien. Aún recuerdo cuando vino a darme la noticia y celebramos juntos su primer logro.

—¿Cuánto tiempo te demoraste en finalizar los planos del primer proyecto?— Le pregunto sin seguir la línea de las preguntas.

—Tres meses.— Me responde sonriente.

—Eso es bastante tiempo.— Comento.

—Si, así es...—

Decido volver a las preguntas originales —¿Que pasatiempos tienes cuando no estas diseñando un edificio o supervisando una obra?— Inquiero. Nuevamente es algo que yo sé muy bien y una de esas cosas no es apta para una entrevista. Intentando no reírme, espero por su respuesta.

—Me gusta mucho ir a la playa, pasar una tarde con buenos amigos riéndonos de cualquier cosa, y por supuesto viajar para conocer trabajos de diferentes colegas alrededor del mundo.— Me dice y me guiña un ojo dándome a entender que su otro gusto lo dejará oculto.

«No creo que el tener sexo sea algo que todo los leyentes deba saber»

—¿Como te describirías?— Le pregunto intentando continuar con la entrevista a pesar de lo nerviosa que él me pone.

Santiago piensa un poco la respuesta —Enamorado de la vida y de mi trabajo, sencillo, y muy familiar.— Dice y hay un tono de melancolía en su última palabra.

—¿Que te enamora de la vida?— Le pregunto sin seguir el plan.

—Todo, excepto las injusticias y la violencia.— Manifiesta muy seguro.

—Estoy de acuerdo con eso.— Le digo y miro nuevamente la hoja y sé que la siguiente pregunta no le gustará nada, pero debo hacérsela... —¿Qué opinas de la gente que cree que eres gay solo porque no te han visto con una pareja?— Inquiero y tal cómo creía, su mirada es casi como si fuera una metralleta. Creo que yo matare a quien ha escrito está pregunta.

—Pienso que no deberían preocuparse por mi vida personal, que lo único que importa es mi trabajo ¿no? — Me responde y luego me sorprende presionando el botón de pausa en la grabadora. —Cariño, podrías haber evitado la pregunta ¿eh? además, creo que tenías muy clara la respuesta después de todo lo que hemos vivido juntos.— Habla poniéndose de pie. —Ahora, si tú quieres.... te puedo demostrar aquí mismo lo mucho que me gustan las mujeres, especialmente tú...— Me dice muy sensual y acto seguido sus labios se apoderan de los míos.

Esto está muy mal cualquiera podría entrar, pero al mismo tiempo la sensación de adrenalina me recorre todo el cuerpo haciendo que responda a su beso... a sus manos expertas «esto es muy excitante y muy erróneo»

Por Verte Otra VezWhere stories live. Discover now