-61- Misterios Descubiertos

360 34 2
                                    

[SANTIAGO]

La musa de todo lo que hago en mi vida, y lo que he estado haciendo en estos meses ha sido ella y ese pequeño ser que crece en ella. Sueño con el rostro de mi hijo o hija todas las noches, pero hoy finalmente podremos saber si es niño o niña. Me paro debajo del marco de la puerta y la observo mirarse al espejo mientras contempla la ya bastante notoria barriga que tiene y que me tiene enamoradísimo.

—¿Qué tanto me miras guapo?— Me pregunta al ver mi reflejo en el espejo.

Me acerco a ella lentamente generando expectativa mientras le sonrió sin decirle nada. Cuando finalmente ya no hay distancia la abrazo desde atrás colocando mis manos sobre su barriga y apoyo mi barbilla sobre su hombro —Observaba lo preciosa que te ves. No sé cómo lo haces, pero cada día te ves más y más hermosa.— Le digo y beso su cuello. —¿Sabes que eres la inspiración de mi vida?— Le pregunto generando una sonrisa en su rostro.

Ella voltea su rostro para que sus labios se encuentren con los míos mientras que sus manos se posan sobre las mías. —Si que sabes hacerme sentir especial—

—Eres especial— Le aclaro y beso su hombro —Ahora cariño, creo que deberíamos ir yendo para poder conocer a este pequeño o pequeña.— Le sugiero.

Me quedaría así con ella todo el día. Se ve tan feliz, me hace tan feliz... —Vamos, que muero de ganas de ver si serás un padre celoso con una niña, o uno muy divertido haciendo deportes con un niño.— Comenta y se voltea para abrazarme.

—Si es niña y se parece a ti ya me veo en serios problemas, pero prometo que intentare no ser un padre celoso.— Le aclaro, aunque honestamente creo que me costara mucho hacerlo.

—Vamos celosillo que luego quiero ir a ver cosas para el cuarto del bebé.— Me pide.

—Creo que pronto deberemos mudarnos de aquí— Le comento a lo que me mira con los ojos abiertos de par en par.

—¿Mudarnos?— Pregunta sorprendida.

—Cariño, el piso nos va a quedar pequeño a los tres— Explico.

—¿Lo pensamos después?— Sugiere y lleva razón, es la primera vez que hablamos de esto y creo que debemos conversarlo con calma.

[...]

Al entrar al consultorio del doctor, los nervios nos invaden a ambos. Definitivamente esta situación es la emocionante que jamás viviré en mi vida. Estas ansias por ver a nuestro hijo, con lo mucho que lo hemos deseado.

—¿Nerviosa jazmín?— Le pregunta el doctor.

—Demasiado...— Responde entre risas mientras que su mano sujeta fuertemente la mía.

Lentamente el doctor mueve el ecógrafo sobre el vientre hasta que finalmente se detiene y mira con mucha atención la pantalla. —Aquí esta, y si miran bien es una niña, ¡Felicidades!— Nos anuncia con una enorme sonrisa mientras que ambos reímos y supongo que al igual que yo está recordando nuestra conversación de hace rato.

—Prepárate padre celoso...— Me dice feliz y sin parar de reír.

—Estoy en serios problemas, pero me encantara tener una mini tú correteando por la casa. Será mi princesa, la niña de papá...— Le comento con muchísima alegría.

—No le podrás decir que no a nada— Comenta y sé que lleva razón.

—Tengo algunos meses para irme preparando guapa...— Le doy un beso con toda esta felicidad que siento y sé que estamos dando un espectáculo frente al doctor, pero en estos momentos, no hay nada que me importe más que ellas dos. Siento tantas ganas de gritarle a todo el mundo que tendré una princesita que se convertirá en nuestro universo y la cual nos llenará de felicidad cada día de nuestras vidas.

La observo acomodarse la ropa y solo puedo pensar en que desde que la conocí hace tantos años atrás; sabía que era así como viviríamos nuestra vida; siendo una familia.

Por Verte Otra VezΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα